Kuroshitsuji: Eternity [Yaoi]

30) ¿Fin?

El demonio mayor de los ojos azules sujetaba a la pelinegra con fuerza de brazo, pero ella no parecía querer irse.
A su alrededor el calor era sofocante, pero nada se había encendido todavía. Posiblemente estaba nerviosa, y la temperatura no subía intencionalmente.
Ciel lo sabía, sabía que Christian no sería capaz de elegirlo a cambio de Ashley, era su fin. Aunque quizas lo que mas le dolía no era el hecho de ser asesinado, era el hecho de que Sebastian lo odiaría sin saber la verdad. Moriría sin haberle pedido disculpas por todo lo estúpido que hizo.

Pero... No estaran pensando que Sebastian sería capaz de creer que su niño realmente estaba enamorado de alguien mas, ¿no es así? Ciel Phantomhive, ¿enamorado de alguien mas? Oh, por favor... Y era aun menos creíble si sale de la boca de Grell.
Por lo tanto, el demonio de ojos rojos no tardó en encontrar a su niño, pero antes de que pudiera interferir en la escena usando el factor sorpresa, el shinigami pelirrojo se interpuso, arruinando su entrada y alertando al castaño de su presencia.
-No puedo creer que mi gran actuación no te engañara. -Grell se veía molesto, aunque a la vez parecía divertido con la situación.
-Gracias a dios estabas ahí para cubrirme, Grell. -Drew le sonrió para después volver la vista a los ojos azules deChristian -¿Y? ¿Tienes tanto que pensar? -Ciel miro de reojo a su demonio, con los ojos cargados de lágrimas y con una expresión de agonía. Murmuró un "Lo siento", y Sebastian le respondió con un "Yo también". No podía interferir. Creía que si intentaba llegar a él, el shinigami terminara por cerrar su tijera en el cuello del peliazul.
Los ojos rojizos de Sebastian se dirigieron ahora a Christian, mirándolo con súplica, pero sabía que era inútil. Si él hubiera estado en su lugar, hubiese sacrificado lo que fuera por el amor de su vida.
Pero aquel no podía ser el fin. Aun no sabía como lo impediría, pero tenía que haber una forma.
Pero a pesar de todo, en su interior ya lo habia aceptado. Por las estupideces que había hecho y dicho ahora se encontraba en esta situación, y lo perdería. Por su culpa, por la de ambos.

La eternidad puede durar solo instante

Eso es lo que había durado para ambos. La eternidad que se habían prometido solo duró un instante.

-De acuerdo, cambiemos. -La mirada anonadada de ambos se dirigieron a Christian. ¿Realmente aceptaba entregar a quien había buscado tanto a cambio de Ciel?
Y es que el demonio de ambos ojos azules lo comprendió. Ashley tenía demasiado que perder, no volvería con él, o por lo menos, no esta vez.
La muchacha intentó soltarse y escapar, pero el se lo impidió. Le pidió que por favor la dejara ir, pero él no le respondio.
Christian y Drew se acercaron, y una vez que estuvieron lo suficientemente cerca, el shinigami sujetó a Ashley del brazo y el demonio a Ciel, y con tirón, ahora el castaño sujetaba a la pelinegra y Ciel corría hacia su demonio, abrazandolo, pidiendole disculpas.
Por disposición de Ashley, el fuego comenzó a brotar del suelo, pero aquello no sirvió de nada.
-Aún así... -Comenzó Christian -Si yo no puedo tenerla, entonces tu tampoco. -Y chasqueo los dedos.
La muchacha profirió un gritó y su corazón simplemente se detuvo.
El cuerpo ahora inerte de Ashley se inclinó hacia adelante, pero Drew la sujetó por los hombros, sin poder creerlo. Efectivamente, estaba muerta.
De sus labios sin color semiabiertos se escapó una pequeña luz rojiza. La cual flotó sobre sus cabezas a la vista de todos por unos segundos, para despues ascender a gran velocidad hacia el cielo y perderse en las distancias.
Ninguno notó como el cuerpo de la pelinegra comenzaba a desvanecer, y desapareció por fin dejando brillos rojizos que también se encaminaron al cielo.
"Ella volvera, es una estrella después de todo."