A Hard Day's Night

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Diciembre de 1966

Un día frío de Diciembre siempre se torna un poco triste para las personas, y en mi caso no era la excepción.
Desde en la mañana se tornó difícil mi día, y todo comenzó cuando decidí que era buena idea mencionarle a mi hermano sobre mi novio.

-Nate, ¿Puedo contarte algo?

-Claro pequeña. -Mi hermano se colocó frente a mi en en la mesa de la cocina.

-Verás, desde hace unos meses tengo un novio. -Comencé a frotar mi brazo con mi mano.

-Samadhi, sabes que no me molesta que tengas un novio, siempre y cuando no sea mayor que tú.

-Y ese es el problema, él es un poco mayor que yo. -Sonreí con inocencia.

-¿Qué edad tiene?

-Bueno, él tiene 24 años

-¿QUÉ? ¿Te has vuelto completamente loca?, yo he hablado contigo infinidad de veces, ser bonita no te da el derecho de coquetear con cualquier chico, además tal vez sólo te quiera para llevarte a su cama.

-Pero él es diferente, él me ama realmente.

-No, Samadhi, con el tiempo te darás cuenta de lo que te digo.

-¡Es que tu no me entiendes! -grité con mucha frustración

-¡Yo se de qué hablo!, tu novio tarde o temprano te dejará.

-Di lo que quieras, igual no terminaré con él.

-Le diré a papá.

-No lo hagas.

-Abandona a tu novio.

-Sólo dame tiempo

-Una semana.

-Bien.

28 de Junio de 1969

-Después de todo mi hermano tenía razón

-Princesa, sabes que no, tú y yo pasamos momentos lindos juntos

-Menciona uno

-Cuando estuvimos juntos por primera vez, fuiste inmensamente feliz

-Lo sé, pero después de esa ocasión todas las siguientes fueron para satisfacerte a ti mismo.

-Claro que no.

-No me mientas, yo misma lo descubrí

-Todas esas noches eran parte de un día difícil.

1966

Aquel viernes por la noche Paul y yo salimos a dar un paseo por las calles de Londres, al estar con él sentía que todos mis problemas eran lejanos y que lo único que importaba era el tiempo de calidad que pasaramos juntos.

-¿Te he dicho lo preciosa que eres Samadhi?

-Si, mi amor, y adoro que me lo digas.

-Y yo adoro que siempre estés tan linda sólo para mi. -besó mi mejilla.

-Me agrada estarlo. -le sonreí

-¿Sabes?, tengo algo para ti.

-¿Puedo saber qué es?

-Una rosa. -sonrió con picardía

-Es muy bonita, Paul. -besé su mejilla

-No más que tú, Samadhi.

-Necesitamos hablar seriamente

-¿Sobre qué princesa?

-Verás, hoy por la mañana le mencioné a mi hermano sobre lo nuestro y no lo tomó muy bien, me dijo que tenía una semana para terminar con esto.

-¿Y tú quieres terminar con lo nuestro?

-Claro que no cariño.

-Sólo ocultémoslo y ya está. -Me dio un apasionado beso en los labios.

Era un novio muy dulce, me encantaba que de un momento a otro estuviéramos fundidos en una gran pasión
Aquella noche terminamos dentro de la habitación de un hotel, esa ocasión era mi primera vez con un hombre, fue fantástico,
los besos que Paul me daba eran sencillamente húmedos y muy embriagantes.

For No OneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora