09. "Pequeña y común salida".

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09. "Pequeña y común salida".

|Narra Ethan|

Entré al parque y lo esperé en una banca de madera que había frente a una cancha de basquetbol sin nadie.

Tan solo un minuto después de yo haber llegado, ella llegó.

-Hola Ethan. –Sonreí-. Pensé que llegaría y me dejarías plantada.

-Jamás haría eso. –Me senté a su lado-. ¿Qué tal todo?

-Pues... bien, supongo. Acabo de salir, veo que tú también. –Llevaba smoking puesto, seguro se refería a esto-.

-Sí. Creo que tu hermano sabe que estoy contigo. –Arrugué la nariz y ella me miró con los ojos muy abiertos-.

-¿Qué le dijiste?

-Que sí. –Me reí y me golpeó el hombro, me sobé la parte golpeada, pero no me había dolido para nada-. Que agresiva... ¿Qué tiene de malo?

-Que me molestará el resto de mi vida.

-No si esto se vuelve serio. –Comenté y me lanzó una mirada rápida y talvez nerviosa-.

-Cuéntame un poco de ti.

-¿Qué quieres qué te diga? –Omití por completo el hecho de que ella haya ignorado lo que dije-.

-No lo sé, ¿Cómo es tu vida?

-Bueno, no mentiré diciendo que es una vida normal porque no lo es. Vivo solo con Nick. En un edificio cerca de aquí. Lo veo muy poco tiempo aunque viva con él. Salgo del trabajo más tarde de lo que quiero y él tiene que ir a la cama temprano entonces... ¿Lo estoy mencionando demasiado, no es cierto?

-No. –La miré y estaba sonriendo-. La verdad te pregunté sobre tu vida y él es... una gran parte de ella así que continúa.

-¿Por dónde iba? Oh, sí. Llego algo tarde a la casa, lo veo una hora y media y luego se va a dormir. Los fines de semana intento hacer cosas con él y mi familia. Al menos un almuerzo o algo que él quiera para que siempre le parezca importante estar conmigo.

-Obviamente le parecerás importante, eres su padre.

-Gracias. –Sonreí y la miré al mismo tiempo que ella lo hizo, haciendo que nuestras narices rocen-.

No lo pensé y la besé. Pasó sus manos por mi nuca y enredó sus dedos en mi cabello. Puse una mano en su mejilla y la acaricié. Sonó un trueno y unas gotas empezaron a caer en mi saco. No lo dudé y se lo di a ella.

-Vamos, mi auto está muy cerca. –La lluvia era muy fuerte, mi auto estaba cerca pero para cuando entramos ya estábamos ambos mojados-.

°

Encendí la luz luego de abrir la puerta, ella algo dudosa entró.

-Tu apartamento es muy lindo y espacioso.

-Gracias. –El ambiente era un poco incómodo porque ninguno de los dos sabía qué decir-. Me iré a cambiar, buscaré algo de mi hermana. Talvez encuentre y te quede.

-No tienes que...

-Estás toda mojada. –Interrumpí mirándola a los ojos. La deseaba y en sus ojos encontré un pequeño destello de deseo también. Me acerqué a ella y me agarró la corbata acercándome a su cara-.

Nos besamos con un ritmo rápido y continuo. La tomé por la cintura y con mi pie cerré la puerta sin hacer mucho ruido. La alcé y la apoyé contra la pared, enredó sus piernas en mi cadera. Me alejé de sus labios para besar su cuello. Absorbí y jadeó una vez. Se agarró de mi cuello y caminé por el pasillo sin dejar de besarla. Mi habitación estaba abierta y con la luz apagada, la apoyé en el colchón. Me empezó a desabrochar la camisa mientras yo me soltaba la corbata con una mano. La lancé sin saber donde cayó. Cuando sus manos llegaron al último botón, las sentí también en el broche de mi pantalón. Mis manos se metieron por debajo de su blusa y se la quité, la volví a besar mientras ambos nos quitábamos los pantalones. Ella el jeans y yo el pantalón negro de trabajo.

Papá de Repuesto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora