For No One

Help!

1966

Llevaba una semana en aquellos estudios musicales, y tres de los chicos se convirtieron en mis amigos. En especial George, era un chico muy interesante y divertido.

Otra cosa sorprendente de mi estadía ahí era que McCartney pasó de decirme mojigata a coquetear conmigo, me agradaba que coqueteara todo el tiempo, pues su manera tan sensual y coqueta de ser despertaba en mi cosas que no sentía desde que tuve a mi novio del equipo de fútbol americano.

-Tienes que ayudarme. -le pedí a George con desesperación

-¿Qué te sucede Samadhi?

-¿En las últimas semanas me has visto coqueteando con Paul?

-Bueno, en cada oportunidad que se les presenta lo hacen. -mordisqueó su labio inferior

-Creo que me gusta un poco.-Comenzó a reír demasiado.

-Vaya quien lo diría, Samadhi Bauer enamorada de Paul McCartney.

-No estoy enamorada. -contraataqué. -tan solo me atrae.

-Bien, creo que alguien tiene mucho que seducir. -dijo al ver a Paul recargado sobre el marco de la puerta.

-Harrison. -Paul sonrió

-McCartney. -ambos estrecharon sus manos.

Después de que George salió de mi oficina, Paul y yo comenzamos con ese círculo vicioso de coqueteo.

-George y tu son muy buenos amigos.

-Si, es un chico muy agradable. - jugué un poco con mi cabello.

-¿No te gustaría tener otro amigo? -mordisqueó sus labios muy insistente.

-Tal vez. -coloqué mi mano sobre la suya.

28 de Junio de 1969

-Nuestro coqueteo me hacía feliz. -ambos sonreímos al recordar nuestros momentos felices.

-Despué de un tiempo se hicieron aburridos, era difícil escapar de ti.

-Solo nos hacía falta dar el siguiente paso.

-Igual era aburrido, el mismo coqueteo durante un mes. -traté de no llorar, pero era difícil sabiendo que Paul me hizo muy feliz a base de mentiras demasiado lindas.