XVII (Soichi/Ryo)

865 67 4
                                    

Sakurai leyó el mensaje y se puso pálido casi al instante, aunque ya tenía ciertas sospechas sobre quién era el remitente del mensaje. Contestó con un escueto "Está bien" y guardó el celular

Ryo tomó a su hijo y lo llevó a su casa, donde su papá Omega accedió a cuidarlo

-¿Pero por qué?-preguntó Yato bastante confundido

-Es que...es por un asunto de la Universidad...-mintió con una sonrisita para calmar a su papá-...un compañero me pidió unos apuntes y nos vamos a reunir en un café a verlos

-Oh de acuerdo, pero trata de llegar antes de cenar-sonrió Yato mientras se llevaba al pequeño dentro del departamento y Ryo cerraba, para luego deslizarse por la pared y dejar escapar un suspiro; mentir no era lo suyo, pero tenía que hacerlo para no preocupar a su papá y a su bebé. Agarró sus cosas y sacó el celular 

"¿Donde nos reunimos?"


La cafetería estaba a una cuadras de la universidad, así que no tenía que caminar tanto para llegar a ella. Se acomodó en una mesa y esperó pacientemente a que el tipo que lo mensajeo se apareciera; tenía sus reparos sobre esta reunión, estaba consciente de sobre quién podría ser aquella pernosa que lo mensajeara

-¡Ryo!-y sus sospechas desaparecieron

Un Alfa alto y de mirada alegre tras unas gafas de pasta negra, un cabello verdoso oscuro y una sonrisa divertida, pero que ocultaba muchas intenciones y emociones

-Imayoshi-senpai-murmuró bajo el aliento

-¡Vamos Ryo, han sido años de eso, puedes decirme Soichi y nada pasará!-sonrió el Alfa mientras se sentaba y dejó escapar un suspiro-Ha sido tiempo desde la última vez-espetó Soichi y se rascaba la nuca durante el rato

-Sí...casi 3 años lejos...-contestó secamente Ryo-Y no entiendo el motivo de su visita si las cosas ya pasaron y consiguió lo que quería de mí-espetó secamente el pelicastaño

Soichi bajó la mirada y tosió para calmar sus nervios; era cierto el hecho de que embriagó a Ryo para acostarse con él y obtener la virginidad del Omega, algo que era muy preciado para ellos y que no cualquiera podía perderla a su propia manera, pues muchas veces era brutalmente arrebatada, como en el caso de Ryo

-Ryo yo...te seré honesto, vine porque me enteré de que tuviste un hijo...-habló el pelilargo, haciendo que Ryo exclamara en silencio-...escuché que te echaron de tu casa y...que vives con tu papá y el bebé...

-Y si así fuera...¿qué harás?-resopló el Omega, ya harto de la palabrería y el acto de remordimiento por demás falso, al menos a sus ojos

-Por favor, solo te pido que me dejes ver al bebé...sé que lo que te hice no es lo mejor y que soy una persona horrible...-Soichi empezó a dejar caer lágrimas y estas empañaron sus gafas-...¡pero quiero ver a mi hijo, de verdad que quiero verlo!-y estalló en un llanto escandaloso, llamando la atención de los demás clientes. Ryo se encogió en el asiento y trató de acariciar los cabellos del Alfa

-Soichi...-trató de zarandearlo suavemente para llamar su atención en varias ocasiones, hasta que el pelilargo sorbetea un poco por la nariz y se limpia las gafas-...mira, entiende que esto es difícil para mí; por mi embarazo me echaron de casa y vivo con el bebé y mi papá Omega en un departamento pequeño...

-Lo sé...me enteré...si quieres puedo ayudarte, no solo por el bebé. También es una forma de compensar lo que te hice hace años-sonrió con tristeza el Alfa acomodándose las gafas-...no te devolveré lo que perdiste, pero te ayudaré en lo que pueda, tú solo chasquea los dedos e iré allí de rodillas, no por nada soy abogado-rogó con los ojos cerrados y las manos juntas en plena plegaria

Ryo no pudo evitar reírse, pero una parte de él aún estaba dolida y confundida, así que no pudo responder

