Vacations

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Un fin de semana en la playa.

Recuerdo lo perfecto de aquella tarde de viernes en la que salimos de la ciudad y tomamos la carretera: el aire húmedo agitando nuestros cabellos, el sol que empezaba a meterse, los colores en el cielo...

JongIn llevaba los ojos cerrados y levantaba los brazos con libertad en el auto convertible que Sehun nos había prestado para nuestra mini vacación. Yo llevaba gafas oscuras y nuestra Yue se había quedado dormida en el asiento trasero...

JongIn estaba tan feliz... Lo repitió durante todo el viaje infinidad de veces... "Es la primera vez que salimos a la autopista juntos" "es la primera vez que levanto los brazos de esta forma" "es la primera vez que veo el atardecer así"... Yo sólo le sonreía.

Llegamos al hotel cerca de las 9:00 p.m. JongIn dejó las maletas en la habitación, tomó a Yue en brazos y corrió hasta dónde yo estaba...

-¡Kyung, Kyung! Iremos a la playa ahora, ¿verdad?...

Yo estaba agotado luego de conducir hasta ahí y además había ido a la oficina por la mañana... Pero la expresión de Nini, la cara que pondría si yo le decía que no... No pude siquiera imaginarlo. Sonreí un poco y asentí, JongIn miraba ansioso a la puerta mientras yo me cambiaba los tenis por un par de sandalias. Cuando estuve listo, salimos los tres a la playa, que en realidad, estaba bastante cerca del hotel...

El cielo estaba totalmente despejado. Había montones de estrellas que se veían tan cerca que por un instante creí que se me vendrían encima, la brisa dejaba un sabor salado en nuestra piel... JongIn entrelazó nuestros dedos, me sonrió y comenzamos a caminar en silencio por toda la orilla. De pronto él suspiró.

-Nunca antes estuve en el mar... Gracias Kyung-. Yo lo miré ladeando la cabeza y sin poder evitarlo, me abracé a su brazo derecho y recargué mi cabeza ahí mismo mientras caminabamos.

-Me alegra que vinieras conmigo por primera vez...- JongIn asintió. -Yo... Vine con mis padres cuando tenía catorce años. Un año antes de dejarlos... No estaba tan feliz como ahora.

Mi pelinegro me pasó un brazo por los hombros luego de que dijera aquello y me dejó un beso en la sien. Yo pasé mi brazo por su cintura y caminamos por mucho mientras Yue correteaba y brincaba entre nuestras piernas... Nos metimos al hotel cerca de las dos de la mañana. Yue se durmió en seguida y él y yo nos duchamos juntos, nos colocamos las pijamas y nos acurrucamos juntos en la cama.

En la mañana del sábado, decidimos ir a comer algo delicioso. A JongIn le encantaban los camarones, así que eso fuimos a comer. El sol estaba en todo su esplendor, por lo que tuve que usar más bloqueador del que hubiera querido... En cambio la piel de JongIn se veía fantástica.

Después del almuerzo fuimos a pasear y a jugar con Yue a la playa, tomamos un par de piñas coladas y luego, por la tarde, fuimos a comer al hotel... Estábamos rendidos, así que nos dejamos caer en la cama mirando al techo.

-Ha sido genial, ojalá no tuviéramos que irnos nunca-. Dijo mientras desviaba su vista del techo hacia mí.

-Me alegra que estés feliz, Nini-. Dije mirándolo también y entonces giré mi cuerpo sobre la cama y me abracé de brazos y piernas a él, quien pasó su brazo por debajo de mi cabeza y comenzó a dejar besitos en mi frente.

-Te amo... Te amo muchísimo, Kyung...

Sonreí.

-Y yo a ti-. Susurré contra su pecho.

-¿Cómo fue?-. Preguntó de pronto y yo levanté la vista hacia él.

-¿Qué cosa?

-Cuando viniste con tus padres...

-Oh... Eso... Bueno...

-¿Ya había sucedido lo de la escuela?-. Asentí.

