16) Drew

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-¡Eso fue muy cruel de tu parte!- Le recriminó la peliblanca al pelinegro

-Tu no tienes derecho a opinar.-

-¿Disculpa? Ley de la libre expresión, este es un país libre-

-Si vas a decir estupideces, entonces vete.- Amy lo miró expectante, pero finalmente suspiró y se cruzó de brazos 

-Eres cruel con él, solo eso...

-Yo no fui el que se fue a hablar a solas con alguien mas

-¡Que hayan ido a hablar a solas no significa que fueron a tener sexo juntos, Sebastian!

-¡No tienes derecho a levantarme la voz aquí!

-¿¡Disculpa?! ¡Necesito que aclares un poco tu cabeza!

-¿¡Por qué?! ¿¡Que demonios te importa?!

-¡Porque...!- Pero de pronto ella pareció quedarse sin palabras, y comenzó a sentirse pequeña frente a Sebastian -La verdad....- Una sonrisa maliciosa apareció en su rostro -No me importa en lo mas minimo, pero vamos a ser compañeros en el infierno...- El pelinegro la miró extrañado, sorprendido por aquellas palabras

-¿De que hablas?-

-Cariño, tu y yo tenemos un pase VIP derecho al infierno.- Le hubiera parecido mas normal que la que hubiera dicho eso hubiese sido Ashley, pero Amy había sido un ángel, por lo que era la persona menos apta para ir al infierno. -Como recuerdos en fría descomposición, señales haciendo eco desde la distancia, lejos de nuestro mundo, en donde los océanos se desangran en el cielo.- Lo dijo como si se tratara de una cancion, y luego rio.


"¿¡Por qué tiene que ser tan idiota?!" Se quejo el peliazul en su mente. No podía creer que ese imbécil creyera que lo estaba remplazando por Drew... ¡Por Drew! ¡Es una estupidez! Aunque una idea de le cruzo por la mente despues de pensar durante un buen rato. Salio de la habitación, encontrandose con Amy mirando la televisión -...Te comiste mis papas... Yo las compre... Y mías eran~-

-Deja de ver hora de aventura, es para niños...

-...¿Entonces debo asumir que tu lo miras?- Ella lo miró con una sonrisa de lado

-¡Claro que no!- La peliblanca rió y siguió mirando la televisión 

-¿Que hay de Sebastian?-

-El se fue a comprar algunas cosas...- El peliazul sonrió con malicia y se dirigió a la puerta. -Dile que sali a hacer unas cosas.- Ella se arrodilló en el sillón y lo miró extrañada

-No puedes salir solo, eres un niño.-

-Y tu deberías estar viviendo en tu casa.- Abrió la puerta con la llave, salió y luego la cerro.

-...Es un orgulloso estúpido...-


El niño dudó en tocar la puerta de la gran casa a la que había ido siguiendo la dirección.  La escuela a la que iban no era demasiado cara, era en realidad de las mas baratas, por lo que le pareció extraño que el muchacho viviera en una casa tan grande. Tocó el timbre y a los pocos segundos él se asomó por la puerta -¿Ciel? Que extraño... Crei que no ibas a venir...-

-Si, bueno, tengo un poco de tiempo...- El castaño se hizo a un lado y el demonio ingresó a la casa.

-¿Que hay de tus padres?-

-Ellos trabajan bastante, así que casi nunca están por aquí...- Drew comenzó a subir algunas escaleras y Ciel lo siguió desde atrás.

-¿Que es lo que tenemos que hacer?-

-Definitivamente no prestas atención nunca... Aveces creo que tienes otros motivos para ir a la escuela que no sean el estudio- Lo miró de reojo, pero detrás de sus lentes, el demonio pudo notar un brillo de complicidad, lo cual lo desconcertó ligeramente. 

Entraron a una gran habitación, con una cama de un tamaño exagerado para una persona, un plasma, una gran guardarropa, una estantería con algunos libros y una amplia ventana -¿Vas a quedarte a cenar?-

-No me gustaría ser una molestia-Claro que le importaba poco y nada si era realmente una molestia.

-Claro que no... Pero si vas a quedarte a cenar, no tenemos por que ponernos a hacer las cosas ahora...- Y de pronto le pareció notar cierta picarda en su mirada, lo cual le hizo ponerse ligeramente nervioso, quizas Sebastian estaba en lo correcto al desconfiar de él -Podríamos jugar una partida de Black ops 3- Suspiró aliviado, posiblemente solo se lo estaba imaginando.

-No juego videojuegos.- Le aclaro el menor.

-Bueno, siempre hay una primera vez para todo, pequeño inadaptado.

-¿¡Como me llamaste!?-

-Inadaptado... Pero dejaras de ser inadaptado el día de hoy...- El castaño encendió la consola que se encontraba debajo del gran televisor.

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-Ciel, ¿¡no puedes dejar de morirte por un minuto?! ¡Vamos en la ronda dos! ¡Ronda dos!

-¡Pero no recuerdo como usar el cuchillo! ¡Y te quejas si gasto balas en esta ronda!

-¡RS! ¡RS!-

-¿¡Y que demonios significa eso!?

-¡El stick derecho! ¡Stick derecho!

-¿¡Y es un Stick!?

-¡La perilla! ¡Con la que caminas no! ¡La otra!

-¡Pero solo se gira la cámara!

-¡Porque no tienes que moverla! ¡Tienes que apretarla, inútil!- Aunque gracias a la discusión, tambien terminaron matando a Drew -Esto pensando que mejor deberías comprare otras manos para jugar a estas cosas....- Suspiró resignado

-No es mi culpa, tu eres un mal profesor... 

-No soy mal profesor, tu eres inútil... Te voy a regalar unas manos para que puedas jugar videojuegos.

-No necesito jugar videojuegos...

-Eso es porque no sabes nada de la magia de los videojuegos... Si esto fuera una película, estaría cantando una cancion sobre los videojuegos, este seria el mejor momento para hacerlo...

-¿No puedes evitar decir ese tipo de estupideces frente a mi?

-Es mi casa, tu eres él que vino sin avisar... Podría haberle dicho a mi estupidez que se fuera, pero como llegaste de imprevisto, no tiene donde quedarse mientras tanto...- 

-....Aveces eres demasiado raro...- 

-Lo dice el que llego a mitad de año con un parche en el ojo.-Drew lo miró durante algunos segundos en silencio, pensando en algo que el peliazul no pudo descubrir hasta que decidió hablar -¿Que te sucedió en el ojo?- Ciel desvió la mirada, y se produjo en silencio bastante incomodo -N-No tienes que decirme si no quieres...

-Me la hice cuando asesinaron a mi madre- Si decía que tambien habían asesinado a su padre, no tendría excusa para la existencia de Sebastian.

-Ya veo... Debe ser doloroso...- Estiró su mano y colocó la palma sobre el parche del demonio, gesto que extrañamente no molestó al peliazul.

-Ya no me duele.- Le aclaró

-No hablo de la herida en tu ojo, hablo de esta.- Deslizó su mano hasta llegar al pecho de Ciel, y este simplemente no hizo nada para impedírselo -Tu alma debe sufrir aun por eso...- su único ojo a la vista miraba expectante al castaño a su lado. Algo había allí que no era normal, pero no sabia qué. Simplemente no era normal. Había algo mas allí.


Kuroshitsuji: Eternity [Yaoi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora