Capítulo: 23

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Tocaron la puerta y ni siquiera me moví. Entraron y se acostaron en mi lado.

—¿Oye qué pasó con el último día juntos?— preguntó Shawn.

Me volteé para mirarlo y lo abracé.

—Shawn por favor no te vayas— dije abrazándolo fuerte.

Mis lágrimas comenzaron a salir.

—Cariño, no me digas esto..

Me abrazó más fuerte. Y nos quedamos así por más de una hora, abrazados.

—¿Estás dormida?— dijo acariciando mi espalda y negué.

—¿Sabes qué te adoro verdad?— dijo besando mi cabello.

Levante mi cabeza para mirarlo. De seguro estaba despeinada, con la nariz y ojos rojos. Pero no me importó.

—Prométeme que vendrás.

—Lo prometo— dijo mirando la pulsera que le había regalado en su cumpleaños.

Miré sus labios. Quería hacerlo pero a la vez no. Suspiré y me miró. No pude aguantar más y lo besé.

Él estaba sorprendido pero me siguió el beso hasta que no separamos por falta de aire. Cosa que no quería porque no sabría qué pasaría.

—Lo-lo siento Shawn— dije separándome.

Él no hizo ni dijo nada solo se quedó mirándome.

—Shawn por favor deja de mirarme así, me estás dando miedo— soltó una carcajada y se acercó.

—Hazlo otra vez.

—¿Qué?

—Solo hazlo.

Me acerqué y estaba apunto de besarlo otra vez pero mi mamá entró haciendo que no separáramos rápidamente. Nos miró por unos segundos y Shawn tenía una gran sonrisa mientras que yo lo miraba mal.

—¿Saben la hora que es?

Negamos y él recibió una llamada.

—¿Stephanie me ayudas abajo?— miré a Shawn y luego baje.

—Lo siento mamá pero mi cabeza está en Plutón y no sé qué hago y..

—No hables tanto, hija estoy muy feliz con este regreso de Shawn, pero él ya se va y no sabemos cuándo vuelve, estoy de acuerdo con lo que quieras hacer, pero debes pensar antes de actuar. Y respecto a Leonardo te cambiaré de salón.

—Lo siento mamá, pero no es necesario cambiarme.

Escuchamos los pasos de Shawn y se veía nervioso.

—Ya, ya es hora de irme.

—¿Y Aaliyah cuando la veré?

—Ellos se quedarán aquí..

Mi mamá nos miraba muy seria.

—Cariño lo que decidas lo apruebo, y Shawn te extrañaré, cuídate mucho, ten estos Brownies para el viaje y este Pie de manzana para tus padres.

—Muchas gracias señora Jade— dijo abrazándola y yo reí.

—Solo Jade cariño..

Camine hasta la puerta ya que escuché una bocina y eran sus padres.

Salí para saludarlos y no fue tan buena idea cuando el frío se apoderó de mí.

—Linda te puedes resfriar— dijo Karen abrazándome.

—No tenía ni idea que hacía tanto frío, hola Aali— dije frotando mis brazos.

Salude a su padre y luego Aaliyah se bajó para casi dejarme sin aire. Shawn salió con los postres y se los dio a su madre si antes decirle que los había hecho mi madre para ellos.

Esto se había convertido incómodo cuando Aaliyah subió al auto y Shawn estaba al lado de mi y nuestros padres mirándonos, esperando algo más.

Él comenzó a reír y lo mire confundida.

—¿Qué?

—Se lo que estás pensando papá— dijo y se acercó a abrazarme.

—Prometo llamarte y visitarte porque tengo algo que recoger y sé que no aguantare en venirlo a buscar— me susurró para que ellos no escucharan.

—¿Qué cosa?— pregunte cuándo nos separamos.

Se encogió de hombros y beso mi frente tiernamente.

Iba a subir al auto pero se quitó su hoodie y me lo puso.

—No te resfríes que mañana irás a la escuela.

—Oh, gracias por recordármelo.

Él rió y subió al auto y me susurró un te quiero y le dije yo más.

Cerró la puerta y partieron hasta no sé cuánto tiempo. Mire a mi madre y hizo una mueca de tristeza.

Entre y me senté en el sofá.

—¿Tengo meriendas para mañana?

—Brownies, frutas, Doritos y muffins.

Muffins.

—Mañana a la cárcel..— dije suspirando.

Unreal {SIN EDITAR}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora