Drunk

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-Anda~ vamos solo por esta vez~-. Pedía Jongdae por enésima vez, con esa particularidad suya de canturrear el final de sus palabras.

-No puedo, Jongdae. Ya sabes que no me gusta dejar solo a JongIn...

-Llamemos a Sehun, él estará encantado de pasar tiempo con él...

-Jongdae...

-Anda KyungSoo, tiene muchísimo que no vas conmigo a ningún lado. Nada pasará por un día...

Suspiré, me mordí el labio pensativo y finalmente sonreí.

-Está bien.

Llamamos a JongIn y luego a Sehun... Después tomamos camino hacia el bar al que tanto quería ir mi amigo.

Recuerdo el lugar: Era bastante íntimo, las mesas eran pequeñas y bajas; había música a un volumen perfecto tanto para conversar, como para cantar; no había mucha luz, pero la que había era tenue, para nada molesta como las luces neón de todos los antros que a mi ya no me gustaban... Tomamos asiento en una mesa del fondo y JongDae pidió dos tragos de Soju y la primera ronda de cerveza.

Recuerdo que empezamos a conversar...

-Hoy estás aquí para relajarte, no te preocupes por nada, yo me encargaré de todo por hoy...

Yo sonreí un poco y empecé a hablar. Recuerdo la segunda, la tercera, la cuarta y la quinta ronda de cerveza... Luego de eso todo es muy confuso. Recuerdo que empecé quejándome del exceso de trabajo y el poco tiempo que me quedaba para pasar con JongIn... Luego me recuerdo a mi llorando y siendo prácticamente arrastrado por mi amigo a lo largo de la calle...

Mi siguiente recuerdo es Sehun subiendo las escaleras conmigo a cuestas y a Jongdae pidiendo disculpas... Lo siguiente es JongIn y yo... Solos.

Supongo que luego de dejarme en casa ambos se fueron y nos dejaron solos en casa. Mi siguiente recuerdo es la boca de JongIn sobre la mía, más lágrimas y luego él haciéndome el amor... Pero por alguna razón, me recuerdo llorando durante todo ese rato...

A la mañana siguiente me desperté abrazado de brazos y piernas a JongIn, él ya estaba despierto.

-¿Cómo te sientes, Kyung?-. Preguntó sonriendo leve y al verlo bien, advertí sus ojos aún enrojecidos.

-Bien... Yo... Lo siento, JongIn...

-Está bien, te merecías salir al menos una vez...

-No me gusta dejarte solo-. Me auto reproché y él negó con la cabeza.

-No estuve solo, Sehun estuvo conmigo todo el rato hasta que llegaron.

-No debería beber tanto.

-Nunca lo haces... Y creo que eres bastante adorable cuando estás ebrio-. Se le escapó una suave risita que me contagió, lo besé en los labios y nos sonreímos.

-Gracias, Nini-. Él negó con la cabeza y me besó en la frente.

-Debes levantarte, Kyung. Se te hará tarde para el trabajo.

Miré el reloj de reojo y me levanté a prisa como todos los días, mientras JongIn me preparaba algo de desayunar y alimentaba a Yue. Nos despedimos en la puerta y me fui al trabajo.

JongIn nunca me dijo nada de lo que pasó esa noche, cuando llegué ebrio.

[...]

Fragmento del diario de JongIn.

12/05/2014

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