El Poder de la Cerveza

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-Ahora, a centrarse en la fiesta- dije como si fuera lo más obvio del mundo. Fran y Maddie se miraron extrañadas, porque desde luego no era esa la respuesta que esperaban. .-Pero... ¿tú no tenías que estudiar?-. preguntó Mads mientras levantaba su ceja. .-Tenía, pero me temo que acabo de desmayarme por culpa de una sobrecarga de energía mágica en mi cuerpo y ... bueno, alguna cosa más que digamos que no me deja concentrarme ahora mismo- dije con una sonrisa traviesa y divertida en los labios. La empath no pareció muy contenta con la repuesta, pero Frankie rompió a reír .-Esa es mi chica. Sugiero que, ya que nos quedan unas cuantas horas hasta el baile por delante....- al mismo tiempo que hablaba, la morena se había desplazado hasta mi cama, y había sacado de debajo una de nuestras botellas de cerveza, que ahora agitaba frente a nosotras. No pude menos que sonreír ante ello, y quitarle la botella de las manos .-Puede que tuvieras razón y hubiéramos tenido que comprar un par de litros más para cada una.-. Me apresuré en quitarle el tapón y darle el primer trago. Desgraciadamente, y como no las habíamos guardado en un lugar frío, la cerveza estaba bastante caliente, y eso era algo que yo nunca había podido soportar. Con una mueca de repugnancia frunciendo mis labios, y recurriendo a un hechizo que se aprendía en el nivel del agua, me encargué de bajar mágicamente la temperatura del líquido. Toqué el cristal , para asegurarme de que lo había conseguido, y cuando noté lo frío que estaba se lo pasé a Fran con una sonrisa .-¿Qué le has hecho?-. me preguntó con desconfianza .-Nada, estaba caliente y la he enfriado-.

 Después de eso, las tres nos fuimos pasando la botella, bebiendo tragos cada vez más largos, hasta que de la cerveza tan solo  quedó la botella vacía. No hizo falta que ninguna dijera nada, automáticamente después de terminar la primera botella sacamos la segunda de su no tan seguro escondite bajo la cama. Esta vez fue Maddie quien tuvo el privilegio de abrirla, enfriarla y darle el primer trago. Fran  y yo teníamos la tolerancia al alcohol un poquito más alta que Mads, lo cual nos permitía ver como la empath iba tornándose ebria. Para que conste, Maddie era la típica niña buena a la que la bebida transformaba por completo, quitandole toda su vergüenza y parte de su inocencia, y la volvía alguien increíblemente divertido. Digamos que Maddie era la de las borracheras épicas del grupo. Frankie y yo eramos un poco crueles en ese aspecto, e intercambiábamos miradas cómplices mientras esperamos a que la empath dijera o hiciera alguna de las suyas. Nuestro momento llegó con el final de la segunda botella. .-¿Sabéis que chicas?-. dijo con la voz ya rara. -.Ilústranos-. contestó Fran, con una sonrisilla mal disimulada. .-Selene es muuuuuuuy lista.- continuó ella, cerrando los ojos para enfatizar la palabra "muy". .-Nos decía que no quería ...bueno, eso con Steph, pero en realidad sí quería. Y se ha dejado llevar. ¿Y sabéis qué mas? Que yo también quiero con LeClaire, que demonios.- las dos últimas palabras salieron de su boca con indignación. Frankie y yo nos miramos, las dos con las bocas abiertas de sorpresa y la diversión en la mirada. Mads se levantó y, alzando en el puño en el aire, como imitando a su querida Escarlata O'Hara, dijo con voz firme, bueno, todo lo firme que la podía tener en sus condiciones. - Os pongo por testigos de que LeClaire acabará en mi cama y seré yo quien lo arrastre, no él a mi.- Aquello ya fue demasiado para Frankie y para mí y, sin poder evitarlo, empezamos a reírnos de manera escandalosa. Fran incluso se revolcó por el suelo. Maddie nos miró, al principio sin entender muy bien de qué nos reíamos, pero pareció darse cuenta de repente de lo que había dicho y se unió a nuestra risa ya descontrolada.

Con este panorama se topó Elektra, que había venido a mi cuarto porque estaba harta de estudiar. .- ¿Me explica alguien que está pasando aquí?-. preguntó entre divertida y mosqueada. Nosotras no podíamos parar de reír, pero los ojos grises de Ele hallaron muy pronto la repuesta, porque se toparon con la botella vacía y con la otra que iba camino de estarlo. Temí que fuera a ponerse hecha una furia, pero se sentó junto a nostras con un gesto de indignación. .- Encima que tengo que estudiar, cogéis y empezáis a beber sin mí. Que poco me queréis... -. comentó haciéndose la dolida mientras tomaba la botella y le daba un trago sorprendentemente largo. .- Bueno, ¿me he perdido algo?.- inquirió dejando a un lado la cerveza. Nosotras tres, que por fin habíamos conseguido controlar la risa, estallamos en carcajadas otra vez. .-Pregúntale a Selene-. le dijo Maddie, con una voz pegajosa y un dedo temblón que me señalaba. Ele se giró hacia mi, con su típico gesto de la ceja alzada con el que no le hacía falta preguntar. Yo carraspeé, intentando no reírme .- Me he acostado con Steph.- revelé. Tan pronto como las palabras salieron de mi boca, la risa de Maddie y Frankie se hizo más fuerte. .-Ai mi madre...-. Ele volvió a coger la botella y le dio un trago largo, tan largo que se terminó la botella. Antes siquiera de que ella me pidiera detalles, comencé a contar de nuevo la historia. .- Por dios Selene, no necesitaba tantos datos ¿eh? -. comentó arrugando la nariz cuando terminé de contarle todo. .-Hoy es un día especial, de modo que no pienso echarte la bronca ni nada, pero mañana vamos a tener una charla tu y yo sobre ese dichoso anillo, no te libras-. .-Uiuiui Ele, estás perdiendo facultades-. se mofó Frankie. .-Si, ya. Oye, empieza a ser tarde. Deberíamos ir a ducharnos y vestirnos todas.- .-¿ Queréis venir a maquillaros y eso aquí? Venid ya vestidas-. Las tres asintieron, conformes, y abandonaron mi cuarto rumbo a los suyos. Yo suspiré cuando me quedé sola, tirándome unos segundos en la cama. Después me levanté, me quité la ropa y me metí de cabeza en la ducha-


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