La soledad (sin ti) [TERMINADA]

Capítulo XXI

Estaba preparando el desayuno mientras Silvia se duchaba para cuando se levantará la niña. Escuché unos pasitos por el pasillo y apareció en el salón una pequeña con pelos revueltos y un pijamita azul.
-Buenos días Tacita -dije y me acerque a ella.
-Uenos días Ana.
Se fue al sofá y se sentó allí. La televisión estaba encendida y se puso a ver los dibujos. Yo la miraba desde la puerta de la cocina. Era una copia, exacta, de su madre en todo: su pelo, sus labios, su sonrisa, sus ojos...
-¿Ya se despertó la princesa de la casa? -Silvia entró al salón.
Tenía aún el pelo húmedo. Se acerco a la niña y le dio un beso.
-¿Que estás viendo? -le preguntó.
-Dibujos.
Se levantó del sofá y se acercó a la puerta de la cocina donde yo seguía apoyada.
-Buenos días a la reina.
Sonreímos y me beso.
-Ya está listo el desayuno, en cuanto la pequeña tenga hambre...
-Perfecto.
Mi móvil sonó mientras hablaba con Silvia. Lo miré y era un mensaje de Llum y Ángel.
-"La que habéis liado" -ponía en ambos.
Adjuntaban un link así que lo abrí. Me quede blanca cuando lo leí.
-¡Silvia!
-¿Qué pasó? -dijo entrando en la cocina.
-Escucha esto -me aclaré la garganta y comencé- "Los rumores creen o afirman que las cómicas y actrices Silvia Abril y Ana Morgade, ambas dadas a conocer en el programa del marido de la primera, Buenafuente, podrían estar manteniendo un tórrido romance. ¿Será verdad?"
Nos miramos serias.
-¿Quién pudo haber sido? -me preguntó ella.
-Ni idea, los únicos que lo sabían eran Ángel y Llum pero ellos se han enterado y me lo han mandado. Además, no serían capaces de hacernos esto.
Me quede un momento pensando hasta que una idea cruzo mi cabeza, era posible.
-¡Vicky! -dije mirando a Silvia.
-¿Vicky?... ¡Claro! ¡En la habitación!

Había pasado una semana, estábamos ya de nuevo con los ensayos de Tu cara me suena y Joana estaba en Barcelona con su padre.
Ensayaba con Ángel o eso creo.
-Ana, espera un momento, que Miryam me necesita.
-Vale.
Me quede en sala cuando entró Vicky. Aún no le habíamos dicho nada y es más, nadie sabía nada sobre la relación de Silvia y yo. Solo Llum y Ángel.
-¡Hombre, Ana! -dijo cerrando la puerta.
Se acercó a mi.
-Vicky contigo quería ha...
-No, no -me interrumpió.
Se puso detrás de mi y me giró bruscamente hasta dejarme de cara al espejo.
-Dime Anita, ¿qué se siente al ser la otra? Debe ser muy frustrante. Ser una pedazo de zorra es cansado ¿verdad?
Estaba en shock y oí la puerta abrirse.
-Lo dices por experiencia, ¿verdad, Vicky? -era Silvia.
-Cuando os pillen y se entere tu marido me voy a reír.
Iba a salir cuando Silvia la agarró por un brazo forzando a que la mirara.
-Vicky, querida, quien ríe último ríe mejor.
Acto seguido Vicky se soltó y se fue. Silvia se acercó a mí que seguía perpleja.
-Ana, nena, ¿no le habrás hecho caso?
-No, no, no... no lo sé.
-Hey, mírame -dijo cogiendo mi mentón- no eres ninguna zorra que te quede claro. Eres increíble y maravillosa. Además, no has destrozado nada, recuerda de Andreu ya se quería separar sin saber lo nuestro.
Sé que tenía razón pero aún así lo que había dicho Vicky me había dolido, mucho.
-Bueno, escucha, que yo venía a decirte algo.
-Dime.
-Me han invitado a un preestreno y puede llevar acompañante y a ti te llevaría atada a mí si pudiera así que... ¿qué me dices? -dijo con voz sugerente- te pagaré.
-En ese caso... -me acerque a ella y la bese.
El beso cada vez era más fogoso.
-Ana -dijo- no te animes que el pago no es por adelantado.
Me separe de ella y le sonreí.
-Bueno me tengo que ir nena.
-Adiós preciosa.
Me dio un beso y cuando se giro le di un cachete el culo mientras mordía mi labio inferior. Se giró y me dedico una sonrisa pícara.

Terminamos de arreglarnos. Silvia iba guapísima. Llevaba un vestido blanco que le sentaba como un guante.
-Eres divina -le dije desde la puerta del baño.
Se estaba terminando de maquillar.
-Ya claro.
Entre y le arrebaté el labial de las manos.
-¡Eh!
-A ver, déjame.
Se sentó en la taza y elevo su cabeza hasta mirarme. Pase la barra por sus labios y cuando terminé ella unió sus labios para dejarlo uniforme. No me pude resistir y la bese.
-Te quiero -le dije a mitad del beso.

Llegamos a la premiere y tal y como me esperaba había un montón de periodistas y al vernos llegar juntas hicieron la pregunta que sabía que harían.
-¿Hay algo entre vosotras?
Me estaba poniendo nerviosa pero Silvia sonreía feliz. Cuando llegamos al photocall, para mi sorpresa y la de todos, Silvia agarró mi mano y nos miramos. Se acercó a mi y me besó. Me besó delante de todas las cámaras. Yo automáticamente reí mientras me besaba y me aferre aún mas a su beso posando mis manos por encima de sus hombros mientras ella sujetaba mi cintura.