Sebastian recorría el cuello del menor dando suaves besos mientras que él solo se dejaba complacer por el mayor, quien a su vez lo acariciaba y desnudaba sin apuro. Tenían toda noche, no había por que precipitarse. Pellizcó uno de los pezones del menor, el cual soltó un gemido de forma inevitable. Su parche se encontraba en el suelo y su sello del contrato brillaba, aunque este ya no los uniera mas.
Ciel tomo a su amante de los hombros y volteo (Claro que Sebastian cedió ante este movimiento) para quedar sobre él. El peliazul lo beso sujetando su rostro con ambas manos mientras se restregaba sobre su miembro, gozando de cierto control sobre la situacion. No tardo demasiado en autopenetrarse a si mismo. Ya estaba acostumbrado a aquello, y parecía que nunca se cansaría. Ninguno de los dos podía obtener suficiente del otro. Pero... ¿Que parecia cuando ya fuera suficiente? ¿Cuando despues de tantos años esto se hiciera repetitivo? ¿Cuando ya no les importara? Y apenas esos pensamientos invadieron de pronto en su mente, se detuvo.
Sebastian lo miro extrañado -¿Que sucede?- Le cuestiono. Ciel se salio de enésima suyo y se sentó a su lado -Ciel, ¿pasa algo?- Se incorporo y llevo su mano a la espalda del peliazul, quien tenia la mirada gacha. Al no tener respuestas, el pelinegro sintió como su preocupación aumentaba. -Ciel, contéstame...- Le pidió a forma de ruego.
-¿Algún día te aburrirás de mi?- Sebastian sintió como si le tiraran un balde de agua helada y se apresuro a rodear los hombros del menor con su brazo para acercarlo a él.
-No digas tonterías, claro que no.- Pero de pronto Ciel se aparto con un brusco movimiento de se brazo y lo miro a los ojos, con la mirada llena de angustia
-¿¡Como lo sabes?!- Sebastian no supo que responder -No lo sabes, no sabes si algún día vas a cansarte de mi, o si yo voy a cansarme de ti.- El mayor tomo fuertemente por los hombros a su amante, para que este no pudiera escaparse
-Tienes razón, no lo se... No se si voy a cansarme de ti o si vas a cansarte de mi. Solo se que ahora te amo, y ahora quiero estar contigo para toda la eternidad... Intento decírtelo siempre...
-Ese no es el problema... Quiero que estemos juntos... Por siempre... Que sea algo seguro...- Ciel lo miraba aun mas angustiado que antes, y Sebastian opto por decirle la simple verdad, por mas que le doliera
-No es algo que pueda prometer, lo lamento.- Aflojo sin notarlo el agarre de sus manos y el peliazul se soltó de este, y antes de que su amante pudiera ver sus ojos llenos de lagrimas. Se recostó boca abajo y se cubrió con las frazadas hasta la cabeza. -Ciel, no estés triste...- Intento acariciar lo poco que se le veía de cabello, pero él se cubrió antes de que fuera posible, gesto que le indico a Sebastian que su conversación había terminado.
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Por la mañana, cuando Ciel volvió a abrir sus ojos despues de haber dormido innecesariamente se percato de que Sebastian no se encontraba a su lado en la cama, y un profundo temor invadió su ser. Salio corriendo de la habitación y apenas lo vio en la sala de estar de precipito sobre él para abrazarlo, cosa que sorprendió por mucho al mayor. -Crei que... Quizas...- Oculto se rostro en el cuerpo de su amante y suspiro aliviado mientras este acariciaba su cabello.
-Sigo aqui... Descuide...- Después de unos segundos, el peliazul se separo de su amante y desvió la mirada, algo avergonzado por su gesto-
-Voy a... Lavarme la cara con agua... Supongo que tendre que volver a la escuela hoy...- Tomo una de las camisas limpias de Sebastian y se la puso, para tener puesto algo hasta la hora de la escuela, pero cuando abrió la puerta, del baño, sus pies se empaparon con agua espumosa, y al mirar adelante se encontró con la peliblanca sumergida en la tina repleta de espuma -¿¡Que se supone que haces?!- Ella rio y se llevo el cabello mojado que cubría sus ojos hacia atrás
-Dandome un baño, ¿no se nota?- Le sonrió con una dulzura claramente falsa, cosa que molesto bastante al peliazul. Se acerco mas a la bañera para poder hablar con Amy, pero algo lo detuvo -Linda estrella satánica en el ojo...- Ahora sonreía de forma burlona, pues sabia que Ciel se habia olvidado de cubrirla.
-Esto...- No estaba seguro de como justificar tremenda marca en su ojo derecho
-No importa, no tienes que decírmelo... Por ahora.- Sumergió la cabeza en el agua y luego volvió a emerger. Cuando busco con la mirada al niño, este ya había salido del baño.
Le ordeno a Sebastian que trajera algo para desayunar, incluso para él. No quería verse mas sospechoso de lo que ya era. Faltaba hora y media para ir hacia el colegio, pero la peliblanca no salio del baño hasta depues de una hora. -¿¡Por que tardaste tanto!?-
-Porque necesitaba darme un buen baño...- Llevaba la misma ropa del dia anterior aunque se veia limpia. Posiblemente la hubiera lavado durante la noche.
-Necesitas un uniforme.
-¿Crees que tengo mi uniforme a mano?- Se sentó en la mesa, donde se encontraban diversas comidas que Sebastian había traído.
-¿Te permitirán entrar sin el uniforme?
-Conseguiré otro, ya veras.- Y entonces sonrió de lado, como si estuviera ocultando algo, y claramente esa era la idea de su sonrisa.
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Kuroshitsuji: Eternity [Yaoi]
FanfictionTercera y probablemente ultima temporada, precedida por Kuroshitsuji: ¿Que paso despues? II. Ciel y Sebastian... ¿En el siglo XXI?