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[Leer final del capítulo anterior ya que hubo cambios]

Terminé de bañarme sin gana alguna. Antes de salir de la ducha avise para que Diego se de vuelta y así poder cambiarme tranquila.

—Listo — Suspire — ¿Y Amy? ¿Dónde esta?

—Fue a la habitación para maquillarse  que van a venir algunos clientes  ¿Vamos? — Trague nerviosa y asentí. Al llegar al cuarto efectivamente estaba Amy.

A pesar de que Astrid nos delató seguía estando en el mismo cuarto que todas.

—Te voy a matar — Le gruñó Amy pero no pudo acercarse ya que unos guardias la detuvieron. Astrid solamente la ignoró.

Me hice una coleta alta y tirante, me acerqué al espejo para ponerme un poco de rímel en los ojos. Me observé por un rato en él. No tenía más lastimaduras en la cara y cuando me había cambiado en el baño solo había visto un moretón en mi cuerpo. Me sentía cada vez mejor y no me dolía nada a excepción de la mano derecha.

Nos llamaron para ir a la sala, ya que habían llegado los clientes. Era la primera vez que entraba a esa sala y realmente era muy linda. Había una barra de tragos por así decirlo donde podías comer y tomar, cerca de allí unas mesitas muy lindas decoradas y por ultimo unos sillones color carmesí cerca de las ventanas.

Me senté en una de las sillas que se encontraban en la barra. Un chico alto de pelo castaño se acercó hacia mi y se sentó en la silla de al lado. Debería de tener unos veintiocho años.

—¿Edeline, no? — Preguntó y asentí — Mucho gusto, soy Ryan, Ryan Montis.

Forcé una sonrisa y estreche mi mano izquierda.

—Se que la debes de estar pasando mal, pero nosotros podemos ser la solución. Sacarlas de esta porquería — Continuó y una sonrisa se presenció en mi rostro.

—Es verdad, pero no creo que todos estén dispuestos a salvarnos.

—¿Qué quieren tomar? — Interrumpió el chico que preparaba las bebidas. Ryan me miró para que responda primero.

—El trago más fuerte que tengas — Dije.

—Entonces dos — Dijo Ryan.

Empezamos a hablar un poco, le pedí que me diga en donde estábamos pero no me respondió. Empecé a tomar un trago, dos, tres, cuatro... Y perdí la cuenta de cuantos había tomado.

—¿Todo bien? — Dijo Diego y yo asentí.

—Sssipi dipi — Dije y reí ante mi comentario.

—¿Edeline esta borracha?

—¿¡QUEEÉ!? Tú essstas connnfunndido, io no esstoy para nada boriacha.

—No pude controlarla — Respondió Ryan — Empezó a pedir uno, dos, tres, cuatro... ¡¡Siete tragos!!

—Edeline, quedate aqui y no bebas nada más — Diego empezó a saludar a cada uno de los hombres que estaban allí. Después llamó a los que nos cuidaban e hizo que se lleven a todas las chicas.

—Un café por favor — Pidió Diego cuando se sentó al lado mio y me hizo beberlo — Ahora vas a ir a bañarte.

—Edeline, tenes que bañarte así se te va un poco la borrachera.

Terminé de tomar el café y me llevó al baño como me negué nuevamente, prendió el grifo y me ayudo a bañarme aun vestida.

—¿Qué edad tienesss tú? — Pregunté curiosa. Realmente era una pregunta que siempre tuve, se nota que es joven pero soy mala para las edades.

— ¿Y a que se debe esa pregunta?

—Curiosidad — Dije levantando los hombros.

—Veinticinco. — Respondió serio mientras iba a buscar la toalla

—¿En seriooo? Yo die-ci-o-cho — Dije meneando mi dedo índice y poniendo la mano derecha en mi cintura.

—Ya lo sabía Edeline. — Rió — Te ves muy tierna así.

Salí torpemente de la ducha cayéndome arriba de él — Tenías que ser idiota eh — Le dije bufando.

—Si fuiste vos la que se cayó.

—Shhhh — Dije tratando de levantarme.

—Diego quiero que... — Guillermo  se quedó callado al entrar — ¿Estas bien Ede? — Guille quiso ayudarme a levantarme.

—Ssisi, tenía que ser idiota tu hermanooo.

—¡Pero fuiste vos mujer la que se cayó! — Me respondió Diego indignado.

Y ahí se desato una pelea entre ellos dos, que creo que me dormí en un momento .

—¡ME DUELE LA CABEZA, PUEDEN DEJAR DE GRITAR! — Okey, sonó medio ilógico. — ¿Puedo irme a la habitación? — Okey, el café ya estaba haciendo su efecto y la boracherra se me estaba yendo.

—Perdón — Dijeron al unísono

— Vamos. — Diego me agarró rápidamente y me llevó hasta la habitación.

—¡ESTO NO VA A TERMINAR ACÁ RUMSFELD! — Gritó Guillermo.

—¿Tu apellido es Rumsfeld? — Dije oprimiendo una carcajada. Asintió — Diego Rumsfeld, Mmm no suena mal.

—¿Te vas a callar algún día? — Dijo bromeando y negué.

—Nunca ¿Y a vos que bicho te picó que estas bueno? — Dije frenandome en seco para observarlo mejor.

—Esta preciosura — se tocó la cara y negué con la cabeza aunque a decir verdad es muy lindo. — No es tan malo como parece serlo.

—Esta preciosura — Dije imitando su voz y señalándolo — Secuestró a más de diez chicas ¿Y me decís que no es tan malo?

—Si supieras toda la historia tendrías que ver quien es el malo aquí — Después de esas palabras los dos caminamos callados hasta mi cuarto.

—Chau Diego — Me acerqué y le di un beso en la mejilla.. esperen ¿KHÈ? Fue de costumbre, agh me quería morir.

—Chau Ede — Dijo acariciando mi pelo.

N/A:
¿Qué les pareció? Para nosotras es muy importante su opinión, así que nos encantaría un comentario de que les pareció :D

Cap corto pero interesante ;)

En multimedia esta Diego. Oh si es un bombón *Mar casi se nos muere* amwkdkwlalw

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