-Mira, sé que aún estás dolido por mi actitud en el pasado-añadió el Alfa-pero quiero remediarlo, por mi hijo y por tí-pidió una última vez antes de cerrar los ojos y esperar una respuesta final

-Chisato...-Soichi alzó la cabeza en ademán confundido-...el nombre del bebé es Chisato, y es un Alfa muy saludable...-sonrió enternecido mientras sacaba el celular y le mostraba una foto, donde un pequeñito de cabellos oscuros y ojos marrones aparecía jugando con una pelota

-Es hermoso-sonrió Soichi viendo la imagen con un naciente cariño paternal, forjándose poco a poco con ver al pequeño niño jugar-Y...¿cuándo lo podré ver?-preguntó ilusionado

-Te avisaré...será pronto, pero no ahora...solo te pido algo de tiempo...-espetó el Omega pelicastaño con voz firme, logrando que Soichi abriera los ojos y asintiera

-Está bien, no te presionaré a nada-sonrió y el pelicastaño se marchó, pero Soichi le tomó la mano antes de marchar-Ryo...gracias...por perdonar a un cabrón...

-Yo no te perdoné...solo te dí una oportunidad...por favor, no la arruines-sonrió con timidez mientras se marchaba de ahí


-¿¡DONDE ESTABAS METIDO?!-exclamó Yato al ver llegar a su hijo cuando ya era las 9 de la noche-¡¡PUDIERON HABERTE SECUESTRADO O VIOLADO Y TÚ NI EN CUENTA!!-reclamó sonrojado y enojado a más no poder

-Tranquilo papá, lo siento por llegar tarde, pero los apuntes demoraron más de lo preciso-sonrió torpemente el pelicastaño rascándose el cabello

-Oh bueno, pero no me des más de esos sustos-exhaló finalmente el pelilargo mientras se arropaba con la bata-Chisato ya se acostó, así que creo que yo haré lo mismo. Si quieres puedes cenar-sonrió el Omega y se retiraba, pero antes de marcharse, Ryo le tomó la mano y sus ojos se cristalizaron, preocupando a su papá; ya no iba a mentir más, iba a confesarle la verdad

-¿Puedo...confesarte algo...?-preguntó lloroso y Yato asintió-Yo...te mentí...me-me reuní con...con el...el padre de Chisato...el tipo que me embarazó...-Yato quedó mudo, analizando sus ideas y organizándolas, hasta que empezó a correr hasta la puerta, siendo impedido por su hijo

-¡¡VOY A IR POR ESE HIJO DE PUTA!!¡¡VOY A ARRANCARLE EL PITO Y DÁRSELO DE COMER EN LA BOCA!!¿¡COMO MIERDA TIENE LA CARA PARA VERTE TRAS DEJARTE POR TRES AÑOS?!¡¡RYO SUÉLTAME, VOY A TRAERLO Y MATARLO!!-gritó colérico el Omega dando zancadas

-¡¡Papi basta, ya pasó, ya es historia!!-lloriqueó el pelicastaño, soltando a su papá y abrazando su espalda-Ya pasó...ya no me importa...solo vino por Chisato...

-¿¡Acaso quiere quitarte a tu bebé?!-replicó indignado

-¡No!-contestó rápidamente-Él solo quiere verlo...me pidió disculpas y todo el asunto...incluso quiere brindarme sustento para mí y el bebé

-Es lo mínimo que podía hacer por tí-soltó Yato con sus brazos cruzados, ya más relajado-¿Por qué no me dijiste?-Yato se separó suavemente de su hijo y se acomodó en el sofá, acción que el pelicastaño imitó, acomodándose a su lado y recargando su peso en sus piernas

-Es que no sabía como reaccionarias...y no estaba muy seguro si era él...-Ryo comenzó a sollozar suavemente y su papá le acarició sus cabellos castaños-Te prometo que no te guardaré más secretos, te lo juro

-Y espero que cumplas-añadió Yato ya más relajado-Ahora, será mejor que te vayas a acostar, ya mañana veremos que hacer-comentó mientras dejaba que su hijo se levantara de sus piernas y veía como se retiraba a su habitación


*Nota de autora*

¿Se lo esperaban?¿No?

Pues, mañana trataré de subir cap, y si no puedo, el Lunes lo haré pues salgo temprano ese 

Nuestra razaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora