For No One

Can't Buy Me Love

(1967)

Era Febrero de 1967, y desde entonces mi primo y yo teníamos una buena comunicación, tanto es así que todos los días hablábamos en mi oficina.
Desde finales de 1966 el grupo estaba trabajando en un álbum nuevo, el cual sería, según los cuatro chicos, lo más innovador que hayan hecho hasta ahora.
Durante las grabaciones de algunas canciones se encontraban bajo los efectos de LSD, al parecer su nueva droga favorita, después de fumar marihuana con regularidad en los 5 años que han pasado desde su primer sencillo.
Con respecto a mi situación amorosa he decidido mantenerme alejada de todo eso por un tiempo. Aquella decisión fue sugerida por mi primo, quien me aconsejó que lo mejor sería elegir a Steven, porque es una persona de mi edad, o al menos no es 8 años mayor que yo.

-¿En serio piensas continuar con él? -Dijo mi primo mirando una fotografía sobre el escritorio.

-Lo quiero, pero a veces dudo de que él me quiera a mi. -Le sonreí

-No es bueno que una chica tan joven se involucre con personas que son mayores. -Me miró un poco preocupado.

-No es mucho problema, en realidad lo he hecho durante toda mi vida. Lo que realmente es un problema son las personas del sexo opuesto. -Suspiré con impaciencia.

-No necesariamente del sexo opuesto, también puede ser del mismo sexo.

-Es verdad, lo olvidaba. -Había pasado de largo que Brian era homosexual. -Los chicos siempre suelen darme problemas. -Le miré confundida.

-Dímelo a mi, diario tengo que lidiar con ellos. -Él también suspiró

-Espera, ¿Te gusta uno de los chicos?

-Hablé demasiado. -Llevó su mano a su frente.

-Si, ahora, ¿Cuál de los chicos es? -Estaba realmente ansiosa.

-Lennon. -Dijo un poco avergonzado.

-Espera, ¿Qué?

-Guarda silencio, Samadhi. -Me miró furioso.

-Lo prometo. -Le sonreí

-Epstein. -McCartney llamó a mi primo.

-¿Sucede algo? -respondió.

-Bueno, es solo que necesitamos que escuches un poco de las cintas de Getting Better. -Realmente se notaba agotado.

-De acuerdo, ¿Puedes aguardar un momento aquí?

-Si. -Ambos sonrieron.

-Hola, Paul. -Le dediqué una pequeña sonrisa.

-Hola Samadhi. -Él se colocó junto a mi.

-¿Todo esta bien? -Noté que estaba un poco pensativo.

-Sólo estoy agotado. -Suspiró.

- Son agotadoras aquellas sesiones. -Acaricié su cabello.

-¿Podemos dejar de lado el trabajo? -Pasó sus manos en su cabello.

-Claro, ¿Pero de qué conversaremos ahora?

-De nosotros. -Nos miramos a los ojos.

-Ya hablamos sobre ello. -Seguí mirando sus ojos.

-Pero no lo hemos llevado acabo.

-Es verdad. -Le sonreí y finalmente le di un beso.

-Te amo. -Besó mi mejilla.

-¿Porqué a veces siento que no lo haces? -Le miré un poco desanimada.

-Aunque no lo notes lo hago. -Volvió a besar mi mejilla.

-No lo se. -Miré el suelo del salón.

-Haré lo que sea para que lo notes. -Tomó mi mano.

-Comprar amor no cuenta. -Aparté mi mano de la suya.

-No compraré amor. -Me besó en los labios