Promises.

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JongIn regresó a casa el lunes siguiente. Yo no había ido a la oficina y por la noche todos pasaron después de su trabajo a verlo, también JongDae nos devolvió a Yue ese día. El ambiente en casa mejoró muchísimo gracias a ellos, Yixing y Luhan llevaron algunos bocadillos que disfrutamos todos juntos y fue hasta casi media noche que se despidieron y nos quedamos solos.

Recogí un poco el comedor, la cocina y la sala. Me lavé la cara y luego fui a la habitación, trepé por la cama y me abracé a JongIn quien me rodeó por los hombros y comenzó a acariciarme el cabello.

-Me asusté muchísimo cuando Sehun llamó... Es un alivio que ya estés en casa...

JongIn me besó en la coronilla y suspiró.

-Yo estoy asustado justo ahora. ¿Qué vamos a hacer?-. Preguntó y sentí mi garganta anudarse.

-Respecto a eso...- elevé mi mirada y entonces pudimos vernos a los ojos. -Me gustaría que ya no fueras a la cafetería... Te prefiero aquí, seguro en casa-.

-Kyung... Pero, ¿cómo se lo diré a Lu?-.

-Ya hablé con él... Estuvo de acuerdo...

-Sin preguntarme...

-JongIn, entiende que solo estoy... preocupado...

-No soy un discapacitado, KyungSoo.

Parpadeé un par de veces, tratando de dar crédito a la idea de JongIn molesto conmigo por primera vez. Pero yo también me sentí molesto así que me incorporé separándome de él y lo miré directo a los ojos.

-Tienes todo el derecho a enojarte, JongIn... Pero quiero que me digas qué rayos va a pasar si algo te sucede camino al trabajo en la mañana... ¿Uh?

-Sehun aceptaría llev...

-¡¡Sehun no es tu guarda espaldas!!-. Grité y me cubrí el rostro antes de empezar a llorar. Pasaron varios segundos antes de que sintiera los brazos de JongIn alrededor mío... Y su voz tranquilizadora.

-Shhh... Shhh... Está bien, Kyung. Me quedaré aquí, si con eso estás tranquilo-. Asentí despacio y sentí un beso en mi cabeza una vez más. -Lo siento, sé que sólo quieres mi bien... Es que... Yo no quiero convertirme en una carga para ti...

Me incorporé de nuevo, me limpié despacio los ojos y lo tomé por las mejillas.

-Tonto... Eres la persona que amo. Nunca serás una carga para mi... Yo lamento no haberte preguntado. Solo tenía miedo de lo que pueda pasarte...

Nos sonreímos. Era una sonrisa de complicidad mezclada con miedo. Con todo el miedo que sentíamos desde que habíamos salido del hospital esa mañana. Desde que supimos lo que teníamos que enfrentar juntos... Nuestros dedos se entrelazaron y yo sentí como me llenaba de fuerza al sentir su mano presionar la mía. Luego me dejé ir a sus brazos y lloré de nuevo.

Él lloró conmigo... Por mucho tiempo. Quizá fueron horas. Pero ahí estábamos, declarándonos amor eterno de esa forma en el pequeño hogar que habíamos formado juntos. Él, yo y nuestra Yue. Y aunque de vez en cuando estaban nuestros amigos ruidosos, al final, siempre quedábamos sólo nosotros dos...

No dormimos. Cuando nos cansamos de llorar, tan sólo nos limitamos a quedarnos abrazados en silencio, dandonos mimos y besitos cortos en los labios mientras nos acariciabamos despacio el uno al otro. Como si la noche fuera a durar por siempre...

JongIn tenía esa costumbre de decirme lo que quería por medio de caricias. Y yo supe lo que deseaba cuando coló su mano por debajo de mi camiseta y me presionaba la piel, al tiempo que los besos se volvían más largos e intensos.

-JongIn... Debes descansar...- murmuré entre suaves jadeos provocados por él, succionando despacio en mi cuello.

-No quiero... Estoy necesitandote a ti...

Y eso fue todo. Lo único que yo anhelaba en ese momento de mi vida era saberme necesitado por él. Lo dejé hacer lo que quisiera conmigo, hicimos el amor despacio y suave... Nuestros dedos se entrelazaron desde el principio y nunca nos soltamos... El cuerpo de JongIn entregaba todo lo que tenía al mío, sudamos y lloramos en medio de nuestro acto de amor. No sabía si lloraba de tristeza, de miedo o de felicidad por la fortuna de tenerlo conmigo...

Sin embargo, todo se detuvo en el momento en que juntos llegamos al anhelado orgasmo y nos tomamos nuestro tiempo para ver la expresión del otro y grabarla en nuestra memoria mientras luchábamos luego por recuperar el aliento...

Me recosté lento junto a él y luego decidimos ducharnos juntos. No hubo más sexo, tan solo besitos cortos y nosotros abrazados mientras el agua caliente nos caía encima. Nos lavamos el uno al otro, luego nos pusimos la pijama y nos volvimos a meter a la cama. JongIn estaba tan cansado que se quedó dormido en seguida.

Esa noche fui yo quien lo acurrucó a él entre mis brazos y tuve deseos de detener el tiempo en ese instante y para siempre. Esta vez no sollocé, solo sentí las gotitas deslizarse por mis mejillas y caer despacio en el cabello, de por sí húmedo, de JongIn. Lo llené de besitos suaves y silenciosos que no lo despertarían y comencé a hacerle mil promesas... Algunas de esas sabía que eran imposibles de cumplir, pero no importaba, porque yo de todas formas lo iba a intentar...

Eran las 4 de la mañana cuando miré el reloj por última vez con los ojos aún empañados. Mis brazos se aferraron aún más a JongIn... Y fue entonces que me quedé dormido....

****

Fragmento del diario de JongIn.

17 de febrero, 2014.

Anoche, tuve el sueño más triste de todos. Estaba al final de una estación de tren y veía a KyungSoo corriendo por toda ella gritándome. Pero no me veía, por más que yo le gritaba donde estaba.

Me desperté con los ojos húmedos y con un ligero sobresalto, miré el reloj y suspiré. Eran apenas las 5:30. Faltaban dos horas para que KyungSoo se levantara. Y yo pudiera llamar por teléfono a Luhan y conversar...

Me froté el rostro y me giré para ver a KyungSoo dormir. Aún dormido tenía el ceño fruncido y sus pestañas aún se veían húmedas por haber llorado tanto. Me apreté el pecho mientras recordaba como mi hombrecito adorable se aferraba a mi cuerpo creyéndome dormido y prometía todas esas cosas...

"JongIn, yo voy a cuidarte... Nada va a pasarte porque yo voy a estar siempre contigo. Y tú conmigo.... Te prometo que nos vamos a ver envejecer juntos y nos vamos a reír al recordar todo este problema.

Te prometo, mi amor, que voy a estar siempre contigo, que mi amor por ti nunca va a terminarse... No voy a dejarte ir tan fácil, me voy a aferrar a ti... No nos vamos a rendir mi amor... Tú y yo vamos a estar siempre juntos..."

Lloré en ese momento. Lloré por no ser capáz de prometerle lo mismo a él... Aún ahora me duele el pecho al pensar en como me ha sonreído radiante antes de irse de casa hoy, sonrió de esa forma a pesar de todo... "Cuidate mucho, Nini. Si te sientes mal, llámame y vendré en seguida". Nos sonreímos y luego de un beso corto en los labios se ha ido al trabajo.

Creo que yo también tengo un par de promesas para KyungSoo... Voy a luchar hasta el final, para que él no se preocupe tanto, para que no llore demasiado. Voy a amarlo de la misma forma en la que él a mi y al igual que él, no me rendiré tan fácil...

Ayer tenía mucho miedo cuando salimos del hospital, pero hoy me he llenado de una fortaleza nueva. Es KyungSoo. Él es mi fortaleza....

Listo~ tardé años en actualizar haha pero bueno, aquí está el cap. Espero que lo hayan disfrutado, muchas muchas gracias por leer ^^

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