XII (Daiki/Tetsuya)

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*Nota de autora*

¿¿Adivinen a quién se le arruinó el PC y pidió el notebook de la hermana mayor??

¡¿Adivinen también quién ingresó a la Universidad?!

¡Bueno ya!¡Los dejo con mis latas y a leer!


Tetsuya se levantó de la cama con desánimo; aún seguía molesto con su amigo Kagami, y el verlo en la escuela era solo otro recordatorio del amargo trato del día anterior. Se alistó para irse y se despidió de Nigou, quien volvió a llorar contra la puerta de entrada de la casa

-¡Tetsu-chan!-alcanzó a gritar su madre antes de que pudiera salir de la casa-Amor, no has desayunado y sabes que tu alimentación es algo delicada-suspiró preocupada la pelinegra

-No te preocupes mamá, me compro algo de comer en el camino-sonrió tranquílamente el peliceleste

-Eh, de acuerdo-concluyó finalmente Arimi-pero recuerda que debes avisarnos cuando vas saliendo de clases, para que no pase lo de ayer-suspiró la Omega pelinegra, acomodándose el cabello y besando la sien de su hijo, dejándolo marchar, aunque se había olvidado de algo-¡TETSU-CHAN!¡RECUERDA QUE TU CELO EMPIEZA ESTA SEMANA!-había gritado la mujer, con el aire abandonando sus pulmones

-¡Descuida mamá, ya tengo un supresor a la mano!-contestó de vuelta el Omega peliceleste mientras seguía caminando a la parada de autobuses, pues tenía que llegar a sus clases de Química Práctica


Entró a la preparatoria Seirin con un batido de vainilla y leche dulce en su mano, con el paso más relajado y tranquilo que pudo; no pasó a buscar a Kagami como siempre lo hacía, al parecer su hermano Tatsuya lo excusó con una suave sonrisa y una disculpa sincera

-"Lo siento Tetsu-kun, pero Tiger se siente mal, así que se va a quedar en la casa"-le había respondido el pelinegro del peinado largo

Se acomodó en su pupitre y miró la pizarra blanca y fue tapado por Furihata Kouki, quién le miraba con una expresión preocupada en su pecoso rostro

-Hola Kuroko-sonrío el chico de pecas y cabello castaño mientras se sentaba a su lado-¿Qué le pasó a Kagami-kun?

-Ah, parece que está enfermo-resopló el ojiceleste con voz neutra, llamando la atención de Kouki

-Es una pena-suspiró el Omega de cabellos castaños-Voy a pasar a traerle algo de la tarea a su casa, si no te molesta-sonrió Kouki con alegría y un adorable sonrojo en la cara; Furihata Kouki llevaba algunos años enamorado profundamente de Kagami Taiga, así que aprovechaba cualquier instancia que tenía para pasar a verle. Sonaba cruel que se aprovechara de la pequeña pelea entre ellos, pero estaba consciente de que el Alfa pelirrojo sentía algo más por el peliceleste

-Oh claro, no hay problema Furihata-kun-respondió el ojiclaro, acomodándose contra el pupitre y volviendo a perderse de la consciencia de este mundo


En la clase de Educación Física, Tetsuya había terminado de ponerse el uniforme, un sencillo pantalón corto y una camiseta blanca de manga corta. Salió y se topó con Kouki, que lo recibió con una suave sonrisilla. El profesor les pidió unos 10 minutos de trote para precalentar,pero rápidamente, empezó la carrera. Tetsuya seguía un ritmo constante, pero su cuerpo empezó a pesarle; sentía un repentino calor en su cuerpo y la vista empezó a nublarse, mientras que de su boca gemidos y jadeos escapaban de su cuerpo. El peliceleste Omega se sentó en el suelo de madera pulida y empezó a inhalar y exhalar repetidas veces

Nuestra razaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora