Tras mi oscuridad, estabas tú

capítulo 12

La casa de Adrián es muy grande y elegante, me da la sensación de que dentro vive una familia feliz. Subimos las escaleras hacia la puerta agarrados de la mano.

- Hola, estoy en la cocina chicos.- Canturrea la que supongo que es su madre.

Me encuentro a una mujer alta, rubia y muy guapa cocinando con una música muy relajante de fondo. Viene hacia nosotros con una gran sonrisa dibujada en la cara.

- Hola - Me da un abrazo y dos besos- Soy Sofia, la madre de Adrián y de Hugo.

Sofia me cae bien al momento, se le ve buena madre.

- Encantada, soy Helena.

- Lose - Mira a su hijo y sonríe- La comida estará hecha en un rato, podéis subir a hacer tiempo.

Subimos por las escaleras hasta el segundo piso y me conduce hacia su habitación. Es grande, de color azul claro y con dos grandes ventanales, tiene varios marcos con fotos suyas en varios paises, un gran escritorio con baldas repletas de libros y cosas varias y una gran cama en el centro.
Adrián se tumba en la cama y me indica con la mano que me tumbe a su lado. Voy con paso indeciso pero segura de lo que quiero. Me tumbó en la cama y Adrián me pasa un brazo por debajo de la cabeza, me acomodo a su costado y le miro mientras el observa el techo con el semblante muy serio.

- ¿Qué te pasa? Estas muy serio desde que hemos entrado a tu casa

Sigue mirando al techo como si no me hubiese oído. Espero unos minutos y gira la cabeza para mirarme. Me observa con detenimiento. Me gustaría saber que esta pensando pero me gustaría más besarle, esta tan cerca que puedo notar ligeramente su respiración acelerada. Me contengo las ganas de besarle por que el no siente lo mismo. Abre la boca y coje aire para decir algo.

- Me gusta que estés aquí pero... Esta Hugo. Y mi hermanito pequeño tiene la costumbre de joderlo todo.

- Bueno... Y ¿Qué te preocupa? Yo vengo aquí por ti no por tu hermano, de hecho no sabía que tenías un hermano.

- Es de tu misma edad, no va a nuestro colegio por eso no le conoceras.

- Su edad me da igual, te repito que vengo aquí por ti, no por el.

Sonríe, cierra los ojos y me abraza. Me siento muy segura en este instante, empiezo a sentir algo por Adrián y no se si es lo que quiero. Sofia entra por la puerta y Adrián y yo nos ponemos en pie de un salto. Su madre nos mira a los dos y sonríe, nos avisa de que la comida ya esta hecha y vuelve a salir.

- Vaya, será mejor que bajemos.

- Si, ya estarán todos sentados.

Adrián me va indicando hasta llegar al comedor y me presenta a su padre y su hermano. Su padre es también muy alto, tiene los ojos verdes al igual que Sofia y Adrián y el pelo de un castaño oscuro, es un hombre muy elegante. Hugo en cambio es rubio como su madre y tiene los ojos marrón verdoso, es el único con los ojos así, al igual que sus familiares es alto y tiene una musculatura trabajada. Es guapo al igual que todos aquí.

- Encantado Helena, soy Antonio. - el padre de Adrián me da dos besos y toma asiento.

- Hugo, el hijo guapo de la familia. Encantado. - Me da un beso en la mano y se sienta.

Adrián esta tenso, nos sentamos los dos y empezamos a comer. Su madre es una gran cocinera, a hecho varios platos diferentes. Me sirvo ensalada y carne con salsa.
La comida transcurre con normalidad, hablamos de los estudios, me cuentan anécdotas y de vez en cuando Hugo dice alguna estupidez de los guapo e inteligente que es. Cuando acabamos de comer volvemos a subir a la habitación de Adrián y este suelta un gran suspiro.

- Mi familia aveces es un poco... especial.

- Me lo he pasado muy bien, no te preocupes.

Sonríe tristemente y se sienta en su silla del escritorio. Me siento en la silla de al lado y le toco el hombro.

- Si es por como se ha comportado tu hermano no te preocupes, no me molesta, es un poco chulo pero bueno.

- Mi hermano es gilipollas, intentaba ligar contigo y seguro que no te deja en paz. Esta siempre jodiendolo todo.

- ¿ Qué es lo que va a joder?

Me mira de esa forma hace que me ponga nerviosa y se ríe ironicamente.

- Tenemos que hacer deberes, ¿te ayudo con los tuyos?- cambia el tema radicalmente. No se que es eso que si hermano va a cambiar pero seguro que no es importante.

Niego con la cabeza y me levanto a por mi mochila. Vuelvo a su lado y empiezo a sacar los libros.
Estamos una hora aproximadamente sin hablar, cada uno a sus cosas.

- Siento lo de antes, aveces me comporto como un capullo.

- No pasa nada.

- ¿Vamos a ver una peli o algo?

Asiento con la cabeza y Adrián se pone en pie para encender la tele y buscar una película entre todas las que tiene en una caja.

- ¿Qué tipo de películas te gustan?

- Me gustan las de fantasia sobretodo pero cualquier película me basta.

Pone el Leon, la bruja y el armario, la primera película de la saga de las crónicas de narnia. Es una de mis sagas favoritas. Nos sentamos en el cabezero de la cama y nos tapamos con una manta. En la escena en la que matan a Aslam, el león me pongo a llorar y Adrián me abraza. Cuando acaba la película nos ponemos a hablar sobre nuestras películas y libros preferidos y tenemos mucho en común.

- Son las ocho, debería irme ya.

- Te llevo en coche que hace frio.

Coge mi mochila y se la carga en un hombro. En el piso de abajo me despido de sus padres y les doy las gracias por haberme invitado a comer.
Salimos a la calle y vamos tiritando al coche del frío que hace, una vez dentro Adrián pone la calefacción y me da una manta para que me tape.

- Puedes venir a mi casa siempre que quieras.

- Gracias, tu a la mía también.

Durante el corto trayecto voy repasando mi tarde y me gustaría mucho repetirla pero omitiendo el momento del enfado de Adrián.

- Bueno, mañana a las siete y media estoy aquí. Buenas noches.- Me habla pero no me mira, ese gesto no es común de el.

- Hasta mañana.

Salgo del coche y me dirijo a mi casa con paso lento. Una vez dentro les digo a mis padres que me encuentro mal y que me voy a dormir ya.

Me pongo el pijama y me meto dentro de la cama. No quiero pensar más en Adrián, me pongo los cascos y el sueño no tarda nada en alcanzarme.