Después de ese día tan agitado en el colegio, necesitaba mi dosis diaria de trabajo, pero sobre todo necesitaba mi dosis diaria de Paul.
Como cada día, Ringo y George se la pasaban merodeando por mi oficina para ocultarse de Brian. Y no los culpo, pues a veces mi primo suele darnos mucho trabajo.
-Espero que Brian no esté buscandonos. -Dijo George mirando discretamente por la puerta.
-No quiero tocar Tomorrow Never Knows. -Ringo cubrió su rostro con sus manos.
-Si no lo hacen Brian y John se molestarán mucho.
-Si pero... -George hizo una pausa y miró hacia la puerta.
Yo también miré la puerta, y al saber de quien se trataba en mis labios se dibujó una sonrisa.
¡Ejem!, Ringo, George. -Paul hizo un gesto señalando la puerta.
-¡Oh si! Emm... Ringo y yo iremos a ocultarnos en otro sitio, este no es muy seguro ¿Cierto Ringo?
-Claro, este lugar no es muy seguro. -Ambos se marcharon a toda prisa.
-Señor McCartney. -Lo abracé por la espalda.
-Señorita Bauer. -Mordisqueó mi labio.
Adoraba que hiciera ese tipo de cosas con mis labios.
-Me gustas. -Le sonreí intentando coquetear un poco.
-Y tú a mi. Me encanta tu cabello negro y tus ojos verdes que me miran de manera tierna. -Esto era muy dulce, demasiados halagos en una sola frase. Me agradaba, así que lo besé.
En esta ocasión dejé que jugara un poco dentro de mi falda de flores. Tal vez ahora deseaba llegar a algo más que unos cuantos besos.
Inicié a desatar el nudo perfecto de su corbata, pero justo cuando iba a mudarme a los botones de su camisa Brian interrumpió.-¡Qué rayos están haciendo! -Brian ahogó un grito.
-Podemos explicar esta situación bastante incómoda. -Paul intentó ordenar su apariencia.
-Quiero que me escuchen con atención. Ustedes, par de dos, no pueden salir, mucho menos acostarse dentro de estos estudios. Paul es una figura pública, y si esta situación llega a manos de los medios te harán la vida imposible, Samadhi, las chicas que aman al grupo son un poco salvajes.
-Podemos ocultarlo. -Paul contraatacó.
-No puedes, así que no te quiero cerca de Samadhi, ¿Me escuchaste, McCartney?
-Si. -Paul lo miraba con gesto de derrota.
-Samadhi, sal un momento. -Brian abrió la puerta.
-De acuerdo. -Yo sólo miraba el suelo con las mejillas rojas como un tomate.
Cuando Brian cerró la puerta y yo traté de escuchar su conversación con Paul.
-¿En qué rayos estas pensando?, ¿En ilusionar a la pequeña Samadhi?
-No, yo en verdad la amo.
-Te recuerdo que tienes una novia llamada Jane Asher, con la cual llevas 3 años de relación.
-Sólo te pido que no le menciones a Samadhi sobre ella, trataré de terminarla.
-McCartney, ella estudia en un bachillerato, en esos lugares las revistas juveniles corren muy rápido y en cualquier momento puede ver un artículo sobre Jane y tú.
-Sólo necesito tiempo.
-Es mejor que detengas todo
-¿Y romper su corazón?
-Se lo romperías de todos modos cuando sepa de Jane.
-Yo la amo Epstein, es una niña muy dulce y aunque al principio parecía un poco mojigata, su inocencia me ha cautivado.
-Olvídate de eso.
-No puedo, Epstein, todo en ella me atrae.
-Sólo recuerda, corre por tu vida.

ESTÁS LEYENDO
For No One
FanfictionCuando eres joven confías en todos, piensas que nadie romperá tu corazón. Tienes a tu primer amor de verdad y lo es todo para ti. Tanto, que soportas un sin fin de traiciones y escenas de celos. Samadhi Bauer perderá una parte fundamental de su vida...