Coffee

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Ese día, el día en que todo comenzó... Era otoño y hacía cada vez más frío. Salimos tarde de la oficina, pues se acercaba el final del año y con ello había miles de cosas por hacer. Estaba cansado y apenas me despedí de JongDae, quien sin importar qué siempre sonreía, contagiandome a veces... Al quedarme solo decidí hacer mi última parada del día y luego ir a casa, así que envuelto en mi abrigo caminé hasta mi cafetería preferida.

Al entrar al lugar, inhalé el olor a café con una sonrisa y me acerqué al mostrador, donde un risueño chico me dio la bienvenida.
-Buenas noches... ¿Tomará lo de siempre?-. Preguntó y yo fruncí ligero el entrecejo; sin embargo asentí y él volvió a sonreír mientras registraba mi orden. Pagué y me entregó un ticket -Le llevaré su orden a la mesa, muchas gracias..-
Le sonreí a medias y fui a sentarme donde siempre, me quité el abrigo y me recliné en el asiento mientras esperaba por mi pedido, pasados apenas cinco minutos vi al chico del mostrador acercarse... Aún sonreía. Dejó mi café americano sobre la mesa y agradecí con un gesto, él hizo una reverencia y luego se alejó mientras yo sacaba un libro de mi portafolio y retomaba mi lectura donde se había quedado el día anterior antes de salir de la cafetería.

No tenía idea de cuanto tiempo había pasado cuando escuché una vocesita junto mío y me sobresalté..

-Hola... Yo... Yo...-. Al verlo, mi cabeza se inclinó un poco y coloqué el separador de libros en donde había sido interrumpido.
-¿Qué sucede?-. Pregunté tratando de no sonar muy molesto y el risueño y ahora nervioso chico se mordisqueó el labio inferior.
-Yo... Me preguntaba... ¿Cuál es tu nombre?-. Mi entrecejo se frunció un poco nuevamente, pero levanté la mirada y apunté a él.
-Soy Do KyungSoo...- dije y mi interlocutor parecía haberse congelado con su sonrisa.
-Soy... Kim JongIn..- dijo y me limité a parpadear antes de regresar la mirada a mi libro.
-Un gusto...- dije antes de beber de nuevo de mi café y escuchar como él se alejaba.

En retrospectiva, parece un encuentro sin mucho sentido; pero después de ese día... Todo lo tuvo.

****

Fragmento del Diario de JongIn.

"13 de octubre, 2013. 2:30 am. Martes.
No he podido dormir.
Los grandes ojos de KyungSoo no dejan de aparecer en mi cabeza cada que cierro los ojos y me pongo tan nervioso y me emociono tanto que todo el sueño desaparece. Podría ver al hombrecito adorable todo el día, todos los días. Adoro verlo en la cafetería... Llegando siempre a la misma hora, ordenando el mismo café y tomando la misma mesa, luego beber despacio su café mientras lee, al final dejar la misma propina e irse a las 10:15 de la noche...
Necesito verlo una vez más. Mañana le pediré su teléfono... Me ha dolido el estómago tan solo de pensarlo..."

****

Ahora me resulta difícil recordar mi vida antes de eso. Jongdae dice que siempre estuve de mal humor hasta el día en que JongIn se acercó a mi. En realidad, solo recuerdo algo: soledad.
Mis padres desaparecieron de mi vida cuando les dije que era gay. Mis abuelos ya habían muerto y nunca tuve hermanos... Sólo Jongdae quien había aparecido en mi vida cuando yo aparecí en Seúl a los 15 años buscando un trabajo parcial y una escuela y apartamento baratos. Siempre sonriendo y optimista al contrario de mi.
Recuerdo que todo se había vuelto una molestia: el trabajo, las cuentas de la casa, la rutina... Pero JongIn había sido un punto rojo en la línea gris de mi vida y siempre he estado agradecido de haber elegido esa cafetería... De haberlo elegido a él.

****

Al día siguiente al salir de la oficina, tenía a Jongdae colgado de mi hombro preguntándome detalles que no existían, queriendo descripciones de cosas que yo no había observado. Le prometí mirar mejor para poder contarle algo interesante por fin y con esa promesa pareció satisfecho y nos despedimos, entonces yo tomé mi acostumbrado camino a la cafetería. Al llegar y acercarme al mostrador me dio la bienvenida el mismo niño risueño del día anterior.

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