Vida mágica. (Draco Malfoy)

XII

Capítulo largo, e inesperado. Hasta sale la tía petunia! 😂 gracias por leer!
Si les gustó el cap, comenten mucho y den fav, así la a actualizo rápido.

Ah, y feliz año! (Atrasado)

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— Escríbeme mucho para decirme cómo estás. — me ordenó Harry.
— ____ puedes venir a la madriguera cuando quieras, no importa la hora. — Ginny enfatizó la última frase como si algo trágico estuviera apuntó de sucederme.

Por dentro estaba realmente molesta por la forma en la que todos actuaban, como si fuera a ir al lugar más horrible del mundo. Era solo mi casa!

— Estaré bien, no se preocupen. — dije un tanto fastidiada

Me despedí de todos en la estación y le di un abrazo a Harry para luego dirigirme a Privet Drive.

Al llegar a casa todo estaba extremadamente silencioso, al parecer no había nadie. Lleve mis baúles a la habitación para luego bajar a las escaleras y sentarme con ganas en el sofá floreado y dejar mi chaqueta a un costado, el viaje en el expreso siempre era cansador. Puse los pies sobre la mesita de café aprovechando que mamá no estaba en casa para regañarme y apoyé la cabeza en el respaldero. Una calma me invadió de repente así que cerré los ojos y suspiré muy fuerte.

— Hermana — me asustó Dudley.
— Hola — me limité a saludar — Harry ciertamente odiaba a mi hermano, yo no lo odiaba por el hecho de que no trataba con él muy seguido, las palabras que cruzábamos eran justas para la convivencia como «hola» «adiós» y «ya vas a salir del baño?!»
— No sabía que venías. — dijo un tanto tranquilo.
— Fue una decisión de último minuto.
— Está bien — se encogió de hombros — voy a salir con mis amigos ahora, hay helado en la nevera. — dijo para luego desaparecer por la puerta.

Me volví a sentar pero la puerta volvió a abrirse, dando lugar a mis padres que hablaban animadamente sobre quién sabe quién.

— _____. — dijo mi padre, sorprendido — que haces aquí? — oh, claro, por un momento pensé que se alegrarían de verme pero luego recordé que me odian.
— Desde cuando apareces así en estas fechas? — dijo mamá, dejando su bolso en una silla.
— Vine para Navidad, no están contentos? — pregunté — cierto, ustedes solo están contentos cuando me voy — me auto-respondí indignada.

Tomé mi abrigo del sofá y salí por la puerta, dejándola abierta. Un portazo hubiera sido más dramático, pero siempre fracaso en todo.

Mierda, desearía tener amigos muggles así ahora podría ir a tomar hasta perder el conocimiento en algún bar de mala muerte como lo hacen los adolescentes problemáticos normales.

Caminé hasta la plaza del barrio y me senté en un columpio, frotándome los brazos por el frío y pensé.

Pensé en mis padres y en nuestra horrible relación, sólo cruzamos algunas palabras y ya tuve que salir de la casa; me di cuenta que no tenía derecho a enojarme con Ginny y Harry por sentir lástima por mí.

Pensé en Draco, por su maldito consejo había venido a casa y ahora estaba arrepentida, y también pensé en lo mucho que desearía verlo ahora, o al menos escucharlo hablar sobre sí mismo por diez minutos. Era realmente horrible el sentimiento de dependencia que mi cerebro había creado hacia él, y se había formado lentamente durante nuestros pequeños encuentros.

Decidí que era estúpido sentir un flechazo por Draco, el solo puede quererse a sí mismo, y tal vez a su madre, por lo que hemos hablado, tal vez hasta a sus amigos, pero nunca a mí; el no tenía esta necesidad de verme que yo tenía por verlo a él, él probablemente ni siquiera pensaba en mí, mientras yo pensaba en cada parte de su persona al menos veinte veces por día.

Y me sentí insignificante porque mientras para mí todo eso se sentía como una bomba nuclear, para los ojos del mundo era una adolescente más con problemas con sus padres y que está enamorada de un chico malo que la ignora por momentos. Qué básica!

Me levanté derrotada esperando que mis padres ya estén dormidos y así pueda escabullirme a mi habitación sin tener que verlos, y un pequeño sentimiento de Victoria me pasó por la mente al acercarme a la casa y ver las luces apagadas.

Saco mis llaves pero cuando doblo para entrar veo a mi madre sentada en las gradas que están frente a la puerta principal.

— Que haces aquí? — pregunté, un poco extrañada.
— Solo estaba pensando, y esperando a mis hijos, los dos se dieron a la fuga y no sabia nada de sus paraderos. — esto se estaba poniendo raro.
— Dudley fue con sus amigos. — hablé lentamente — me lo dijo cuando llegué.
— No estoy molesta porque hayas venido ____, solo estábamos sorprendidos. — soltó.

Hice una mueca y miré al suelo, escuchar que mis padres no odiaban verme no cambio mi estado de ánimo para nada. Tal vez por qué sabía que esto no arreglaría nuestra ya dañada relación, o tal vez porque no era lo que más me importaba.

— Qué te sucede? — preguntó Petunia, y decidí sincerarme con ella, al fin y al cabo me llevo en su vientre por nueve meses, algo de empatía debe tener.
— Alguna vez has estado enamorada? — pregunté recostándome por un pilar.
— Estoy enamorada, amo a tu padre — respondió, y yo rodé los ojos — sé que parece horrible e increíble para ese mundo loco tuyo ____, pero él me da la estabilidad que necesito, y lo amo. Incluso amamos a nuestros hijos.
— Querrás decir , a tu hijo?
— _____ ....
— Siempre me trataste diferente a Dudley porque pensabas que me parecía demasiado a la tía Lily — solté con lágrimas en los ojos — siempre pensaste tan alto que podía escucharte! Y tratas a Harry como una basura! Me odias a mí como odiabas a mí tía por ser especial, porque no eres como nosotros!
— Tú y Harry! — levantó la voz, enojada — siempre utilizan el nombre de Lily en mi contra como si fuera yo la persona más horrible! Sí, Harry perdió a su madre y tú a tu tía, pero eran tan pequeños que ni siquiera la conocían!. Y yo perdí a mi hermana!.
— A la hermana a la que tratabas como un fenómeno justo como lo haces con tu hija!
— Pues lo siento porque no sé otra forma de tratarte.

Esta vez entre a la casa dejándola sola en el jardín y con la cara mojada de tantas lágrimas. Me senté en el piso frente a la cama y lloré hasta que ví el sol salir.

Por la mañana sentí golpes en mi puerta.

— Ya déjame Harry! — grite automáticamente.
— Soy Dudley. — respondió un poco harto.
— Que sucede? — me puse la almohada sobre la cara para bloquear la luz que entraba por la ventana.
— Tu amigo de la escuela normal, Tom, vino a visitarte. — gritó del otro lado, con escuela normal se refería a la que íbamos juntos antes de que yo vaya a Hogwarts.
— Que? Como saben mis compañeros de la primera que estoy aquí? — grité.
— Ayer le dije a Daniel Sent, que mi hermana había venido para Navidad, es el hermano de Angelique, tu compañera de la primaria, me supongo que ella esparció el chisme. — dijo abriendo la puerta y hablándome recostado por el marco.

Mierda, lo único que me faltaba era tener que soportar muggles que fingen ser mis amigos, vienen a preguntarme por «el internado para niños problemáticos» al que voy, para luego llevar el chisme a los demás.