Vida mágica. (Draco Malfoy)

XIX

Doble conflicto en este cap, así que no me odien!. Si les gustó denle like y comenten mucho. 

Paz. 

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Después de mucho tiempo, me encontraba a solas hablando con Harry. 

— Vas a ir a Hogsmeade? 

— Sí, voy con los chicos, vienes? — me respondió Harry. 

— Creo que paso. 

— Pensé que te encantaba ir. 

— Verás, Draco me dijo que vaya con él, pero no me apetece que toda la escuela nos vea juntos, así que le dije que me matarías si iba con él y mejor me quedo aquí. — solté todo junto. 

— Espera — espetó cerrando y dejando su ejemplar de Quidditch a Través de los Tiempos sobre la mesa — pensé que se había acabado — me miró con reproche. 

Sí? resulta que no. 

— Solo hablamos. 

— No puedes seguir haciéndolo _____,  hasta nos trae problemas a nosotros. Y lo hará a todo el grupo tarde o temprano. 

— Sólo somos amigos — mentí — además intento hablar con él lo menos posible. No se lo dijiste nadie, o si? 

— No. — dijo un poco exasperado — pero va a llegar un momento en el que esa relación te pondrá entre la espada y la pared. 

— Vas a empezar a ser paranóico?

— No soy paranóico y tú lo sabes, sabes que Voldemort existe y que volverá, y también sabes que Lucius Malfoy y su familia no están de nuestro lado precisamente. Escuchaste cuando Sirius lo dijo! Él solo quiere separarnos, ponernos en contra, crear conflictos para luego aprovecharse de la situación. 

— Lo que tú digas. — respondí rodando los ojos para luego salir de la sala común. 

Harry era muy propenso a volverse conspiranoico, y la verdad que no lo soportaba cuando se ponía así, y menos cuando sus dos amigos le seguían el hilo. Sí, yo entiendo que Voldemort existe, y que odia a Harry, pero solo somos adolescentes! Si es que hay un conflicto real es mucho más grande que nosotros. 

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En historia de la magia, no pude evitar darme cuenta de que Draco no estaba en clase, tampoco Crabbe, Goyle, Pansy, ni Blaise. Básicamente su pandilla. 

Cuando terminó la hora, todos salieron corriendo del salón. Así que me quedé prácticamente sola con el polvo a guardar perezosamente mis libros. Cuando salí el pasillo estaba vacío. «Sí que odian historia de la magia», pensé. 

— Oye tengo que hablar contigo. — se apareció el rey de Roma. 

— Mierda! me asustaste Draco! en donde estabas? 

— Detrás tuyo. 

— Por qué faltaste a clases? 

— Estaba en una reunión con Umbridge, tengo que decirte algo muy rápido, no tengo mucho tiempo porque tengo que ir a Pociones. — habló muy rápido. 

— Qué sucede? 

— Recuerdas todos esos decretos sobre no-reuniones, no-fiestas, no-formar grupos y/o asociaciones, etc? — dijo bajando notablemente la voz, casi susurrando. 

— Como olvidarlos — rodé los ojos. 

— Resulta que el grupo secreto de tu primo para practicar hechizos peligrosos es la causa de todos ellos, Umbridge ya lo sabe, así que dile que tenga cuidado, porque si llego a saber donde se esconden, entonces tendré que delatarlos. 

— De qué demonios hablas? — pregunté riendo, si Harry se escuchaba paranóico, él era el triple ahora. 

— Vamos ____ Dolores ya lo sabe, y yo también. No me importa que no me lo hayas dicho, es más, lo entiendo. — dijo un poco cansado, y también apurado, como si ya quisiera terminar el tema y volver a salir corriendo. 

Mi cara de confusión era monumental, entonces Draco rió. 

— Espera, de verdad no lo sabes verdad? — dijo riendo irónico — pensé que tu no desaparecías de las comidas porque no querías meterte y ya, pero nunca imaginé que San Potter te lo iba a ocultar.  

— Oh ya veo lo que estás haciendo, Harry tenía razón. — dije al fin comprendiendo, y sintiéndome un poco estúpida otra vez. — Solo quieres crear conflictos entre él y yo, quieres separarnos inventándote todo esto. 

Me giré sobre mis pies para salir de ahí lo más pronto posible y poder golpearme la cabeza contra un muro en paz. 

— Vamos _____! De verdad crees que me inventaría toda esa historia?  — lo escuché gritar mientras me alejaba.