Magical Mystery Tour

32 3 0
                                    

27 de Noviembre de 1967

Los chicos habían colocado en el mercado su más reciente producción musical, y más tarde estaría en las televisoras inglesas su filme, el cual se titula de igual forma que su álbum.
Durante las últimas semanas Paul y yo hemos visitado a Julian, el hijo de John. Todo con el fin de alejarlo un poco de ese ambiente de problemas legales que mantienen Lennon y su esposa.
El día de hoy sólamente pasaríamos la tarde con Julian en un parque al norte de Londres.

-Me siento triste por Julian. -Le dije a Paul mientras mirábamos a lo lejos como el pequeño jugaba con Martha.

-Lo sé, es deprimente que un niño de 5 años pase por todo eso. -sujetó mi mano y la entrelazó con la suya.

-¿Qué estará sucediendo con John? -Nos miramos buscando una respuesta.

-Ni siquiera él lo sabe. -Me miró a los ojos y sonrió.

-No es su culpa, su vida ha sido muy difícil. -Lo abracé y él me apegó a su pecho.

-Yo lo sé.

-Te amo. -Le di un cambio radical a nuestra conversación.

-Te amo. -Respondió con un beso en los labios.

Mientras el pequeño Julian jugaba con la perrita de Paul, él y yo seguimos conversando y besándonos por momentos largos.
Nos situamos detrás de un roble para continuar nuestra conversación, pero en realidad lo hicimos para besarnos.
Me coloqué sobre sus rodillas, él retiró la gabardina que usaba aquel día, dejando al descubierto mi vestido color negro.
Nos miramos a los ojos con cierta complicidad, para después simplemente besarnos.
Olvidando un poco a Julian, Paul desnudó mis hombros y posó sus labios sobre ellos.

-Basta. -Me levanté y miré a mi alrededor.

-¿Qué sucede? -Me miró confundido.

-No podemos hacerlo aquí. -Sonreí.

-Cierto. -Entrelazamos nuestras manos.

-Llevemos a Julian a casa. -Dije caminando hacia el pequeño.

Durante el camino Julian y yo jugamos un poco con el pelaje de Martha.
A simple vista Julian parecía encantador, era distinto a Lennon, él era dulce, atento y muy educado. Pero no perdía ese toque de rebeldía que tenía su padre.
Lo que pude notar más de Julian es que mira a Paul como si fuera su padre, y Paul es muy dulce con él. En realidad siempre ha sido así con todos los niños, es un tanto paternal aunque ni siquiera tiene hijos y es relativamente joven.
Finalmente Paul y yo nos quedamos completamente solos en su auto.

-¿Qué sucederá con Julian? -Miré a Paul abrumada.

-Supongo que él se quedará con Cynthia. -Nos miramos a los ojos.

-Me preocupa. -Me desanimé.

-Vamos cariño, todo estará bien. -Dio un beso a mis labios para que de cierta forma me tranquilizara un poco.

-Te amo. -lo abracé de una manera protectora.

Paul y yo compartíamos la misma preocupación por el pequeño Julian y por lo general habábamos de las maneras en las que podríamos ayudar a John y a Cynthia

For No OneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora