Sabor a prohibido (#Wattys2016)

Capítulo 56

Despertamos envueltos entre las sábanas, nuestras piernas enredadas y su brazo abrigando mi cuerpo desnudo. Su contacto era lo mejor que mi piel podía sentir, hoy era domingo, lo que significaba que tendríamos que regresar por la tarde. Un sentimiento de tristeza albergaba dentro de mí, este fin de semana fue increíble y desearía que no terminara pero tenemos que regresar a la cruda realidad.

-¿Te la pasaste bien hermosa?-preguntó escondiendo su rostro en mi cabello.

-Sí, el mejor fin de semana.-dije mientras jugaba con los vellos de su brazo.-No quiero regresar.

Él soltó un suspiro y me giró obligándome a verlo a los ojos, se apoyó sobre su codo para quedar ligeramente más arriba.

-Tampoco quiero regresar, me quedaría todo el tiempo aquí...contigo.-me acarició mi mejilla y recorrió hasta mis labios.-Pero te aseguro que trataré de hacer más a menudo este tipo de cosas para tener un momento sólo para nosotros.-me besó suavemente y coloqué mis brazos a su alrededor, mordió mi labio inferior y sonrió.-Ahora a bañarnos niñata.-se levantó de la cama y se dirigió al baño.

Observé su espalda mientras cruzaba la puerta, este hombre es tan guapo, y tan tierno, ¿quien podría imaginarse que detrás de esa máscara de mujeriego insaciable, había un bohemio enamorado?

Y después de esa pregunta caminé a la ducha con mi hombre.

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-¿No se nos olvida nada niñata?-preguntó Ian metiendo nuestras mochilas en la cajuela.

-No, ya revisé dos veces.-dije al salir y cerrar con llave la casa. La admiré un momento más y caminé hacia Ian. Me tomó de la cintura y me besó apasionadamente, pegándome más a su cuerpo. Nos separamos por falta de aire y le sonreí tiernamente.

-De vuelta a casa hermosa.

-De vuelta a casa.-repetí un poco nostálgica.

Emprendimos camino, está vez viajamos sin música, queríamos platicar, cubrimos mucho temas, entre nosotros cualquier cosa era un buen tema para platicar, creo que esas son las buenas parejas, donde la plática fluye por sí sola. El viaje era largo, así que nos detuvimos en un local para comprar aguas y un poco de dulces, ambos éramos amantes de los dulces picosos. Unos cuantos minutos ya estábamos en carretera para ir de regreso a la ciudad...

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-Bien amor, estamos a unas cuadras de tu casa.-dijo cuando nos detuvimos en un semáforo.-Te dejo una calle antes ¿está bien?-Asentí.

Después de recorrer las cuadras que faltaban, Ian estacionó el auto una calle antes, detrás de varios autos, de forma que sí alguien pasaba, no nos verían. Ambos nos quitamos el cinturón de seguridad para estar más cómodos. Se quedó mirándome fijamente por unos minutos sin decir nada haciendo que me sonrojara.

-¿qué?-pregunté sin poder esconder mi vergüenza.

-Eres hermosa Nicole.-sonrió con esos perfectos dientes, me encantaba cuando sonreía, Ian no era una persona muy expresiva y sólo las personas muy cercanas a él tenían el privilegio de verlo sonriente. Por eso algunas personas lo tachaban de amargado y gruñón.

-Y tú eres muy guapo.-dije regresando el cumplido. Hizo un gesto de engreído y comencé a reír.-Pero claro, eso ya lo sabías, muchas te lo habrán dicho.

-Ninguna que me importara tanto como tú.-¡Oww este hombre era un lindo!-Espero que te la hayas pasado bien hermosa.-tomó mi mano y con su pulgar comenzó a hacer círculos.

-Bastante, fue el mejor fin de semana. ¿Tú como te la has pasado?

-Excelente.-me besó el dorso.-Pero bueno, cada quien debe ir a su casa. Debes estar cansada y mañana debes ir al colegio. ¿Te marco mañana por la noche?

-Sí, cuando hayas llegado del trabajo Ian.-contesté feliz.-Debo irme.-me acerqué para besarlo, jugué un momento con su cabello mientras me perdía en aquel beso.-Hablamos mañana amor.-abrí la puerta del auto y bajé.

-Te amo.-dijo dentro del auto.

-Yo aún más.-dije guiñando el ojo. Comencé a caminar en dirección a mi casa y unos cuantos pasos después vi el auto de Ian alejarse.

Al llegar a casa, coloqué la llave en la puerta y abrí, Jonh estaba sentado en el sofá, viendo el televisor, mamá se encontraba a su lado tomando café seguramente.

-Ya llegué familia.-dije anunciándome.

-Sí no me dices, no me doy cuenta.-contestó Jonh haciéndose el gracioso.

-Ja Ja.-contesté sarcástica acercándome a saludarlos y colocarme en medio de ambos.

-¿Que tal la playa chaparra?

-Increíble.-contesté pensando en cada momento con Ian.

-Que bueno cariño.-contestó mamá.-¿Quieres comer?-Asentí.

-Que raro que no hayas llegado quemada.-comentó Jonh colocándose a mi lado. ¡ups! Muy observador hermanito.

-Es que yo sí me cuido y me pongo bloqueador.-contesté esperando que no hiciera más preguntas, por lo que corrí con buena suerte y así fue.

Después de comer y alistar mis cosas para el colegio, platiqué un poco con Hannah y con David. Ordené las cosas que me llevé el fin de semana, dejando mi ropa en el cesto para después lavarla, saqué los collares que compré y busqué una foto pequeña de mamá y Jonh, al encontrarla, la coloqué en uno de los espacios, sólo me faltaba una de Ian, la próxima vez que lo vea se la pediré, por último saqué la foto que nos tomamos en aquel local, no tenía un portarretratos y aunque lo tuviera, no podía tener nuestra foto a plena vista, así que la guardé en mi cajón y por primera vez lo cerré con llave, no quería que sí algún día a Jonh se le ocurría buscar algo, abriera ese cajón y ¡oh sorpresa! nuestra foto. Más vale ser precavida. Después de hacer todo eso apenas dieron las 11 de la noche caí rendida, cepillé mi cabello, me coloqué mi pijama y dormí plácidamente...