Corre Por Tu Vida

[17]

Pov's Amy

Astrid no queria decir nada, estaba sobre su cama intentando hundir cada vez mas su rostro en la almohada.

Todas estabamos a su lado, Edeline y yo nos estabamos mirando entre nosotras porque no entendiamos nada; por un momento parecia el perrito de Diego y ahora estaba destrozada, ¿que habia pasado?

—Este me da mala espina...—  Me susurro Lili.

— A mi tambien... me llega a picar un poco mas la curiosidad y voy a preguntarle a Diego.

—¿Estas loca? Con los cambios de humor que tiene, puede que te trate bien o te mate.

Hice una mueca ante su comentario y fijamos nuestras miradas en Astrid, seguía sin decir nada, todas las chicas la estaban consolando pero no parecía hacer efecto.

La puerta se abrió y un hombre entro acompañado por Diego, el hombre estaba vestido formalmente, parecía ser de nuestra edad.

Todas nuestras miradas se fijaron en ellos, Astrid miro a Diego y se escondió aun mas en su cama.

—Edeline, ven con nosotros.— Dijo Diego ofreciéndole su mano a Lili para que se levantara.

—¿A donde va?— Dije levantándome rápidamente quedando enfrente a Diego.

— No te interesa Amy. 

Lili se río ante mi comentario, ella no tomó la mano de Diego y se levantó sola.

—Estaré bien...— Susurró Lili, aunque se que forzó su sonrisa.

Un guardia me hizo alejarme de ellos mientras se iban, maldito desgraciado.

Me volví a sentar en mi lugar para que el guardia se fuera, pasaron unos cuantos minutos hasta que Astrid hablara.

—Fue por mis padres... solo por eso.

No era verdad, se notaba que estaba mintiendo, además porque lo decía con un poco de rabia en sus palabras.

 "La curiosidad mato al gato" En este caso, la curiosidad me va a matar a mi.

Me levante decidida ya cansada de que Astrid no hablara, aunque no nos llevábamos bien últimamente y si puede ser que la odiara, me moría por saber que era lo que pasaba, además no debía de ser nada tan importante.

Me levante y comencé a caminar hacia la puerta con paso firme, todas se quedaron en silencio mientras yo salia de la habitación, los guardias me miraron con los ojos como platos cuando salí.

—Quiero hablar con Diego...— Dije mirándolos fijamente.

Ellos se miraron entre sí y me llevaron a una oficina que quedaba por el pasillo, cuando íbamos llegando mire por una puerta y vi a Lili; el hombre que se la había llevado con Diego le estaba curando las heridas que tenia por haber salvado a Charlotte, respire aliviada al saber que estaba bien.

Me dejaron frente a la oficina de Diego y toque la puerta tres veces, el abrio la puerta sorprendido.

— ¿Amy? 

—No, soy Evarista Ciganda.— Dije mientras rodeaba los ojos.

El no sonrió y me hizo pasar a su oficina, me senté frente a su escritorio y el se sentó en la silla detrás de este. 

—¿Que necesitabas?—Su ojos se posaron en los mios de forma desafiante.

Apoye los codos sobre el escritorio y entre cerré mis ojos.

—¿Que le hiciste a Astrid?

No le iba a decir "¿Que hacian Astrid y vos?" por lo que tuve que fingir estar del lado de Astrid. Agh.