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Me desperté aturdida por un golpe muy fuerte que parecía venir del techo, como si algo hubiera caído sobre él.

Me senté en la cama intentando no forzar tanto las esposas para no lastimarme y mientras encontrar a Amy entre la oscuridad pero fue imposible.

—¿Amy? — Dije entrecerrando mis ojos para intentar ver algo.

— ¿Escuchaste eso? — Respondió.

Estábamos durmiendo o intentándolo, pero ahora seguramente todas estábamos despiertas ya que el ruido fue muy fuerte. 

Las luces se encendieron y me tape los ojos ya que estos no estaban acostumbrados a la luz, luego se unos segundos pude ver bien, unos diez guardias estaban corriendo dirigiéndose a la escalera que llevaba al techo, todos iban subiéndola. 

—Falta una chica...—  Dijo Astrid mirándonos.

— ¿Quién te preguntó? Ve a decírselo a Diego.—  Dijo Amy rápidamente.

Astrid rodó los ojos y nos quitó la mirada.

La puerta se abrió bruscamente y Diego junto con Guillermo entraron corriendo, los dos me miraron y yo fruncí el ceño, ¿Que estaba pasando?

—¡Aléjense o aprieto el gatillo!— Se escucho una voz femenina gritar.

Mire a Amy y ella me miro a mi, abrimos los ojos como platos y comenzamos a buscar con la mirada a Diego y a Guillermo.

Las dos habíamos conocido esa voz, era Charlotte, era la primera chica que había sido vendida a un hombre.

—¡Diego!— Gritamos las dos al unisono.

Diego corrió hacia nosotras y se coloco en frente a nosotras, su respiración estaba agitada y su cabello estaba desordenado.

— Tienes que soltarnos, conocemos a Charlotte...— Dijo Amy casi gritando.

Charlotte había sido la primera en ser vendida y eso aumentaba las ganas de querer suicidarte, así que era obvio que Charlotte lo que buscaba era escapar de este infierno de una manera demasiado fácil.

Diego nos miró entrecerrando los ojos un poco y yo lo miré fijamente.

— Por favor...—  Dije mirándolo.

El dudó pero en unos segundos nos sacó las esposas y nos escoltó hasta la escalera, allí estaba Guillermo preparando su maletín para lo peor, el nos miró con los ojos como platos y frunció el ceño.

— Van a convencer a Charlotte...—  Dijo Diego mirándolo.

— ¿Queé Ella esta armada...—  Dijo Guillermo mirándonos.

— No importa, no nos disparará.—  Dijo Amy rápidamente. 

Las dos nos tomamos de la mano y nos abrazamos, siempre hacíamos cosas juntas pero esto... era completamente diferente, saber que podríamos morir por propia voluntad era muy diferente.

Comenzamos a subir las escaleras escoltadas por los guardias, llegamos al techo y allí estaba Charlotte en una de las esquinas del techo, su rostro estaba sucio por el rimel que se había corrido gracias a sus lagrimas, no podíamos verla mucho pero lo poco que veíamos era que ella estaba encorvada y sus sollozos se escuchaban claramente. En su mano derecha tenía una pistola y esta apuntaba a su cabeza.

Diego y Guillermo subieron con nosotras colocándose detrás nuestro.

Las dos comenzamos a caminar lentamente hacía ella, ella nos vio y nos apuntó.

—¡No se muevan! — Su voz se quebró y sus sollozos aumentaron.— No quiero estar mas aquí...

—Ninguna quiere estar aquí... pero podremos sobrevivir juntas, unidas.— Dije acercándome más a ella.

Ella intento sonreír pero solo le salió una mueca triste, Amy avanzó conmigo y tomó mi mano.

—¿Ves? Somo mas que compañeras de habitación, somos hermanas ahora, todas juntas.—  Dijo Amy levantando su mano con la mía.

Charlotte negó frenéticamente y disparo al suelo, Diego tomó a Amy abrazándola de atrás y colocandola entre los guardias para protegerla, Guillermo iba a hacer lo mismo conmigo pero yo me adelante unos cuantos pasos más hasta quedar a un metro de Charlotte, Guillermo quiso avanzar pero ella le apuntó.

— Tranquila... ¿te acuerdas de lo que dijiste la vez que hablamos? —  Dije mirandola.

Ella bajo su mirada recordando y sonrió.

— Que iba a volver con mi hermano.— Dijo.

Yo asentí mirándola y ladeé mi cabeza.

—Lo lograras, estarás con tu hermano cuando salgamos todas de aquí.

Ella negó ahora calmada, se coloco el arma en la boca y se despidió de mi con su mano libre, intenté ser lo más rápida posible, me lancé a ella y le saqué el arma haciendo que esta quede en en suelo, Charlotte grito y se dejó caer también al suelo.

Solté todo el aire que tenía contenido y unos brazos fuertes me rodearon la cintura para elevarme en el aire, Guillermo me colocó junto con Amy y Diego, los guardias tomaron a Charlotte pars bajarla de allí.

—Ya la puedes soltar Guillermo...—  Dijo Diego serio.

Había quedado demasiado impactada por lo que había hecho, esa no era yo, nunca me enfrentaría a un arma, que no me había dado cuenta que Guillermo estaba detrás de mi todavía. 

Sus brazos todavía estaban rodeando mi cintura fuertemente, el miró a Diego durante unos segundos y luego me soltó, Diego me sonrió y nos hicieron bajar las escaleras mientras que se  escuchaban los gritos de Charlotte desde la habitación.

Pisamos el suelo de la habitación y nos llevaron hasta nuestras camas, Astrid nos sonrió cuando nos acercábamos a ella.

— Quita esa sonrisa de tu rostro ramera.—  Dijo Amy.

Astrid la ignoró y se dio la vuelta para dormir.

— Buenas noches...— Dijeron Diego y Guillermo al unisono despidiéndose de nosotras. 

 Con Amy nos miramos y fruncimos el ceño, todo esto era muy raro.

Los gritos de Charlotte habían parado ya que Guillermo le inyectó un calmante.

Las luces se apagaron y me di vuelta para ver a Amy, aunque solo sus dientes blancos resaltabn entre la oscuridad.

—Ede — Comenzó y yo asentí — ¿Y si cometimos un error?

— ¿Qué quieres decir?

Hubo un momento de silencio y ella carraspeo antes de hablar. 

 —¿Y si tan solo la hundimos en este infierno en vez de ayudarla? — Contestó en un hilo de voz.

Quizás Amy tenia razón... ella ya estaba vendida e iba a hacer horrible lo que le harían pero... no podíamos dejarla morir, me extrañó mucho que Amy dijese eso, ella no dejaría morir a nadie aunque esa persona este destinada a eso. 

 — Amy... ¿te sientes bien? —  Dije lentamente.

— Si, pero... imaginarla estar con hombres a Charlotte y que ella quisiera suicidarse... quizás lo justifique. 

—No me gustaría que otra chica mas se suicide por culpa de este infierno, tenemos que ser fuertes.— Dije intentando ser convincente.

Yo no era para nada segura, Amy encambio si pero ahora no lo demostraba,

—Te quiero Lili... buenas noches.—  Dijo sonriéndome.

—Que descanses Amy.  

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Chan chan chan... ¿Qué les pareció este cap? ¿Les gustó? Esperemos que si :D















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