*FlashBack*
Estaba terminando de recoger el salón cuando mi teléfono móvil sonó. En la pantalla ponía 'Silvia'. Hoy iba a hablar con Andreu, supuse que ya lo había echo.
-Hola, cielo. ¿Cómo ha ido?
-Nena, ha sido todo tan raro.
Mi corazón se paralizó por un momento.
-Pero... ¿Ha ido bien?
-Sí, pero... mejor te llamo en un momento, cuando este dentro del ave de vuelta a Madrid y llevo sorpresa.
-¿Sorpresa? -pregunté extrañada.
-Sí, ahora te llamo otra vez y te cuento.
Sonreí de forma inútil y colgué. Por un lado sabía que era bueno y que habían llegado a un acuerdo, ¿pero que fue eso que tanto le extraño?
*Fin FlashBack*
-Cuéntame -le dije cuando volví a recibir su llamada.
-A ver... Estábamos en casa y le dije que tenía que hablar con él. Nada más decirle eso me dijo que él también tenía que decirme algo. Yo pensé que era una cosa relacionada con Joana pero no. Me dijo que empezará yo primero y decidí ir al grano, le dije: "Andreu, quiero el divorcio". Me miro pero sin expresión alguna e intente darle más argumento y no me dejó. Me pregunto: "Hay alguien más, ¿verdad?" Afirmé y entonces me dijo lo que realmente me sorprendió, que no fue malo, sino todo lo contrario...
-¿Pero qué fue? -dije ya de los nervios.
-...Que durante mi ausencia estuvo recapacitando y se dio cuenta de que ya nada era como antes y que, a mi vuelta, estaba decidido a pedirme el divorcio.
Por un lado quería gritar de alegría pero por otro me sentía extraña.
-Bueno... eso es bueno, ¿verdad?
-Sí, lo es.
-¿Y la niña?
-Custodia compartida. Quince días uno y quince otro. Al menos hasta que empiece el colegio pero aún queda tiempo para eso.
-Jo, cielo, me alegro tanto. Por cierto.
-Dime.
-¿Cuál es la sorpresa?
-Hasta dentro de un rato, nena.
-¡Silvia! -ya había colgado.
Sonreí al móvil y lo dejo a un lado.Esperaba en la puerta, ansiosa, a Silvia. De pronto vi su cabeza entre una multitud pero miraba al suelo y sonreía. De pronto, la gente se fue disipando y pude ver a una pequeña agarrada a su mano y con un peluche en la otra. Y en su preciosa carita, unas gafas más grandes que ella.
Cuando Silvia me vio me señalo y la pequeña me miro para venir corriendo a mis brazos. Me agache para corresponderle.
-¡Guapísima! -dije mientras la elevaba- que bien te quedan esas gafas.
Se rió y me abrazo. Silvia se puso a nuestra altura. Venía con una sonrisa grandiosa, estaba preciosa parecía que no había pasado una semana sino años.
-Hola -me saludo.
-Hola -le sonreí.
La niña nos miraba.
-¿Con qué esta era mi sorpresa? -mire a la niña sonriendo.
-Está era sí.
-Bueno... Y esta pequeña sorpresa tiene hambre, porque yo sí.
-Siii -dijo la pequeña haciendo que las gafas se le cayeran por un lado.
-Cariño, vamos a quitartelas que las vas a perder -dijo Silvia guardándolas en su bolso.
-Vale, mami -contestó la pequeña aún en mis brazos.Ya habíamos pasado por casa y dejamos sus maletas y ahora estábamos en un restaurante a punto de comer.
-Joana, dile a Ana lo que te expliqué antes.
Mire atenta a la niña.
-Papi y mami son amigos. Y yo no voy a eta más con los dos a la vez. Pero se siguen eriendo. Ahora taré un ratito con papi y otro con mami. Cuando eté con mami también taré contigo porque ahora tú y mami se quieren como se querían papi y mami.
Mire a la niña anonadada. Tenía tres años y había entendido mejor las cosas que yo misma.
-Y cielo, ¿tú estás feliz? -le pregunté.
-¿Tú me quieres? -me respondió ella.
-Por supuesto - esa era una de las afirmaciones más sinceras que había hecho en mi vida.
-Pues sí, toy cotenta.
Silvia me miró con una sonrisa de oreja a oreja y tan solo articulando pude leer en sus labios un "Te quiero" a lo que yo, como respuesta, agarré su mano y la estreche.
-Pequeña -le dije a Joana- yo también tengo algo para ti.
La niña me miro feliz e impaciente esperando a saber cual era la sorpresa.
ESTÁS LEYENDO
La soledad (sin ti) [TERMINADA]
FanfictionLa realidad es que puedes tener miles de cosas, personas y una vida genial pero si te falta alguien, si te falta esa persona, la vida no es igual.