-¡Mira como estas! - Dijo Amy tratando de tocar mi mejilla con su mano libre. - La próxima que te toquen se las verán conmigo.
Trate de sonreír, pero no pude. No podía fingir que todo estaba bien cuando no lo estaba - Disculpa - Sonaba como un susurro cada palabra que emitía - Disculpa por meternos en este lío. No tendríamos que habernos subscrito nunca en una pagina de internet.
-Lili, no llores. No fue tu culpa, ni la mía. ¿Como íbamos a saber que era todo una farsa? - Respondió ella, tratando de calmarme, pero ninguna palabra podría sacarme la culpa que sentía.
-Amy por favor, no defiendas mi error. Fui una estúpida. Todos los días escuchamos las muertes o secuestros que suceden gracias al internet. Sabía que podíamos correr ese riesgo pero me creí ese anuncio. Caí en su trampa. Vi que tenía tantos seguidores, que había algunos carteles por la calle y pensé que era verdad - Seque mis lágrimas con la mano libre - ¿¡Sabes cómo deben estar tus tíos o mis padres!? Solo le dijimos que íbamos a estar unas horas aquí y ya deben haber pasado más de cuatro horas.
-Basta, no te castigues más con que fue tu culpa o con que podrías haberlo evitado. Ya estamos aquí, con estos cerdos pero te prometo que saldremos. Yo no le temo a ninguno de ellos. - Dijo seria.
-Nos matarán Amy. - Dije en un sollozo.
-No creo que mate a algunas de nosotras ya que todas les servimos para ser vendidas. Al menos que sea tan idiotas como para elegir de ciento veinte chicas a solo trece y después matarlas.
-Ya me estremezco con solo pensar que podemos ser vendidas a hombres desconocidos para que hagan lo que quieran con nuestro cuerpo - Dije con total sinceridad.
-Estas hablando con Amy Jones. Tengo un plan, ninguna de nosotras dejaremos que nos toquen, pero este no es el momento para contarlo.
-Por eso es que yo te am... - No pude completar la frase ya que habían abierto las puertas.
-Hora de la comida chicas - Dijo uno de los guardias - Armen una fila.
Todas obedientes armamos una fila. Cada dos chicas iban al comedor con un guardia. Llegó el turno de Amy y para nuestra suerte nos tocó juntas.
-Soy Daniel - Nos dijo el hombre de seguridad - A partir de ahora yo seré quien las lleve a comer y a bañarse. Esto es fácil, si cumplen las reglas no les sucederá nada malo.
-¿Qué reglas? - Preguntó Amy sarcásticamente - Porque que yo sepa sacarle los derechos a las personas no son reglas.
Daniel se tensó - ¿Piensas hacerle frente a todas las personas? - Amy asintió con la cabeza - Vas por muy mal camino querida.
-De hecho ya estoy en un mal camino. Ser secuestrada y después vendida no es nada lindo - Respondió desafiante mientras que yo observaba nerviosa la situación.
Él ignoró su comentario y yo me sentí aliviada. Llegamos al supuesto comedor donde estaban las demás chicas y se veía muy lujoso, había muchas mesas para tres personas y todas estaban bastante separadas. Daniel fue en busca de comida y cuando volvió se podía apreciar un montón de carne.
-Soy vegetariana - Mintió Amy.
-No hay comida para vegetarianos aquí. Se come lo que hay - Contestó Daniel sin paciencia alguna.
-Perfecto, no como - Esta mujer si que era orgullosa. Amy AMABA la comida como a ningún otra cosa pero con total de hacerle la vida imposible a ellos era capaz de no comer.
Daniel se levantó de la mesa bruscamente agarrando a Amy - ¡POR FAVOR NO LE HAGAS NADA! - Grité llamando la atención de todos los que se encontraban allí.
-Va a ir a la habitación ya que no quiere comer nada.
Después de un rato volvió. Toda la cena comimos en silencio. Realmente estaba deliciosa esa carne. Admiraba tanto la personalidad de Amy; Ella era valiente, no le temía a nadie, orgullosa y hasta un poco terca... Todo lo contrario a mi. Si no estuviera ella ya no hubiera soportado estar aquí. Mis padres deben de estar muy preocupados y los tíos de Amy también. Ella el año pasado perdió a sus padres en un accidente automovilístico pero sin embargo siguió adelante, con una sonrisa.
-¿Ya podemos ir a la habitación? - Dije por cortando el silencio que se había formado. Él seguía comiendo pero no era algo que me interesase. Asintió y me llevó a la habitación.
Entré y encontré a Amy tirada en su cama observando el techo, debería de estar reflexionando. Aproveché que no teníamos las esposas y me acerqué a ella.
-¿Por qué mentiste con que eras vegetariana? - Pregunté a lo que ella en respuesta levantó los hombros. - Amy, tienes que comer.
-¿Para qué? ¿Para tener buen cuerpo así me venden fácilmente? - Preguntó.
-No, para estar bien. Necesitamos estar fuertes para todo lo que venga. - Ella asintió un poco molesta - Te traje un poco de comida.
Ella sonrió, sabia que tenía mucho hambre. Empezó a comer y después me agradeció. Estábamos nosotras dos ya que las demás seguían comiendo. Todas eran muy lindas.
Seguimos platicando hasta que vino una chica alta, pelo rosa y de ojos celestes. Ella fue a su cama y se sentó allí. Nunca había llorado desde que la vi.-Hola - Dijimos con Amy mientras nos acercábamos. Ella sonrió.
-Hola.
-¿Viniste con una amiga? - Preguntamos.
-No, ninguna de mis amigas quiso acompañarme. Me decían que era muy inseguro que nos podría suceder algo. Pero no les hice caso, creí que no era como los demás anuncios, pensé mal. Me equivoqué - Contestó seria, mirándonos fijamente a los ojos.
-Oh, como lo lamento - Dije triste. Me sentía tan identificada con sus palabras.

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Corre Por Tu Vida
Roman pour AdolescentsTeníamos una vida normal hasta que llegaron ellos. Las personas mas crueles que he conocido. En su vocabulario solo existe una palabra y es "Dinero". No tienen problema en vender tu cuerpo a otro hombre o tan solo matarte para conseguir un poco de e...