-Fue algunos meses después. La idea fue de mamá. Dijo que quería que limaramos asperezas, que olvidaramos todo y que volvieramos a ser la familia que éramos. Al principio parecía buena idea, pero papá se la pasó todo el viaje vigilándome... Cuando llegamos al hotel, me miró serio y me dijo "no te quiero cerca de otras habitaciones, o las convertirás en el almacén de la escuela" y salió... Mamá me abrazó cuando vio que yo iba a llorar, pero también me dijo "solo está asustado, pero yo sé que en el fondo, tú sigues siendo normal"-. Suspiré y Nini comenzó a acariciarme el cabello, alentandome a continuar. -Pasé todo el viaje caminando detrás de ellos, comiendo en silencio, sin reír ni jugar, bajo la mirada reprobatoria de mi padre y la compasiva de mi madre... Fue horrible...-. Terminé y JongIn bajó la mirada para poder verme.

-Deberíamos crear entonces otro recuerdo especial aquí-. Dijo con voz ronca y yo en seguida supe a lo que se refería.

Levanté la mirada y él comenzó a besarme, como siempre, primero despacio mientras el brazo bajo mi cuello se enredaba para acercarme a él y el otro lo posaba en mi cintura rodeandome posesivo. Yo enredé mis piernas en su cadera y coloqué mis manos en su pecho, aferrándome a la tela de ahí.

JongIn comenzó a deshacerse de mi ropa con lentitud y luego de la suya un poco más desesperado. Acarició y besó cada parte de mi cuerpo mientras yo me retorcía debajo suyo primero susurrando y luego gritando su nombre cuando fui penetrado por él.

Nuestros cuerpos sudaban y mis manos temblorosas se aferraban una a la piel de su espalda y la otra enredada entre sus cabellos. Mis labios hinchados se mantenían entreabiertos dejando salir gemidos y jadeos provocados por el placer.

Llegamos juntos al orgasmo desgarrando nuestras gargantas y luego nos volvimos a acurrucar el uno contra el otro mientras yo ayudaba a JongIn a regular su respiración masajeando su pecho.

-Prométeme una cosa Kyung...

-¿Cuál?

-Olvida todo, éste viaje será tu único recuerdo de la playa ahora...

-¿De qué hablas? Vamos a venir de nuevo algún día, no puede ser el único...

Él suspiró y su mirada se volvió un poco triste.

-Vamos, Kyung... Prometelo.

Tuve ganas de llorar cuando me miró de esa forma, me aferré a él escondiendo mi cara en su cuello y asentí.

-Lo prometo...

Luego de eso nos quedamos dormidos.

****

Fragmento del diario de JongIn.

20/07/2014

Tuve el fin de semana más genial de todos. Por fin conocí el mar... Es hermoso.

Kyung en verdad me hizo muy feliz, todo fue perfecto: el camino, el hotel, la playa, la comida... Estuvimos juntos y eso fue lo más bonito.

Creo que a veces me cuesta trabajo acercar a Kyung a la realidad... Siempre me mira triste cuando le pido que me prometa algo... Yo sólo quiero lo mejor para él. Que seamos felices ahora y que él sea feliz después. Lamento muchísimo arruinarle nuestra felicidad cuando le pido esas cosas... Lamento borrarle esa sonrisa, porque es lo único que yo quiero preservar para siempre... Recordar siempre.

Mi KyungSoo es fuerte. Siempre tiene la fortaleza para sonreírme aunque yo lo arruine a veces. Siempre está cuidándome, siempre está dándome sorpresas, siempre esta amándome... Yo quisiera ser tan fuerte como él.

****

JongIn esta vez no tuvo razón. Yo no era ni soy fuerte. Él era mi única fortaleza... Si yo podía seguir sonriendo era por que lo veía todos los días.

Creo que los dos nos aferrábamos al otro con una desesperación desconocida hasta entonces para ambos... Esa era la fuerza de los dos.

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