Capítulo 48.

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*Carlos POV*

Aura no reaccionaba y sus padres estaban atrás de esa puerta, y si se muere? ¿Que tengo que hacer? No podré ser un buen padre soltero.

En ese momento Aura reacciono y se levanto rápidamente, le dije queno hiciera tanto esfuerzo por que tal vez le hacía daño pero ella no me quiso hacer caso.

*Aura's POV*

Volvieron a timbrar y yo solo me limite a gritar "Ya voy!"

Tome a Mariely en mis brazon y fui a abrir la puerta, mierda.

-Hija que gusto ver...-Carlos estaba detrás de mi y mis padres solo se nos quedaban viendo.-Este... Aura, ¿de quien es esa niña?-pregunto mi madre bastante nerviosa, se podía notar.

-Mamá, el es Carlos, ella es Mariely Yasmin, es mi hija y mi futuro esposo.-Creo que mamá y papá se pusieron de acuerdo para caerse al suelo y no reaccionar.

Carlos me ayudo a meterlos a la casa y cuando estábamos adentro Valeria llego.

-Creo que llegue en mal momento, mejor me voy.-Dijo ella.

-No quedate, te necesitamos.-Dije.

En ese momento mis padres comenzaron a reaccionar. Upsi, estoy en problemas.

*Carlos POV*

Okay, tengo que tranquilizarle, espero que esto no se salga de control. Dios, nubca pensé en esto, oh oh.

-A ver Aura, que paso aquí? Que hacemo... Ya olvidalo, ya recuerdo todo.-Dijo su madre.-¿¡QUE DEMONIOS ESTABAS PENSANDO AURA!? ¿¡ESTAS LOCA O QUE!? NI SIQUIERA CONOCEMOS A ESTE MUCHACHO.-Dijo señalándome, me quería reír, sé que no es educado pero enserio quería hacerlo todo gracias a los nervios.

*Aura's POV*

Mi sistema estaba mal, sentía que en cualquier momento me soltaría a carcajadas, solo me limitaba a ver a Carlos y creo que estaba bastante preocupado, a menos que sepa fingir.

-¿Y a ti que te pasaba al dejarme sola? Mamá tengo 16 años, ¿a que mamá se le ocurre largarse por meses dejando sola a su hija?-Dije tranquilamente.-Y no es que lo haya hecho por venganza o algo si es lo que te pasa por la cabeza en estos momentos, simplemente paso así como pasan las cosas inesperadas, lo siento.

Tome la mano de Carlos y el me llevo hasta afuera, Yasmin se había quedado dormidaben mis brazos así que no podía darme lata en este momento gracias a morfeo. Caminamos varias cuadras y en eso sentí como mi hermano pequeño caminaba a un lado de nosotros.

-Jeff? ¿Que haces acá pequeño?

-Nada, solo quería acompañarte por que te extrañe mucho.

Le di a Carlos la bebé para yo poder abrazar a mi hermano.

-Yo también te extrañe mucho pequeño, ven, mejor volvamos a casa que mis padres supongo que están preocupados por ti.

-No, no quiero que te regañen mas, yo los quiero muchísimo a ustedes y no quiero que mamá y papá los torturen.

Si quiero a alguien tanto como a Carlos y Mariely es a Jeffrey, es el niño mas adorable y empatico del mundo.
Volvimos a casa y mamá y papá nos estaban esperando muy molestos, Jeff se quedo en el living con mamá y papá y Carlos y yo subimos a nuestra habitación.

No sé donde había quedado Valeria, de repente se fue y ni cuenta me di, me siento la peor amiga del mundo.

*Valeria's POV*

Cuando los padres de Aura comenzaron a reaccionar yo me salí inmediatamente de ahí, pobre, se quedo con un gran problema. Al salir de casa de Aura recibí una llamada de Alan, sin dudar un segundo la respondí.

-Hola?-Dije.

-Vale, necesito verte, ven al parque por mi casa, te veo en 10.-Y colgó, ¿y a este que le pico?

Llegue al parque y no veía a nadie. De repente sentía como me vendaban los ojos, espero que sea Alan o de verdad que mejor me suicido.

Sentí como me cargaban y me subían a un carro. Cuando comenzó a avanzar comencé a gritar como loca, me estaba muriendo de miedo.

-Ya puedes quitarte la venda de los ojos Vale.-Gracias al cielo si era Alan.

Me quite la venda y todo lo que vi fue realmente hermoso era un camino con pétalos y velas, afortunadamente yo venia presentable con un vestido blanco, flats y rizos en las puntas del cabello agarrado en una coleta, sinceramente no se por que venía así si casi nunca me arreglo pero esté día decidí hacerlo sin ninguna razón.

Caminamos y me di cuenta que era un restaurante pero este piso estaba reservado para nosotros. Abracé muy fuerte a Alan y nos dirijimos a la mesa. Cuando abrí la carta del menú no me lo podía creer, espero no morir hoy.

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