-¡vacaciones de Navidad!.- gritaron los chicos.
-Pensaba que nunca iba a terminar.- respondió Katy.
-¿que vais a hacer en las vacaciones?.- pregunté.
-Yo me voy con mis padres a Londres.- dijo Katy- y tengo que hacer las maletas y recoger a Danny, así que ya hablamos, ¡que lo paséis bien!.- gritó mientras corría.
-Yo me quedo aquí, haré compras, comeré mucho...- dijo Tom. Todos rieron.
-Yo haré lo mismo.- respondió Ana sonrojada.- me tengo que ir ya, mi madre viene a recogerme para irme a casa.
-Yo también me voy.- dijo Tom mientras alcanzaba a Ana.
-A saber que se traen esos dos.- rió Charlotte.
-Bueno pues yo no tengo ningún plan, me quedaré aquí como siempre.
-Pues Will y yo nos vamos a Italia.- dije muy contenta. Había comprado los billetes de avión y los tenía desde que me ocurrió la idea.
-Es verdad.- respondió confuso Will.
-Bueno vamos a hacer las maletas ¿no?
Y con esa pregunta nos fuimos los tres a las habitaciones. La puerta de su cuarto se abrió
-¿quieres que te pegue otra paliza o qué?.- me dijo Allyson.
-Mira, déjame ya en paz. Que pesada eres.- dijo mientras recogía los últimos chalecos y los guardaba.
-Te dije que dejaras a Will, que era solo mío. ¿quien eres tu para ir de viaje a Italia con el?.-decía mientras se acercaba a Ángela.
-Soy su amiga, y no tienes que meterte conmigo por ello. Si quieres algo con el, no te sientas tan amenazada conmigo, ¿no eres tan guapa y especial?, pues gánatelo con eso. Bueno no creo que Will sea tan superficial.- mientras la miraba con asco, saqué la maleta al pequeño salón.
Con mala cara, se metió en su cuarto. La puerta de la habitación se abrió dejando paso a un muy atractivo Will. El chaleco que llevaba le hacia tan guapo y los pantalones...
-¿por qué has comprado los billetes sin decírmelo?.- dijo enfadado.
-No pensaba que te iba a molestar tanto, pero estas a tiempo de deshacer la maleta y devolver el billete. Yo voy a ir.
-No, quiero ir contigo, pero es que si quieres ir conmigo deberías haber preguntado.
-Tienes razón, no tengo remedio.- dije intentando poner voz lastimera causando una carcajada de Will.
-Venga vámonos
-Llama a un taxi, tengo que hacer una llamada, Ángela.
Ya en el aeropuerto esperamos la llegada del avión para dirigirnos hacia la puerta para entrar. Habíamos facturado las maletas, solo tocaba esperar. Escuchamos la llamada del vuelo y corrimos de la mano, llegando justo a tiempo, había mucha gente.
-recuérdame que cuando lleguemos le compre algo a mi padre por Navidad.
-Muy bien.
El viaje fue largo y ambos nos quedamos dormidos. Unas turbulencias hicieron despertar a Will, estaba bastante asustado. Yo pude darme cuenta cuando sus brazos se tensaron erguiendo su hombro haciendo que mi cabeza rebotara y como no, me despertara
-¿qué pasa?.- dije preocupada
-nada, no importa, intenta dormir.
-Como voy a dormir, ¿has visto la cara que tienes? Además, ya no tengo ganas...- iba a seguir hablando pero el avión volvió a moverse bruscamente. Por acto reflejo nos agarramos de la mano.
-Tengo miedo.- dijo Will.
-¿tu tienes miedo? ¿desde cuándo?.- le dije para intentar hacerle sonreír.
-Desde que tu vida está en peligro.- me dijo mirándome a los ojos.
Me callé al momento y miré al frente. No esperaba esa respuesta. El piloto avisó de que el tiempo no estaba a favor y que debían hacer un aterrizaje de emergencia. No sé si Will escuchó algo, pero yo no pude. Tenía un gran nudo en la garganta. Solo sé nos que cogíamos fuerte de la mano mientras Will se ponía su cinturón, después de haberme puesto el mío, cosa que agradecí, no podía moverme.
-vale, todo va a salir bien, todo va a salir bien...- susurraba Will.
En respuesta a eso, apreté todavía más la mano de Will.
-no puedo Will, esto es mi culpa. Estamos aquí por mi culpa.- dije con lágrimas en los ojos.
-No quiero escucharte decir eso¿vale?. Todo va a salir bien.
-No, no digas más eso. Siempre intentas protegerme y ya no puedo más. No vamos a salir vivos de aquí. Lo presiento.
-No digas tu eso. Tranquila ¿vale? Estamos juntos y no va a pasar nada.
Ambos nos abrazamos, esperando lo que tuviera que suceder. El piloto anunció que ya íbamos a aterrizar,bueno al menos lo intentarían y que guardáramos la calma, las luces podrían irse y el avión podría agitarse algo más de la cuenta, pero por lo visto, no era la primera vez.
Will empezó a ponerse nervioso, lo notaba por la manera en la que miraba a todas partes para luego mirarme a mi para comprobar que estaba bien. Yo intentaba sonreirle,pero solo podía llorar y desahogarme. Notamos que el avión se movía muy rápido, había personas que gritaban, no podía ni pensar. Se giró para mirarme, le estaban cayendo lágrimas por las mejillas. Quería limpiárselas pero no podía moverme. Lo miré con miedo y la luz se fue. Un gritó ahogado salió de mi garganta y sintiendo la otra mano de Will en mi mejilla, noté que se acercaba a mi y me besó. Era un beso desesperado, de despedida. Aunque nuestras respiraciones eran muy irregulares, no queríamos abandonar los labios del otro.
Las luces volvieron y aún seguíamos besándonos. Nos separamos poco a poco y nos abrazamos. Ya había pasado todo. La gente salía corriendo del avión. No sabía que hacer, tenía que decirle, "si Will, me encantó tu beso", "lo necesitaba Will"o "si no te hubieras lanzado, lo hubiera hecho yo". Will rompió el silencio.
-¿estás bien?
-sí.- susurré, mientras me abrazaba a mi misma.
-Siento lo del avión.- dijo Will. Lo miré rápidamente. ¿no le ha gustado?
-Bueno en realidad no lo siento.- paramos de andar y nos miramos.- necesitaba hacerlo, desde que te vi en la universidad, tenía que hacerlo. En realidad quise hacerlo desde hace más tiempo pero...
-Y qué mejor momento que hacerlo a punto de morir ¿no?.- le dije enfadada.
-¿pero por qué te enfadas?.- me gritó
-¿y por qué me gritas?.- dije subiendo la voz.
-¡te pregunté primero!.- dijo enfadado Will.
-Pues te cuento.- dijo con ironía.- aunque no te lo creas, llevo años queriendo decirte que me gustabas, pero te volviste un imbécil y no pude. Y ahora te veo, intento olvidarte, quieres que te perdone y yo como una tonta te perdono. Pero sabes, eso supuso que me volví a fijar en ti.- grité mientras lloraba, se nota que la promesa que me hice no me ha servido de nada.
-¿por qué no me lo dijiste? ¿sabes el tiempo que he querido que me dijeras eso?.- susurró mientras se acercaba, esta vez no me eché hacia atrás.
-No podía Will, no pude. Se supone que los chicos son los que se lanzan,¿no?.- dije sonriendo.
-Que machista eres.- y sonriendo también, se volvió a acercar a mi y nos besamos, pero esta vez demostrando todo el amor que sentimos desde hacía años y que nunca supimos expresar.
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Nuestro Destino Era Estar Juntos
Romance-Estoy mejor que nunca. Gracias por cuidarme tanto. -Te quiero muchísimo Ángela. No puedo evitarlo. -Pues no lo hagas.- dije mientras me acurrucaba a el, todavía más... Una historia de amor envuelta en el misterio de la vida de la protagonista, Ánge...