Para mi no lo es, y jamás lo será.

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Oí el insistente tono del teléfono sonar sin parar, una llamada. Lo tomé en mis manos y era mi padre... A la mierda. Pulsé ignorar y observé el reloj, eran las 18:45. Llamé a Alexandra, que me contestó en un segundo.

-Fui a tu casa hace un momento, ¿dónde estás?

-Hola Alex.

-¡Dime _____!

-Bien, estoy en casa de Paul.

-Tienes voz de acabar de tener sexo.

-¡Alexandra!

-Te conozco, ¿qué tal todo?

-Muy bien, es muy tierno.

-¿En la cama?

-Ya basta Alex. -Reí.

-Bien, lo lamento, tu padre se veía furioso, ¿quieres venir a casa?

-Claro, gracias, en una hora estoy allí.

-Ok, adiós.

-Adiós. -Corté y observé a Paul con su cabello alborotado, se veía adorable, besé su mejilla y volví a colocarme la ropa, me peiné un poco el cabello, volví a besarlo en los labios con cuidado de nos despertarlo y bajé las escaleras. Demonios, ojalá su padre y su hermana no nos hayan escuchado. Blake estaba cocinando y Claire jugaba con unos ladrillitos de plástico, me dirigí a la cocina.

-Blake, me voy, gracias por dejarme quedar.

-¿Ya te vas? ¿No te quedarás a comer?

-No, lo lamento, tengo que irme de urgencia. -Besé su mejilla.

-Bien, vuelve cuando quieras _____, siempre eres bienvenida.

-Gracias, adiós. -Le sonreí y besé la mejilla de Claire.

-¡Adiós _____!

-Adiós pequeña. -Abrí la puerta y comencé a caminar con mis auriculares pisando hojas secas hasta llegar a casa de Alex. Ya era de noche, pero no le di importancia y caminé un poco más rápido sintiendo que alguien me seguía, pero por fin llegué a la puerta y toqué el timbre.

-Hey nena, ¿que tal estás? -Tim, el hermano de Alex, me alzó y besó mi mejilla. Eran igual de extrovertidos y sociales.

-Hola Tim, bien, ¿tú?

-Muy bien, gracias, pasa. -Abrió la puerta y entré. -¿Buscas a Alex?

-Si.

-Acaba de ir a comprar papas fritas y cerveza, ¿quieres que mientras tanto veamos una película?

-Asombroso, y claro. -Le sonreí y ambos nos tumbamos en el sofá frente a la tele. No le presté mucha atención a la película, sentía que alguien me observaba por la ventana, me sentía realmente incómoda.

-_____. -La voz de Tim me distrajo.

-Lo siento, ¿qué?

-¿Te sucede algo?

-No, pero, ¿podrías cerrar la cortina por favor? -Me miró confundido.

-Claro. -Se levantó, cerró la cortina al mismo tiempo que veía a Alex caminando con dos bolsas afuera, apenas abrió la puerta ella suspiró dejando las bolsas en la mesa, me paré y la abracé.

-Hola, ¿qué te sucede?

-Nada, ¿acaso no puedo abrazarte? -Dije contra su hombro.

-Claro, pero me parece raro viniendo de ti. -Me sentí preocupada sintiendo las miradas, ¿qué tal si le sucedía algo a Alexandra?

Jamas cambiaras (Andy Biersack y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora