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Intente clavar mis uñas en lo que parecía ser tierra pero no lo logre, solo logre lastimar mis manos y golpearme mientras caía por un eterno agujero negro, sentía que mis ojos ardían; estaba llorando.

Mis piernas impactaron en algo muy duro y frió, sentía música alrededor, abrí mis ojos y estaba rodeada de chicas vestidas con poca ropa.

-Vamos Edeline... tenemos que terminar esta canción...- Dijo una de ellas.

Mire a todas extrañadas y me levante lentamente, estábamos en un bar, intente caminar pero no pude ya que tenia cadenas en mis pies.

-No nos darán de comer si no terminamos esta canción...

Sentí un vació dentro de mi. ¿Donde estaba? ¿Cuanto tiempo había pasado? ¿Donde estaba Amy?

Sentí una mano en mi hombro.

-Lili... ¿Estas bien?

Sacudí mi cabeza para ver a Amy delante de mi, ya había salido de la oficina de Diego y había ido a la habitación donde me quede a hablar con Amy. ¿Me había perdido en mis pensamientos?

Asentí sin mirarla y ella ladeó la cabeza.

-¿Escuchaste lo que dije?

Intenté negar pero solo salió una mueca, ¿y si lo que pensé iba a pasar? Si eso pasaba...

-A veces el silencio puede ser aterrador...- Sentí como la voz de Amy perdía fuerza al terminar la palabra.

La miré y tomé su mano.

-Amy... yo...

Sentí una presión en mis labios y de un momento a otro estaban calientes.

Una sonrisa cínica apareció frente a mi, Diego estaba mirándome y Amy empalideció de un momento a otro.

-Me encantaron tus labios...- La voz de Diego retumbó por toda la habitación.

Las que ya habían terminado de comer y estaban en la habitación dirigieron su mirada hacia nosotros, el mismo silencio que se escurrió entre las paredes cuando se suicido la chica, estaba, ahora presente entre todos nosotros.

El rostro de mi amiga fue tomando color hasta quedar totalmente rojo, su puño terminó impactando en el rostro de Diego y me empujo haciéndome caer al suelo.

-¡¿Por eso estabas deprimida?! ¡Querías quedarte con él, Edeline!- Su rostro quedo empapado en lágrimas en un segundo.

Mi cuerpo se enfrió y no sabía que responder, ni que hacer. Esto no tenía que pasar, Diego consiguió lo que quería; que Amy y yo nos peleáramos.

-¿C-como... puedes decir eso...?- Las palabras salieron apuradas de mi boca y casi ni se entendían.

Los ojos de Amy me miraron rápidamente y pude notar como su pecho subía y bajaba con su respiración

-¡Tu pedazo de imbécil! ¡¿Que mierda hiciste con mi amiga?!

No entendía porque los guardias de Diego no habían venido a contener a Amy... todos estaban esperando en la puerta mirando atentamente.

Las chicas me miraban con rabia, todas comenzaron a correr hacía a mí y Diego les hizo una señal a sus guardias , haciendo que entraron rápidamente.

¿Qué estaba planeando?

Todo parecía ir en cámara lenta, las chicas eran arrastradas por los guardias mientras que las separaban, Diego, aprovechando que uno tenia a Amy, me tomó del brazo apretándolo fuertemente, y antes de sacarme de la habitación, atrajo mi cintura con sus brazos y unió su boca con la mía, comencé a golpear su pecho mientras sentía los gritos de Amy, todo estaba tan mal.

Todo parecía ir en cámara lenta, las chicas eran arrastradas por los guardias mientras que las separaban, Diego, aprovechando que uno tenia a Amy, me tomó del brazo apretándolo fuertemente, y antes de sacarme de la habitación, atrajo mi cintura co...

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Este era su plan separarnos para hacernos mas débiles.

-¿Sabes que es peor que estar loco?

Diego estaba detrás de mi mientras me obligaba a salir de la habitación.

Intente negar pero creo que lo único que hice fue mover mi cabeza hacia un lado.

-Tener razones para estarlo...

Pude sentir sus manos en mi cuello, nos metió en su oficina, sentí que iba ahorcarme, pero se quedó quieto, observándome.

Lo único que apareció en mi mente en ese momento fue un recuerdo; cuando mi padre me dijo un par de cosas antes de empezar mi ultimo año en la secundaria, una de las cosas que me dijo fue que tenia que ser fuerte, aunque tenga diez espadas clavadas en mi cuerpo tenia que esperar una mas y estar segura que iba a seguir viva después de ella, y luego seguir esperando mas, cada vez mas hasta que ya nada pueda lastimarme...

-Perdón...- ¿Que estaba diciendo?

El aflojó su apriete en mi brazo y me quedó mirando.

-¿Que dijiste?- Susurró.

Trague saliva intentando que no sentir más ese ardor horrible en mi brazo.

Respiré profundamente y me dije a mi misma que tenia que ser rápida... no podía rendirme ahora.

-Lamento tanto que yo vaya a terminar muerta... como tus padres ¿no?

Su boca formó una linea horizontal en su rostro y antes de que pudiera levantarse; mi rodilla terminó en su entre pierna, salí corriendo de su oficina y comencé a correr por el pasillo.

Ya podía ver la puerta de la habitación, iba a llegar y ayudar a las chicas, ayudar a Amy...

En un suspiro Diego me golpeo en el rostro haciéndome caer en el suelo, pude sentir como algo se deslizaba en mi rostro lentamente y el suelo se manchaba de rojo carmesí.

Tomo mi pie y me arrastro metiéndome a un cuarto, me dedico una sonrisa y me encerró colocando el cerrojo dejándome sola con la oscuridad.

Quede allí tendida en el suelo mientras sentía que ardor en mi mejilla izquierda; y un poco de sangre salir de mis labios.

Le ordene a mi cuerpo que se levantara pero lo único que logre fue caerme y golpearme nuevamente, solté un grito ya que mi cuerpo no me respondía, estaba sola con mi mente.

Como si mi cuerpo estuviera en contra mía, mis ojos comenzaron a cerrarse contra mi voluntad.

N/A:
¡¡Ante último capítulo!! Si este cap llega a más de cinco favs y cuatro comentarios publicados pronto el último capítulo ;)

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