El tiempo era una espera equidistante entre lo que creía saber y lo que sabía. Ni siquiera estaba enterada de si tenía los ojos abiertos o cerrados; daba lo mismo, todo daba lo mismo.
A pesar de permanecer encerrada y con un hambre voraz, había una vocecita en el fondo de mi conciencia, más parecida a un murmullo que pende de un hilo. Ésta me mantenía al tanto de mi actitud, era algo así como mi cordura; mas no entendía si esto me hacía normal o más demente.Había intentado manejar los elementos, pero, sinceramente, algo estaba fallando, porque sentía que la mitad de mi rostro se había quemado, aunque no estaba totalmente segura.
Quería gritar, llorar, gemir, saltar; y ninguna de esas cosas lograba realizar.A menudo me pregunto: ¿Es realmente malo estar encerrado entre el mugre, la oscuridad, la humedad, el silencio, el abandono, la ansiedad, el hambre, el olvido, la locura? Trato de convencerme de que no, digo, podría pasarle a cualquiera, ¿verdad? O tal vez no, algunas personas tienen un mejor padre, como Ron o Hermione, inclusive Draco...
Pero no era tan malo, podías imaginar que alguien llegaba a rescatarte antes de que se terminara el verano, podías imaginar que morías instantáneamente, podías imaginar, imaginar, sólo eso...Un golpe fuera del agujero me sacó de mis turbulentos pensamientos como quien te despierta con un almohadazo en el rostro. Me sentía ajena, no percibía mi cuerpo a pesar de que podía moverlo. Así que, con un gran esfuerzo, levanté mis manos ensangrentadas y subí hasta la superficie, ubicando mis ojos en la puerta por instinto, ya que no podía verla.
Otro golpe seco tronó, esta vez parecía que habían desplomado algún objeto pesado.— ¡¿DÓNDE ESTÁ MI HIJA?! ¡¿DÓNDE, MALDITO IMBÉCIL?! —sonaba como la voz de mi madre: ronca pero viva, no muy aguda. Su tono bailaba en mis oídos, burlándose de mí, de mi capacidad de oír y no de hablar— . ¡HABLA O TE JURO QUE TE MATARÉ!
— No cometas una locura, querida —habló mi padre de forma paternalista. Su pleito se escuchaba un piso más arriba de donde yo me encontraba—. Sabes que esto es lo mejor para Druella. No podemos permitirnos que vuelva a juntarse con sangre sucias.
— TÚ, PEDAZO DE BASTARDO... —sonó un golpe seco— SÁDICO... —algo de cristal se rompió.
— Lyra, te advierto, me estás quitando la paciencia —sonó más fuerte—. ¿Es que acaso quieres una asquerosa traidora como hija? ¿Es eso? ¿Eh?
— ¡NO TE ATREVAS A LEVANTAR TU VARITA HACIA MÍ, IDIOTA! —hubo un pequeño silencio en su charla, y un gran zapatazo golpeó las tablas de madera que en algún lugar de la casa se ubicaban.
— ¡Le diré a tus padres a ver qué les parece esta ridícula escena! —escupió mi padre— . ¡Su nieta una traidora! ¡Druella, la heredera, una renegada! ¡Le pondrán carbón hirviendo en la piel! ¿¡Eso es lo que quieres!?
— ¡IMPERIO!
El silencio que hubo tras sus palabras fue sepulcral. Mis rodillas temblaban de alegría, o de tristeza, no sabía muy bien, no querían hablarme.
Entonces, tras unos segundos escuchándome a mí misma, la puerta del sótano se abrió y en el umbral apareció mi padre, iluminado por la tenue luz del exterior. Se veía más pequeño que de costumbre, tal vez porque su arrogancia no le daba unos centímetros de más al estar bajo la orden de mi madre, quien venía detrás de él con su varita empuñada.— ¡SIRRAH, OH, MERLÍN! —corrió hasta la jaula y comenzó a llorar— . ¡Lo lamento tanto, mi princesa! ¡Sirrah!... ¡Háblame! Te fallé, lo siento, ¡LO SIENTO!
No pude responderle, tan sólo la observaba. No cabían las palabras para expresarme, tampoco hacían falta.
— Estarás bien, ¿de acuerdo? —sollozó y preparó su más despectiva mirada para volverse hacia Cepheus— . Ordeno que la hagas salir, ¡ya! —él empuñó su varita sin rechistar e hizo un movimiento con la misma que causó la total destrucción del metal que me confinaba— . ¡Mi niña, ven, ven! —me abrazó mi madre a ella con una fuerza impresionante, aún sin dejar de llorar.

ESTÁS LEYENDO
Sirrah Black & el Prisionero de Azkaban | SBLAH #3
FanfictionSirrah Black ha sufrido las consecuencias de su desobediencia y, de mano de su madre y el director Dumbledore, encontrará verdades sobre su origen que presagian un futuro bastante turbulento. Sin lograr desligarse completamente de su familia, Sirra...