Capítulo 40

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Faltaban dos días para mi celebración y para la dichosa reunión, en cierta parte me alegraba estar con mis amigos y familia, pero por otro lado sabía que faltaban dos días para ver a Ian. Cuando le conté a Hannah y a David sobre lo que me había dicho tuve que ser fuerte, me había obligado a ser fuerte.  Estábamos sentados en una banca del parque y David me atrajo a su cuerpo permitiéndome recargar mi cabeza en su hombro, sintiéndome en paz.

-Lo siento bonita.-dijo David dándome un beso en la frente.

-¡Que cabrón!-soltó Hannah.-Es un idiota Niki, mira que dejarte ir así.-su mano acariciaba  mi espalda en respuesta de consuelo.-Pero no te preocupes Niki, siempre has sido fuerte y a partir de ahora tendrás que ser una perra con él.

Me reí, era gracioso como nuestras amigas son capaces de hacernos saber que siempre debemos ser unas perras (en buena forma) con el que nos haya lastimado, y en cierta forma es cierto, pero siempre somos tan ciegas como para verlo, o simplemente no queremos soltarlo.  Muchas veces es más fácil decirlo que seguirlo.

-Es cierto Niki.-habló David.-Debes serlo, o bien puedes sacar un clavo con otro clavo.-voltee a verlo y su mirada se dirigía a la acera de enfrente donde caminaba bastante tranquilo Natt, pero no notó que estábamos sentados.

-No.-dije rápidamente.-No quiero jugar con Natt.

-No vas a jugar con él, puedes darle una oportunidad y se acabó, quizá incluso llegues a quererle.-dijo Hannah.

-¿Y si no? Entonces ahí si que estaré jugando sólo con sus sentimientos.-la sola idea de decirle a Natt que si, por el simple hecho de querer desterrar a Ian me parecía horrible, ya quería a Natt, si, pero ¿andar con él? Si las cosas no funcionaban sólo arruinaría la amistad que tenemos, además ni siquiera ha vuelto a preguntarme si quiero estar con él, bueno pero no se ha enterado que he cortado con Ian.

-Yo opino lo mismo que Hann.

-No lo sé.-volví a decir.

-Mira, déjalo, simplemente si te llega a preguntar dices si y se acabó, si no funciona pues seguro que Natt no va a querer dejar su amistad.-¡Claro Hannah las cosas son muy fáciles de decir cuando no te suceden a ti las cosas!

No respondí, sólo me dediqué a mirar a los niños que jugaban en los columpios, felices y sin preocupaciones, recuerdo cuando deseaba ser mayor, y ahora me gustaría volver a ser pequeña, sé que hay peores problemas que esto, pero igual lastima, mi teléfono comenzó a vibrar sacándome de esos pensamientos, estaba recibiendo una llamada de Jonh. Deslicé mi dedo sobre la pantalla para contestar.

-Bueno.

-¿Dónde estás Niki?-respondió Jonh un poco apurado.

-En el parque con David y Hann ¿pasa algo?

-Vamos a ir a visitar a Ian, y de paso compramos algunas cosas por allá para la fiesta del sábado.

-Ok. Llegaré temprano, puedes irte con calma.-respondí, era raro pues por lo general Jonh no me avisaba a donde iba.

-Te marco para que vayamos.-dijo. ¡No, no quiero ir!-Puedes pasar a comprar algo de ropa, papá me dio dinero diciendo que ese era tu regalo, que te compraras ropa o para divertirte, puedes amm invitar a Hanny para que te ayude.-¿Por qué papá no me dio el dinero en persona? ¿Será que no irá el sábado? Claro, desde que esta con su nueva pareja, incluso se ha olvidado de nuestra visita cada semana en el café de siempre

Tapé la parte inferior para preguntarle a Hann si quería ir, ella estaba encantada con la idea, amaba ir de compras.

-De acuerdo.-contesté.

-No te muevas del parque, llego en 10 minutos.-dijo y colgó.

Volví a recostar mi cabeza en el hombro de David y solté un suspiro.

-Venga Niki, ánimo. Iremos a comprar ropa, no hará falta que veas a Ian, le pedimos a Jonh que nos deje en una tienda y no tendrás que ir a su departamento. Te distraerá bastante.-dijo Hannah moviendo mi brazo de un lado a otro, haciéndome sacar una sonrisa.

Si, tenía razón, era hora de despejar mi mente. No soy muy fanática de las compras pero estará bien elegir un bonito conjunto para mi cumpleaños, para que Ian vea lo que dejó ir.

-Esta bien hermosas, se la pasan bien. Debo irme a casa.-David se levantó de la banca y se colgó su mochila en un hombro. Nos dio un beso a cada una y emprendió por la acera.

Después de 10 minutos llegó Jonh en el auto y subimos para ir a ver a Ian...

Sabor a prohibido (#Wattys2016)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora