CAPITULO 13

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-Sal de mi habitación.- dije con voz temblorosa.

-Pero hija, vengo a perdonarte.- sonrió Sandra, mientras se acercaba a mi.

-¿yo? ¿te tengo que pedir perdón? Eres una cínica.

-Mira, escúchame bien. Estoy harta de todo esto. En Italia, la noticia de que eres mi hija se a descubierto, y tienes que ayudarme.

-Ni lo sueñes.

-Me da igual lo que digas, vas a ayudarme. Tienes que venir a Italia conmigo y desmentirlo todo. Estoy perdiendo mucho dinero por tu culpa. No tienes ni idea del mundo empresarial y lo que este rumor supone para mi carrera.

-La que no lo entiendes eres tu, Sandra. Esto es lo que te queda. No me importa el daño que podría tener en mi. Lo único que quiero es que te vayas y que sufras las consecuencias.

-Mi querida niña. A pesar de que te crió mi santo hermano, se nota que eres mi hija.- dijo con una sonrisa.

-Nunca serás mi madre. Me da igual la sangre que tengamos. Para mi estabas muerta y no va a cambiar.

-Muy bien, como quieras. Pero si tu padre se queda en la calle, será por tu culpa.

Tras esto, Sandra se fue de la habitación. Mis piernas temblaban y caí de rodillas al suelo mientras lloraba desconsoladamente. La puerta de la habitación se abrió y dio paso a Will, que venía bastante preocupado.

-¿qué te ha hecho esa serpiente?.- decía mientras se ponía a mi altura y me abrazaba.

-Si no voy a Italia a desmentir los rumores, echará a mi padre del trabajo y teniendo en cuenta que es dueña de medio mundo, no creo que vuelva a tener trabajo. Necesitamos el dinero Will y lo más importante, no quiero que mi padre salga perjudicado.

-Tranquila, ¿vale?. Me la he encontrado en el ascensor y me lo ha contado, quiere que te convenza, pero creo que no hace falta decir que debes irte a Italia.

Miré a Will con lágrimas en los ojos.Intentaba entender como podía ponerse de parte de esa mujer.

-¡ de qué parte estas! No puedo decir que no es mi madre. Tiene que pagar lo que yo sufrí. Me da igual todo.

-¡me estas diciendo que te importa más si esa tía sufre que si tu padre se queda en la calle!

-¡cállate! Déjame en paz. No tienes ni idea, de nada. No tendrías que estar aquí.- dije mientras ambos nos levantábamos del suelo.

-¡sabes que, estoy harto de tus desplantes! Yo también he sufrido mucho. Tuve que hacerte sufrir en el colegio para que te olvidaras de mi y todo por culpa de mi padre y de Sandra. Llevo enamorado de ti desde que te vi y no pude decirte nada porque saldrías perjudicada.

El silencio reinó en la habitación.Nos miramos el uno al otro por unos segundos, estoy cayendo otra vez...

-muy bien, iré.- respondí al fin. Will se acercó para darme otro abrazo.

-No te acerques, Will. Vete de aquí. Te dije que no te iba a perdonar.- Will bajó sus brazos que estaban extendidos.

-No seas injusta, Ángela. Necesito que me perdones.

-No puedo.

Me fui a la puerta y la abrí,invitando a Will a marcharse y así lo hizo.

La semana pasó, muy lentamente, pero finalizó. Los exámenes y trabajos no tardaron en llegar, pero no tenía capacidad para ponerme a estudiar. Mientras seguía en mi habitación intentándolo , la puerta sonó. Sin ser invitada, Allyson entró.

Nuestro Destino Era Estar JuntosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora