Corre Por Tu Vida

[15]

Amy dirigió su mirada hacia a mí con una sonrisa forzada, mientras me acercaba a ella pude ver su hermosos vestido, estaba realmente bonita.

—Intenta calmarme antes de que le saque un ojo con mis uñas a ese idiota...— Amy se acercó a mí y presionando sus dientes.

Negué lentamente apoyando mi mano en su hombro para que no hiciera nada.

Mire hacia mi alrededor y todas las chicas estaban incomodas, solo algunas tenían una sonrisa pero se podía ver que eran forzadas, sentí algo que se rompía dentro de mí, esas chicas estaban diciendo que yo salía con Diego y no era verdad; todas estábamos pasando por lo mismo.

Volví a recordar la paliza que me había dado Kevin, sentir el sonido de mis dedos quebrándose cuando Diego piso mi mano, puedo jurar que sentí como mis huesos se quebraran uno por uno mientras yo seguía en el suelo.

Mire a Amy y le sonreí.

— Me siento mal...— Dije mirándola, me di la vuelta para ubicar a Diego.

El me miro y se acercó a mí, la mire a Amy con una mueca y como esperaba; ella entendió y se colocó enfrente a mí dándome la espalda.

—Ede se siente mal, ¿Podría regresar a la habitación con ella?— Dijo Amy intentando sonar lo más amable.

Diego nos miró a las dos e intento mirarme a mí pero yo me escondí detrás de Amy.

— Solo puede salir Edeline, Amy tú tienes que seguir aquí.— Diego pronuncio esas palabras rápidamente mirándonos.

Amy iba a decir algo pero yo la tomé del brazo empujándola y abrazándola.

—Estaré bien, no te preocupes...— Le susurré en el oído mientras la abrazaba.

Ella gruñó y se fue mientras me dejaba sola con Diego.

Ni siquiera lo miré, me giré sobre mi misma y comencé a caminar hacía las puertas para salir del salón, los guardias miraron a Diego y este les asintió, abrieron las puertas y salí caminando por el interminable pasillo.

Estaba cansada... no, no era eso. Estaba enojada y harta de todo esto, de que unos tipos te prohíban vivir tu vida, que no te dejen ni respirar y además que cuando deberíamos de estar todas luchando juntas, no era así, pensaban que yo me revolcaba con Diego para que no me lastimara o quizás para poder comer más o quien sabe qué otras cosas dirán.

Me choqué contra una pared completamente gris, no era blanca como las demás.

¿Dónde estaba? Había caminado mucho más, seguramente metida en mis pensamientos había pasado de largo la habitación.

Este pasillo no estaba muy iluminado como los demás y habían muchas más puertas, algunas estaban cerradas con candados, ahora que miraba bien casi todas estaban cerradas con candados.

Me metería en problemas por estar aquí... comencé a caminar hacia atrás hasta que sentí un golpe seco venir desde el fondo del pasillo; venía desde una puerta realmente grande y estaba en lo más profundo del pasillo.

La curiosidad comenzó a correr por mis pensamientos... y también la escena de cuando me golpearon hasta que perdí mucha sangre, eso podría volver a pasar si me agarraban aquí.

Rápidamente comencé a correr hacia la puerta enorme que estaba en el fondo del pasillo, cada vez las luces iban siendo más débiles a medida de que avanzaba hacia esa tenebrosa puerta.

Deje de correr para caminar lentamente, sentí que mi respiración se volvía más pesada cuando comencé a escuchar sollozos que venían de esa puerta, ¿que había allí?