Sabor a prohibido (#Wattys2016)

Capítulo 41

Íbamos en el auto, escuchando música, el asiento de copiloto estaba ocupado por mamá, Hannah y yo íbamos en el asiento trasero, platicando de diversos temas. Hablábamos sobre los cotilleos que se decían en el colegio, cosas sin importancia realmente.

Hannah tenía bastante confianza en mi familia, así que trataba a mi mamá como la suya, se tuteaban y la convivencia con mi hermano ya era grandísima. Así que no le incomodó decirle a Jonh que nos dejara en una de las múltiples tiendas que había de ropa.

-Si Hanny.-dijo Jonh buscando lugar para estacionar el auto.-Igual aprovecho para marcarle a Ian y avisarle que iremos a verlo.-sacó su teléfono y marcó, se colocó el celular entre su oreja y su hombro mientras movía el volante para estacionarse.

Hannah y yo debíamos esperar a que hablara para que pudiera darme el dinero y quedar de acuerdo para ver en donde nos veríamos para irnos.

-Ian, hola hermano, oye pasaré a visitarte a tu departamento.-se quedó callado mientras Ian hablaba.-Ah claro, entiendo. Pues estoy por la calle 118, hay muchas tiendas de ropa.-nuevamente silencio.-¡Uy picarón! Que suerte, si, ah claro ya la vi, nos vemos.-me perdí bastante, esas palabras no me daban idea sobre que fue lo que le dijo Ian así que tuve que preguntar.

-¿Qué te dijo?-Hannah me miró un poco molesta, ya sabía lo que estaba pensando: ¿Para qué quieres saber?

-Que nos veremos en esa cafetería.-señaló una que no estaba lejos de donde había estacionado el auto.

-Ok, Hann y yo iremos a comprar, ¿me prestas mi dinero?-estiré mi mano.

-Primero saludamos a Ian y luego te vas.-¡No! ¿Por qué te importan tanto los modales ahora Jonh? Agg si me ponía a discutir comenzaría a preguntar. A mamá y a Jonh no se les iba nada.

Bajamos del auto y fuimos directo a la cafetería, Hannah me dio un ligero golpe con su codo y me dijo en un susurro que me tranquilizara,  de acuerdo, no pasaba gran cosa, sólo diría hola y nos iríamos. Nos sentamos en una mesa que estaba al aire libre y un joven se nos acercó a dejar el menú, Hannah y yo lo rechazamos, pues sólo estaríamos unos minutos.

Miré a las distintas personas que estaban en las mesas de a lado, algunos jóvenes, otras parejas felices, hombres de negocios...

-Ah mira, ahí está.-dijo Jonh a mamá haciéndome voltear hacia la dirección que indicaba.

Era él, vestido siempre con traje, pero venía caminando con una mujer, ella, la que lo había visitado ese día en su departamento, su compañera de trabajo, estaban...tomados de la mano.

Un nudo en la garganta me impedía decir palabra alguna, cuando llegaron hasta nuestra mesa, su mirada se encontró con la mía y su sonrisa se desvaneció, notó que les estaba mirando las manos y la soltó con el pretexto de saludar, sentía mi cara caliente y sentí como las lágrimas querían acumularse en mis ojos, parpadeé varias veces mirando a otro lugar para evitar derramarlas y trate de hacerme la indiferente.

-Ian.-habló mi hermano levantándose de su asiento.

-Jonh, hola.-saludó a Jonh con un abrazo y palmadas en la espalda, le dio un beso a mamá y besó a Hannah pero antes de que se acercara para besarme la mejilla me hice un paso para atrás sin que nadie se diera cuenta.

-Hola Ian.-dije. Evitando así que me besara. El coraje y la tristeza me estaban invadiendo pero debía portarme indiferente. ¡No pasa nada Niki! ¡No pasa nada!

Ian se giró hacia su compañera y la presentó.

-Ella es Rebeca. Mi...-se quedó callado y me miró, desvié mi mirada poniendo los ojos en blanco.