For No One

Things We Said Today

28 de Junio de 1969

-¿Recuerdas cuándo nos conocimos? -Preguntó con una sonrisa en los labios.

-Claro, eras un tipo detestable. -Evité su mirada a toda costa.

-¿Tan detestable para que te enamoraras de mi?

Miré la ventana lamentando que él estuviera en lo correcto. Y es que en cierta parte tenía razón. Durante todo el tiempo que estuvimos juntos soporté el peso de muchas críticas, engaños y celos enfermizos.

Verano de 1966

En ese primer día de trabajo tuve la oportunidad de conocer a personas muy agradables. Comencé con los 3 jóvenes que momentos antes Brian me había presentado.

La primer visita a mi oficina fue del chico que usaba muchas sortijas.

-Hola. -Dijo un poco tímido.

-¿Puedo ayudarte en algo? -le preguntó con mucha atención.

-Tan sólo quería conocerte un poco. -Él miraba hacia el techo con cierto nerviosismo.

-Bueno, ¿qué puedo contarte sobre mi?

-No lo sé, dímelo tú. -Pude notar ese coqueteo así que seguí su juego.

-Pues tengo 16 años, estoy en primer grado de preparatoria.

-Eres muy bonita para ser tan pequeña.

-Si, me lo han dicho en reiteradas ocasiones. -comencé a usar un tono sensual.

Seguimos con el coqueteo por un rato más, esperaba que durara mucho tiempo, pero el chico de la mirada intensa y su amigo de anteojos interrumpieron nuestro coqueteo.

-¿Qué rayos haces con ésta mojigata Ringo? -El chico de mirada intensa comenzaba a molestarme.

-No es una mojigata, me ha parecido una chica interesante.

-¿McCartney podrías dejar de insultar a Samadhi? -El chico de anteojos salió al rescate.

-Me parece que aún no he hecho algo malo para no ser de tu agrado.

-Sólo es instinto. - Su gesto era algo altanero.

-Bien, pues mi instinto me dice que salgas de mi oficina. -Sonreí al derrotarlo.

-Está bien Samadhi. - hizo una caricia en mi barbilla y salió de mi oficina.

28 de Junio de 1969

-Tal vez al principio me parecías un poco mojigata.

-Y tú a mi un poco torpe, pero, ¿sabes?, de igual forma me enamoré de ti. -exhalé un suspiro.

-Te amo y siempre tendré un lugar especial para ti en mi corazón. -Me miró como un niño pequeño

-Basta Paul, no hagas esto más difícil. -limpié mis mejillas con mucha nostalgia.

-Lo siento mi amor pero yo aún te amo, y creo que lo haré toda mi vida.

-Se lo has dicho a todas.

-Sólo no olvides las cosas que dijimos hoy. -tocó con suavidad mi mejilla izquierda.