Debo acostumbrarme a la soledad

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Al llegar a casa otra vez luego de unas tres horas de caminar entre toda la hierba y despejarme un poco abrí la puerta y por suerte no encontré a nadie. Como esperaba, había una nota en la mesa, la tomé: *Hija, lamento lo que sucedió. Estaremos fuera visitando a tu tía, necesitamos arreglar un poco las cosas. Lamento no poder llevarte conmigo. Hoy fui a hablar a la escuela y me dijeron que hay un viaje escolar a Europa, pero lamentablemente no podemos pagar el viaje, es dentro de dos semanas, pero haré lo posible para que vayas. Andy tampoco tiene en viaje pago, pero todavía hay una semana. Hazme el favor de comunicárselo también. Quiero que se comporten y aseen la casa, como ya había dicho. Otra vez lo lamento mucho, trataré de volver como un nuevo padre, lo prometo, pero dame éstos meses para componerme de la droga y el alcohol junto a Mariah, estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo juntos, en verdad. Te amo. Papá...* ¿Meses? ¿Era una maldita broma? ¿Me voy por unas horas y ya se van? Debían estar en camino... ¡Maldición! Vivir con alguien totalmente desconocido para mi, que además es un maldito egocéntrico. Por otro lado tenía la completa libertad de hacer lo que se me diera la gana. Pero... ¿quería estar sola con mis solamente 16 años? En un mes cumpliría 17, ¿estaría sola en mi propio cumpleaños? Bien, debía acostumbrarme a la soledad, siempre lo estaba y debía confiar en mi padre, en que cambiaría para bien.
Subí las escaleras y Andy estaba tirado en la cama con unos anteojos puestos leyendo, yo solté una pequeña risa y él se los quitó instantáneamente al escucharme.
-Mi padre se f...
-Si, se fue de viaje con mi madre, leí la nota.
-¿Por qué? Decía para _____.
-Si, pero tenía curiosidad. -Rodé los ojos y me senté en la mía.
-¿Irás al viaje escolar?
-Claro que no, no tengo dinero, y mi madre menos. -Asentí y agaché la mirada. -Siempre que vuelves estás más tranquila, ¿a dónde vas?
-No t...
-No me importa, lo sé, bien, lo siento, no más preguntas, prometí que no me preocuparía por ti. -Fruncí el ceño y me levanté de la cama caminando hacia el baño. -Oye... -Me di la vuelta. -Quiero que mientras estemos solos convivamos en paz, ¿podría ser eso posible?
-Claro, si no interfieres en mi camino y por supuesto si no traes a la perra de Janice y se revuelcan en mi habitación, la cual me robaste. Sería bonito si cogieran en su castillo de ensueño, al que llama casa en vez de aquí, ¿no crees? -Volví a darme la vuelta y entré en el baño dando un portazo. Oí un golpe unos segundos después junto con una risa.
-¿Por qué estás celosa? -Me quité la camisa.
-¿Celosa, yo? ¿De ti? Por favor Biersack, ¡qué estupideces hablas niño! Creo que oler el aliento de tu madre y mi padre te embriagó.
-Claro que estás celosa. -Abrí la puerta y tomé su camisa, como pensé guió su mirada directo a mis pechos.
-Deja de mirarme, y claramente no estoy celosa idiota. De esto es lo que estaba hablando, si quieres convivir conmigo en paz en mi casa debes comportarte y no dirigirme la palabra, es simple y muy fácil. -Lo solté y volví a meterme al baño sin volver a oír ni una sola palabra ni tener una interrupción más mientras me daba una relajante ducha. Al salir suspiré al notar que Andy no estaba en la habitación, tomé ropa interior y ropa cómoda y dejé que la toalla cayera al piso.
-Oh... l...lo lamento muchísimo _____. -Me di la vuelta y Andy salía caminando a paso lento de la habitación, ¡demonios, estoy totalmente desnuda! ¿Acaso éste chico es una sombra? ¿De dónde demonios apareció? Acabé de cambiarme rápidamente y bajé las escaleras dirigiéndome hacia la cocina para preparar el almuerzo.
-Oye _____, lo siento...
-Basta Andy.
-Pero...
-No fue nada, ya cállate, no quiero volver a hablar sobre eso. ¿Te parece bien las hamburguesas? -Lo observé y asintió con la cabeza y comencé a prepararlas. Mientras se cocinaban encendí el equipo de música de la sala de estar y enchufé mi teléfono, la canción Lonely Day se escuchó en toda la casa.
Al terminar de comer en silencio Andy levantó los platos y los colocó en el lavavajillas, luego subió y tomó su mochila.
-Vuelvo en dos horas. -Me dijo saliendo por la puerta, yo asentí sin darle importancia y comencé a limpiar la casa.

