CAPITULO 9

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Habíamos pedido un taxi para llegar al hotel donde se hacía la fiesta. Cuando llegamos, Will salió del taxi y me ofreció la mano, como un caballero, para que pudiera salir del coche.

-¿segura?.- me preguntó Will, preocupado.

-Más que nunca.- le sonrió.

Nos tomamos de la mano y entramos al hotel. Las puertas se abrieron dándonos paso al interior. Era una maravilla. Estaba todo decorado de forma delicada, se veía todo tanlujoso y elegante.

Pude ver a lo lejos a mi padre estrechando su mano con otros señores. Dejaría pasar un tiempo y luego le buscaría para la sorpresa.

-¿cuando vas a hablar con él?

-En un rato. No quiero que esté pendiente de mi. Dejaré que disfrute de su fiesta.- y guiñándole un ojo me alejé.

No podía permitirse dejarla sola, noera seguro.

La alcanzó rápidamente.

-quédate aquí, te traeré algo de beber.- me dijo Will

-Claro. No me moveré.- nos dimos un beso y vi como Will se alejaba.

Es verdad que ahora eran novio, pero ni soñando me quedaría quieta. Empecé a investigar los alrededores.Vi un gran escenario y delante de esto muchas mesas, seguramente parala cena. Me acerqué a la lista de invitados ycomencé a cotillear los nombres.

-señorita, ¿como se llama?.- preguntó una voz desconocida.

-Y-yo, Ángela Johnson.- Dije insegura.

Era un hombre de unos cincuenta años,bastante apuesto a pesar de la edad.

-soy Dimitri Reik, encantado. Su padre es...

-Anthony Johnson, pero no le diga que estoy aquí, es una sorpresa.

-Me alegro mucho. Creo que no estas en la lista.

-No, la verdad. No sabía como avisar sin que se enterara mi padre.

-No hay problema, la pondré en mi mesa y con la dueña de las cadenas de hoteles Paradise, mi mujer.- dijo mientras me guiñaba un ojo.

-Le importaría añadir a otra persona, vengo con acompañante.- dije con una sonrisa.

-Claro, ¿cómo se llama?.

-Will, Will Hunk.- el hombre se fue. "Espero que eso sea un sí", dije para sí.

Una mano me tomó del brazo girándome.

-hola mi vida.- dije con una sonrisa.

-¿hola mi vida? ¿Sabes el tiempo que llevo buscándote?.- dijo algo agobiado.

-Lo siento, llevas razón. Es que ya he conseguido que nos pongan en una mesa para la cena.- dije orgullosa.

-¿quién te ha ayudado?.- me preguntó dándome la bebida.

-Un tal Dimitri Reik, por lo visto es el marido de la dueña de estos hoteles.

-No vuelvas a hacer eso ¿vale?.- dijo enfadado.

-Oye, relájate.

-Lo siento, no quería perderte.

-No vas a perderme.- le dije riendo, que raro estaba.- estamos en una fiesta, vamos a divertirnos.

Nos dimos un largo beso y tomados de la mano fuimos a la pista de baile. En esta fiesta no había música de discoteca, como era normal. La melodía de un piano era el acompañante de las parejas.

Nuestro Destino Era Estar JuntosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora