XI (Atsushi/Seijuurou)

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Seijuurou estaba entrando a Rakuzan, con toda la normalidad del mundo; los eventos del fin de semana parecían ya bastante lejanos. Su primera vez con un Alfa, un posible embarazo y un posible aborto lo mantuvieron extraño durante ese par de días después de las clases

Entró al salón y se acomodó en su pupitre habitual, esperando la llegada de su amigo Reo, quien se presentó ante él con una deslumbrante sonrisa y más brillos de lo habitual

-¿Y tú, pedazo de igualado?-inquirió Akashi con el ceño fruncido

-¡Ay Sei-chan, no vas a creer el increíble fin de semana que acabo de pasar!-saltó el pelilargo mientras se acomodaba a su lado en el pupitre y se arreglaba sus largos cabellos negros-¡Regresé anoche de Tokio, y pasé TODO el fin de semana con Tatsu-chan!-brincó y suspiró enamoradamente-¡Fuímos al cine, salimos a cenar y me compró un anillo!-le mostró en su dedo anular izquierdo una brillante sortija de plata con una pequeña piedra violeta ahumada

-Hmm, debo admitir que su gusto con las joyas es selecto-aprobó el Omega pelirrojo con aire un poco ausente; Reo captó la aura que desprendía su mejor amigo y se acercó

-¿Estás bien amigo?-preguntó el pelinegro con un mohín preocupado, ganándose un gruñidito confuso de Akashi-Oh vamos Sei-chan, somos mejores amigos y nos contamos todo. ¿Por qué mejor no me cuentas después de las clases?-ofreció Reo con una sonrisita, obteniendo otro gruñido, esta vez de carácter afirmativo de parte de Seijuurou, a lo que le besó la frente y se acomodó en el pupitre a su lado. Saludaron al profesor y empezaron con la aburrida clase de Literatura


Al salir de las clases, Reo y Seijuurou salieron del edificio, en donde una limusina ya los esperaba. un hombre fornido y de piel morena se apareció ante ambos muchachos Omegas y les abrió la puerta del vehículo

-Disculpa Kanou-san, pero esta vez yo y Sei-chan nos vamos a pie, ¿podrías hacerme el favor de avisarle a los padres de Sei-chan?-pidió el ojigris a su guardaespaldas, este asintió y empezó las llamadas pertinentes. Luego de un par de minutos en el intercomunicador y en el celular se dirigió a los chicos

-Akashi-sama, su padre no presenta problemas en que llegue tarde a la casa, solo que lo notifique cuando venga de vuelta-espetó el moreno guardaespaldas

-Gracias Kanou-san-Reo sonrió y esperó a que la limo se perdiera de vista, para que después ambos muchachos se perdieran por las calles-Y dime Sei-chan, ¿de qué me perdí durante mis días en Tokio?-pidió cantarinamente el pelilargo Omega

-Uuuhhmm...conocí al Alfa con el que van a comprometer...-susurró el pelirrojo Omega con un acalorado sonrojo en el rostro. Reo abrió los ojos como si fuera un pez fuera del agua y a punto de ser freído a la sartén

-¡POR DIOS!¡POR DIOS!¡POR DIOS!-brincaba Mibuchi dando saltos y sacudiendo a su mejor amigo por los hombros-¿¡Cómo era?!¿¡Era lindo?!¿¡Simpático?!¿¡Musculoso?!¡¡VAMOS SEI-CHAN, NO ME DEJES EN SUSPENSOOO!!-lloriqueó el pelinegro mientras seguía sacudiendo al más bajo, apretándole más los hombros

-¡¡YA, TE LO DIRÉ!!-gritó Seijuurou-¡¡EL TIPO ERA SIMPÁTICO, USABA GAFAS Y TENÍA LOS OJOS Y EL PELO VERDE!!¡¡SALVÓ A MI HERMANA DE CAER A UN LAGO Y DESPUÉS ME LLEVÓ A UN CAFÉ, TIRAMOS EN UN BAÑO Y CASI ME EMBARACÉ DE ÉL!!-la gente en la calle miraba a los chicos como si fueran un par de locos ventilando sus intimidades; a Seijuurou se le subió el color al rostro-Y-yo no...no sé...

-Sei-chan-murmuró Reo con un sonrojo apretado en el rostro-¿Por qué mejor no vamos a otro lugar a conversar?-sugirió-Conozco un lugar en donde la comida es A-SOM-BRO-SA


Llegaron a un pequeño edificio, que más que cafetería parecía un local antiguo del siglo XIX londinense. Los dos chicos se acomodaron en una mesita cerca del jardín de malvas y violetas que rodeaban el lugar y se mantuvieron en silencio hasta que Reo carraspeó y quiso tomar la palabra

-Oye Sei-chan, ¿y acaso tu padre no sabe nada de eso?

-¿Crees que estaría aquí si él supiera?-espetó secamente el Omega pelirrojo-De ser así, ya estaría al otro lado del país haciéndome un aborto clandestino

-Ay ya, todo suena mal si lo dices en ese tonito-escupió Mibuchi acomodándose el cabello sobre su hombro, se levantó de la mesa y dijo que iba a empezar a pedir. Al quedar a solas, el Omega pelirrojo solo atinó a recorrer el lugar con la mirada y percatarse que habían muy pocas personas, mayoría de parejas y familias. Pero lo que le llamó la atención de verdad era un Alfa...bastante diferente a los que había visto alguna vez en la vida...

Era alto, más alto que el promedio; su larga cabellera violeta la llevaba enfundada bajo un gorro tipo "beanie" de color gris. Su mirada violacea iba perdida en un pequeño pedazo de pastel de chocolate, que rápidamente desapareció en la boca del chico. De repente, un par de intensos ojos miraron fijamente sus rojizas orbes; el alto muchacho (que resultó bastante más alto de lo que pensó) se acercó a su mesa y lo miró perdidamente, parándose a su lado

-Hueles a celo-susurró con voz monocorde, casi aburrida, mientras se rascaba la melena morada

-¿Disculpa?-Seijuurou comenzó a impacientarse y exasperarse; en el peor de los momentos Reo tenía que levantarse e irse a quién-sabe-donde (cuando en realidad el chico pelinegro se la pasó mirando al extraño y a su mejor amigo, mascando una magdalena de nueces y chocolate)

-Que hueles a celo-espetó nuevamente el gigante Alfa a lo que rebuscaba en su bolsillo y le extendió un paquetito, que resultó ser un condón-Úsalo, los de tu casta los necesitan con urgencia-y el orgullo de Akashi se fragmentó en cientos de pedazos

-¿¡Qué mierda te pasa por la cabeza?!-exclamó-¡¡No soy una vulgar puta!!

-Moo, pero tu olor me dice otra cosa-expresó el más alto con simpleza y se metió las manos a los bolsillos

-¡¡DEJA DE HABLARME ASÍ!!¡¡SOY UN AKASHI Y ME DEBES TRATAR CON RESPETO!!-se comenzó a extrangular con las palabras y la furia

-Ooohh, un estirado-resopló el pelimorado Alfa-No me importa tu apellido, seguimos siendo dominados por lo que somos, y así moriremos

-¡¡MÉTETE TU FILOSOFÍA BARATA POR DONDE TE QUEPA!!-Seijuurou tomó un azucarero sobre la mesa y lo lanzó hacia el chico, que bastó con agacharse e inició su retirada estratégica. Al poco rato de aquello, Reo se apareció con dos vasos plásticos de café-¿¡Y TÚ DONDE MIERDA TE METISTE?!-escupió todavía molesto

-Primero, no me hables así-Mibuchi sacó su mejor aire de Diva y se sentó indignado en la mesa-Segundo, te traje un tecito que BASTANTE falta te hace, y tercero, me estaba regodeando de lo lindo con el show que montaste con ese Alfa-suspiró el Omega de largas pestañas mientras las batía con coquetería-Ahora que lo miraba de cerca, era muy guapo; es una pena que estemos comprometidos-y dejó la frase al aire, mientras su amigo pelirrojo miraba al alto chico yéndose del café a paso relajado, sintiendo el corazón latir con fuerza en su pecho


*Nota de autora*

¡¡MUKKUN YA APARECIÓ!!

Bueno ya, sorry por la ausencia, pero las fiestas de fin de año ocuparon mi tiempo (un feliz 2016 a todo/as)

Espero les haya gustado el capi, y nos leemos luego, que ya las cosas para Kuroko se van a agriar un poco más

Un beso, PinguLoca <3





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