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Mi consuelo al desapego de mis padres siempre fue la idea de que no tendría que llorar en un funeral... Pero ahí estaba.

Los chicos me acompañaron a la cremación y luego fuimos juntos al funeral... Algunos de mis compañeros de trabajo fueron a dejarme flores y algunas palabras de aliento, que aunque agradecí, no me sirvieron de nada. Además de eso, sólo estuvimos nosotros. Acordamos que nadie se vestiría de negro aunque fuera en contra de todas las costumbres que conocíamos, al final estábamos todos de blanco despidiendo a JongIn.

-Kyung... Sé que este no es el mejor momento para un obsequio... Pero queremos dártelo y tratar de hacerte sonreír...-. Eran Baekhyun y Taeyeon quienes me entregaron una caja forrada de blanco con un moño azul naval.

-Gracias, Baek... Gracias Taeng...- dije mientras recibía su obsequio.

Me senté cerca de la urna de Nini, abrí la caja y ladeé ligeramente la cabeza cuando me hallé con un libro de cubierta en cuero café. Lo saqué con cuidado y la abrí...

Mi garganta se hizo un nudo cuando en la primera página encontré una foto de JongIn recargado en el mostrador de la cafetería, mirando al fondo del lugar con una sonrisa... Cuando miré la foto con atención me distinguí a mi bebiendo café en ese sitio...

...La siguiente era una fotografía de nosotros de espaldas caminando tomados de las manos. Sonreí y una gotita mojó el plastificado de la página. Cambié la página para encontrar fotos de nosotros dos en diferentes puntos del departamento acomodando cosas el día de la mudanza... Luego JongIn abrazando a Yue con su sonrisa más radiante...

El álbum continuó con fotografías nuestras de muchas de las meriendas que tuvieron ellos en casa, de la fiesta de Yixing y de cada vez que nos pudimos reunir todos... En ninguna de esas fotografías mirábamos a la cámara... Y los recuerdos se sentían más reales... Y la felicidad duró poco cuando levanté la mirada y vi la urna en el centro de la sala.

Me permití llorar mientras cerraba el álbum y lo abrazaba.

-Es un presente precioso...- Murmuré y obtuve un par de tenues sonrisas como respuesta. El funeral fue todo silencio y miradas de fuerza entre todos nosotros. Fuerza que, en realidad, ninguno tenía...

****

Pasaron tres días luego del funeral hasta que JongDae decidió dejarnos solos en casa a Yue y a mi, confiando en que yo estaría bien.

Sentí mucho silencio cuando él se fue, pues Yue parecía sentir la ausencia de JongIn tanto como yo.

-También lo extrañas, ¿verdad?-. Pregunté a mi perrita mientras le colocaba una mano cariñosa en su lomo mientras parecía gritarme que sí con la mirada.

Suspiré y luego me levanté de la orilla de la cama, creyendo que quizá me haría bien distraerme en deshacer mi maleta del hospital, pero fue muy duro cuando la abrí y me encontré enseguida con la caja de madera y el sobre blanco que me había entregado JongIn aquel día... No estaba listo, pero igual me decidí a abrir la caja y el sobre... En el sobre encontré una carta de Kim JongIn...

14/ 12/2014

KyungSoo.

Hoy es el día en que debo despedirme de ti... Y es duro y difícil porque no quiero hacerlo, que voy a herirte cuando me vaya y de todo esto, es lo que más me duele...

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