Al finalizar la limpieza observé a Andy entrar despeinado y cansado a la casa, reprimí una risa, tomé mi bolso, mi patineta y salí por el mismo lado.
-Hay que hacer las camas y limpiar el baño. -Dije antes de cerrar la puerta.
Al llegar a casa de Alex me atendió rápidamente.
-¡Hey! ¿Qué sucede? -Preguntó abriendo la puerta, yo entré.
-Mi padre se fue y me dejó con Andy, además no podré pagar el viaje a Europa.
-Wow, ven, vamos a la habitación. -Subimos las escaleras y entramos, ambas nos sentamos en la cama.
-¿Y Tom?
-Acaba de irse con Sophia, se quedará allí.
-Oh.
-Bien, habla. -Cuando acabé de contarle todo lo sucedido se quedó en silencio.
-¿Y bien? -Pregunté.
-No lo sé _____, creo que es mejor para ti, esperemos que tu padre y la perra cambien allí, tu tía no los dejará caer y lo sabes.
-Si, pero apenas tengo 16 años Alex, no me gusta estar sola.
-No estás sola, nos tienes a nosotros y lo sabes muy bien. Además eres una persona muy independiente, eres como mi madre. -Reí.
-¿Una madre que fuma y te lleva a fiestas?
-Una madre asombrosa. -Ambas reímos, pero mi cara se volvió seria un minuto luego.
-Además debo convivir con Andy, y ya no lo soporto, lo detesto.
-Ignóralo.
-Es imposible ignorarlo, siempre está siguiéndome y preguntándome que me sucede y ésas estupideces.
-Trata de preocuparse por ti, debes entender que ahora viven juntos, trata de llevarte bien con él. Si te pregunta como estás díselo, dale una oportunidad, sé que empezaron con el pié izquierdo pero ahora todo cambió.
-Buen consejo... bien, trataré de arreglar las cosas.
-Genial. ¿Te quedas a comer? Estaba a punto de preparar spaguettis.
-No, gracias, no tengo hambre, solamente necesitaba hablar contigo. El viernes hay una fiesta en la casa de Austin otra vez, debemos ir.
-Claro que si. Oye _____, tienes que ir a Europa, no puedes quedarte aquí y dejarme sola allí sin nadie.
-Pero estarás con Danna...
-Si, pero ella tiene novio, está loca con Ben.
-¿Ben Bruce? ¿En serio?
-Si, no le importa nada que tenga 20 años, es una chiflada. Además el bastardo se mete con todas, no sé que le sucede a Danna, ella tiene un buen ojo para los chicos.
-Está totalmente loca... bueno, pero estarás con Travis y Paul.
-Paul seguramente te llamará las 24 horas del día y Travis... bueno, Travis no va, es de un curso superior.
-Oh, cierto... Bueno, pero sobrevivirás sin mi Alex.
-Trataré. -Me abrazó y yo reí.
-Son solamente tres semanas.
-Lo sé, es demasiado.
-¡Mentira!
-Claro que si.
-Bueno, pero aún tenemos tres semanas para despedirnos por tres semanas. -Volví a reír.
-Está bien. Oye, pensé que matarías a Biersack, ¿qué te dijo?
-Habló sobre mi madre.
-Oh, ¿estás bien?
-Claro que si, no me afecta lo que me diga, fue la furia del momento. Se disculpó.
-Bien, debía hacerlo. -Asentí.
-Debo irme, debo prepararle la cena.
-¿En serio?
-Si, no sabe hacer nada por si solo, solamente espero que haya aseado la casa. -Rió.
-¿Aseando la casa? ¿Él? ¿En serio?
-Si no lo hace lo asesinaré, lo juro.
-Con amabilidad...
-Tal vez. -Ambas reímos.

Jamas cambiaras (Andy Biersack y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora