No pienso dejarte.

Capítulo 19

Felicité en multimedia.

Relatado por Felicité:

- ¿Qué ha pasado con Scott? ¿Le han hecho daño? - pregunté asustada.

Camíne de un lado al otro de la habitación. Alex intentaba calmarme. ¡No, no me calmaré! Si lo que quieren es verme estresada, pues así será.

- No sabemos bien que es lo que pasó o porque pasó - decía Alex son sus reconfortantes palabras -. Quiero que respires, ¿has visto a Lottie?

La miré con una mirada fulminante, una mirada desafiante. No la había visto, y tampoco me importaba ella. A mí lo único que me importaba es él. La última vez que lo ví fue el día en el cual Chloe y Lottie planearon escapar de ese lugar.

Todo cuadraba perfectamente. Eran ellas. Si Scott es lastimado por alguien, un infierno se me desata. No se como describir lo que sentía por él.

El era agua, yo era fuego. El fuego podía hacer hervir al agua, y el agua podía apagar al fuego. Cuando la furia y el ego del fuego se desatan, puede causarle daño al agua, ya que es frágil. Y no quería hacerle daño.

Yo era el fuego que descongeló su ártico. Lo conozco de pequeña, y adoro la forma en que hace sentir que mi llama se intensifica.

- ¿Crees que Scott sea culpable de todo lo que hizo? - me preguntó alex.

Levanté la mirada hasta sus ojos.

- No. Yo confío en él. Y si de así es, no me importa. Si tengo que asesinar gente lo haré, si es por él.

- ¿Te das cuenta de que Scott puede ser la persona que atacó a mi hermana? - ella me miraba triste -. Estas obsesionada con él.

Me alejé de ella, me senté en el sillón de ese salón frente a la televisión. Una publicidad de yogur, otra más del montón.

Lo quiero conmigo ahora. No me importa si todo eso es real, él es parte de mi.

- Chloe y Lauren no responden mis llamadas. - dijo Alex enojada.

Se escuchó el ruido de una puerta cerrandose a metros de mí. Luego de eso, la voz de Lottie.

- ¿Qué película ven? - preguntó esa ingenua.

- ¿Eres imbécil?, dejaste a Scott solo aquella noche ¿verdad? - salté de mi asiento, para llegar hasta ella. - El no volvió a verme, por ti. Eres una puta.

Con estas palabras intente tomar sus muñecas con fuerza, quería goloearla... ¿y si jamás lo veía de nuevo a él?

Ella me empujaba con fuerza, e intentaba soltarse de mi agarre, olvidando el hecho de que soy mucho más fuerte que ella.

Sentí un gran ardor en mi mejilla, era Alex. Ella me golpeó en la cara con la mano totalmente abierta.

- Ya deja a Scott, solo esta detenido. Él esta bien. Tú no eras así antes de que se tomaran su relación en serio. - gritó Alex. - Tu, lo que estas es drogada. Algo te pasa. Calmate. Sé que no te sueles tomar las cosas de esa manera.

Era verdad. Pero yo sentía furia. Sin darme cuenta, era adicta. No soportaba perder a parientes cercanos. No soportaba alejarme de alguien, y mucho menos sin que antes me dijera adiós.

Luego de minutos, el padre de Alex llegó al salón.

- ¿Sucedio algo? - preguntó aquel hombre de ojos oscuros.

Nos miramos las tres, era obvio que la tensión estaba en el aire.

- No... - dijo Alex para calmar la tensión. - Hablabamos de la fiesta de graduación.