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39. "Cualquier momento".
|Narra Ethan|
Simplemente no sabes lo que va a suceder en el siguiente minuto, no sabes qué sucederá cuando te despides de una persona, no sabes qué pasará en el tiempo que no estés con esa persona. No sabes qué pueda pasar en cualquier momento. Ni cuando va a ser la última vez que veas a alguien, ni cuales van a ser las últimas palabras de alguien. O incluso las tuyas. Pero tienes que tener por seguro que cada segundo de la vida de alguien es preciado, y más cuando cuelga de un hilo es vida de ese alguien. No sabes cuál será el futuro y de eso se trata, de impresiones y sorpresas. De altos y bajos.
Fue la mañana de un lunes cuando a Mia la llamaron del hospital... por Colton. Hace un par de días le advirtieron a Kian que debíamos decirle a Mia de una vez por todas que a su primo le quedaba muy poco. Y el tiempo parecía acortarse muchísimo. Le había dado un infarto en medio de unos exámenes. Pero lo aguantó y seguía vivo, pero no por mucho. Su tiempo ahora había reducido de "tres a seis meses" a "cualquier momento".
Fui yo quien habló con el doctor, no había dejado a Mia escuchar nada. Pero estábamos de camino al hospital ahora. Con Mia llorando en silencio para que Nick –quien jugaba con un pequeño avión de plástico- no escuchara. Pero de todas maneras Nick se dio cuenta cuando Mia sollozó.
-¿Estás llorando? –Mia no le contestó, ni yo-. Papá, ¿mami está llorando?
-Mami está triste.
-¿Por qué estás triste, mami? –Lo vi por el retrovisor, hacía un puchero y fruncía el ceño-. ¿Mamá?
-Estoy bien.
-Pero estás triste, estás llorando.
-Nick, guarda silencio. –Dije tranquilo-. Va a estar bien.
-Pero no quiero que mamá llore. –Lo miré de nuevo, estaba algo sonrojado y a punto de llorar también-.
-Rojito, estoy bien. ¿Sí? Tranquilo. –Le habló Mia mirando al suelo del auto-.
Acaricié su rodilla y me miró. La volví a ver de reojo y con los labios le dije: "él está bien".
°
-¿Y por qué mami tuvo que venir al hospital? ¿Está enferma?
-No, Nick, no está enferma. Y vuelve al asiento trasero que te dije que no podías pasar a este. –Señalé en el que anteriormente estaba Mia-.
Bufó y se pasó de nuevo al trasero. Jalé la palanca del lado izquierdo del asiento para poder acostarme en él. Nick se sentó de manera que quedó mirándome mientras ponía mis manos atrás de mi cabeza. Puso sus codos en las rodillas y sus puños cerrados sostuvieron su cabeza.
-Pero en la guarledía me dijeron que los enfermitos venían a los hospitales para curarse y ya no estar enfermos.
-Se dice guardería. Y también puedes venir aquí para saber cómo se encuentra alguien más que sí está enfermo. Para ver a esa persona. –Hablé lento para que entendiera lo que quería decirle-.
-¿Por eso fue mami? ¿A quién verá? ¿Por qué no puedo ir yo?
-Esas son muchas preguntas. –Rió y se tapó la boca-. No puedes ir porque eres un niño y solo cuando nazca tu hermanita podrás entrar a este hospital. –Frunció el ceño-.
-¿Y a quién verá?
-¿Recuerdas a Colton?
-¡A tío Colton! ¡Él sí estaba enfermito! –Puso sus manos en sus mejillas con su cara de asombro y preocupación-. ¿Por qué mamá estaba llorando? –Como pude, lo alcé en mis brazos y lo senté en mis regazos mientras yo también me sentaba nuevamente-.
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Papá de Repuesto.
Teen FictionHace tres años la mejor amiga de Ethan Heyer se da cuenta de que esta embarazada de su novio, quien huye al saberlo, culpando a Ethan de tal cosa. Ethan siente lástima y le ofrece ser el padre del niño. Tan solo tenían 19 años cuando esto sucede y...