Leaves

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Encendí la lampara de noche alarmado y me senté de golpe en la cama, me giré y comencé a frotar el pecho de JongIn, esperando a que pasara esa maldita tos.

-Estoy bien, Kyung. Ya estoy bien-. Me dijo luego de que la tos cesara. Se aclaró un poco la garganta y me sonrió. -¿Sabes que mantiene mi pecho caliente?...

-¿Qué cosa?-. Pregunté en seguida, decidido a salir a donde fuera a conseguir lo que él dijera, pero mi JongIn tan sólo sonrió y me abrió los brazos.

-Tú acurrucado en él...- me sonrojé, reí suave y tal como él deseaba, me acomodé en su pecho.

En poco rato nos quedamos dormidos de nuevo.

****

Eran finales de septiembre. El otoño empezaba a hacer su triunfal aparición y por primera vez en mi vida, yo estaba odiando los climas fríos. Los odiaba porque a mi JongIn le daba muchísima tos por el frío. Recuerdo que a la hora de la comida, me quejé con Yifan y JongDae del clima y ellos asintieron bastante comprensivos.

-Me da pánico, no lo soporto. JongIn no deja de toser por las noches y no se qué hacer para pararla...- dije preocupado.

-Quizá si no fuera aire tan sucio, no le haría tanto daño-. Comentó Yifan.

-Oh, en los bosques hace mucho frío y un aire como el de la ciudad, pero está tan limpio y el paisaje es tan bonito... Olvidas el frío totalmente... Tiene mucho que no voy al bosque-. Comentó JongDae y a mi se me ocurrió una idea magnífica.

-¡ESO!-. Dije de pronto y mis amigos me miraron como esperando una explicación. -Voy a ir con Nini al bosque este fin de semana, ¡seguro le va a encantar!-. Dije emocionado y JongDae frunció los labios.

-Yo quería ir...- canturreó ofendido.

-Te conseguiremos a alguien que te lleve, JongDae-. Dijo Yifan y los tres reímos y continuamos con la comida. Yo comencé a planear nuestro paseo para el fin de semana.

En primer lugar, decidí que sería una sorpresa. Así que empecé a comprar cosas de poco en poco para el fin de semana. Un picnic en el bosque, eso es lo que haríamos.

Compré cosas para la comida, una cesta, una manta, dulces, un pequeño kit de primeros auxilios y un par de chamarras idénticas para nuestro paseo.

El viernes, llegué bastante cansado de la oficina, pero la perspectiva del día siguiente me alegraba bastante. Aún así, me dejé caer en el sofá fingiendo desgano. JongIn se sentó junto a mi, me hizo recostar en su regazo y comenzó a acariciarme el cabello.

-¿Cómo te fue, Kyung?-. Preguntó con una sonrisa que yo devolví.

-Bien Nini, sólo que estoy algo molesto-. Mentí y el hizo una muequilla.

-¿Qué ha pasado?

-Toda la semana trabajando como loco, esperando el fin de semana, ¿y qué crees?

-¿Qué?-. Preguntó poniendo ya una expresión de desilusión, que casi me daban ganas de decirle la verdad.

-Que mañana tengo que ir a arreglar trámites... No voy a la oficina, pero aún así me molesta...

-Vaya... Nuestro sábado-. Dijo con un suspiro y yo tomé su mano entre las mías, la coloqué en mi pecho y lo miré.

-¿Me acompañas? Sólo será un rato y luego podremos volver y ver una película...- el sonrió, aunque aún dejaba ver algo de tristeza en su mirada.

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