Scarlette...
Vuelvo lentamente mi vista a James y veo que suelta un suspiro pesadamente y pone los ojos en blanco. Se gira para mirar a Alexis.
-Hare lo que ella me pida, no lo que tú digas-le contesta James.
La tensión de este cuarto se puede cortar claramente con un cuchillo.
-Oh pues mira que da la coincidencia que hablo por ella-le dedica Alexis una sonrisa amarga-No te necesita. Te puedes ir tranquilo.
¿Qué? ¿Acaso yo no tengo voz ni voto aquí? Veo que James va a hablar así que lo interrumpo.
-Nadie hablara por mí-digo con voz firme-Ustedes dos no tienen el mínimo derecho de abogar por mí-le mando una mirada Alexis pero la de es mucho más fuerte así que la desvió-He hablado contigo Alexis, pero en ningún momento te he dado el derecho de hablar por mi respecto a esto-veo que se pone totalmente colorado, no le agrado para nada lo que acabo de decir- He decido mantener el contacto con ambos de manera sepa...
-¿Qué?-me interrumpe Alexis-¿Estas bromeando?
Me quedo muda observándolo. Sé que había dicho terminar la relación con uno de los dos y sé que he elegido a Alexis, pero ambos me agradan. Uno más que otro pero yo no dejo que cualquier persona venga y me cambie de amistades. Y es más, Alexis y yo somos simples amigos... no somos nada.
-¡Como puedes decir semejante estupidez!-me grita Alexis. Empieza a caminar de un lado a otro por la habitación mirándome con furia. Haciendo su típica rabieta- ¡Yo no pienso compartirte!-me grita a la cara.
En el estado en el que estoy y su furia hacia mí en este momento me mata. No tolero que nadie me grite, pero es diferente que él me alce la voz en un momento como este. Me he quedado muda e inclino mi cabeza hacia abajo. James aun está sentado a mi lado en la camilla y me toma la mano.
-¿Compartirla?-pregunta James con amargura-Ni siquiera es tuya.
Ni siquiera levanto mi mirada para ver a Alexis. Pasan unos segundos que parecen horas en silencio y ese silencio me da tanto miedo. Levanto mi mirada y veo a Alexis junto a la puerta con la cabeza gacha. James me suelta de la mano.
-Vendré a verte después-me dice-Cuando estés sola o si necesitas algo llámame.
Lo miro y le doy una sonrisa algo apenada por el comportamiento de Alexis y el me la de vuelve. Camina hacia la puerta y Alexis se hace a un lado para dejarlo pasar. James desaparece detrás de la puerta dejándonos a Alexis y a mí, solos.
-¿Por qué me haces esto?-me pregunta y noto algo de resentimiento en su voz.
-¿Hacerte que?-le pregunto y siento las lágrimas en mi rostro-Intento hacer las cosas bien y no me dejas. ¡Me importa una mierda que no te agrade James! ¡O Zack!-le grito y lloro desesperadamente, el me mira sorprendido- ¡A veces no importa cuánto te moleste o no te agrade una persona, debes aceptarlo por mí! ¡Por qué me quieres!-me suerbo la nariz sin delicadeza- ¿O no es cierto?
Camina hacia a mí y me abraza fuertemente. Siento como todos los músculos de mi espalda crujen.
-Por supuesto que te quiero pequeña...-le tiembla la voz- Pero me es difícil, ¿sabes? Nunca me he preocupado por otros hombres, pero contigo me es imposible. Te quiero solo para mí.
-Vale...-me suerbo la nariz-Pero no vuelvas a alzarme la voz así.
-Perdóname-me arrulla en su brazos- Descansa, pequeña. Yo estaré aquí siempre.