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Tras ese nuevo descubrimiento, bueno quizá no tan nuevo, no se que contestarle. Me quedó en blanco. Leo al fin me suelta y se levanta de su silla.

-No se lo te pasa Megan. Cada día te entiendo menos. ¿Por que hiciste eso?- vuelve a preguntar.

-Yo... Hice lo que siempre hago.

-¿Lo que siempre haces?

-Si, antes siempre hacíamos estas cosas, desde niños y no te molestaba- se vuelve a sentar.

-Exacto Megan, tu lo has dicho. Cuanto tiempo a pasado desde eso. ¿Dos años, tres? ¿Más de tres? Ya no somos niños. Tampoco puedes odiarme un día y acariciarme al otro.

-¿Por que no? Siempre nos arreglamos así. Peleamos y nos volvemos a hablar después como si nada. ¿Por que quieres cambiarlo todo?

-Por que no somos niños. Las cosas ya no se arreglan así- casi me grita. Agradezco estar a este lado donde prácticamente estamos apartados y no nos mira nadie. Los gemelos juegan del otro lado y sus padres atienden alegremente dos mesas llenas de gente.- ¿Sabes que, ya me voy?

-¿Te vas?- le digo sin voz.

-Si, me voy. Es suficiente por hoy.

-Pero no hemos terminado.

-Yo si- me refería a las tutorías y él a nuestra, ¿charla o discusión?

Sale disparado. Otra vez habla con Carla. Ella le entrega algo, seguro comida y se va. Me apuro a ir donde ella.

-Eh Carla...

-No hay problema, es mejor lo que dice Leo. La próxima vez será en mi casa o en la tuya. Como te convenga más. Los niños se entretienen aquí y no prestan atención.

No espero que diga nada más. Me despido diciendo que es perfecto y salgo corriendo para ver si Leo no se ha ido. Tengo que hablar con él. Para mí desgracia no esta y digo desgracia porque contaba con que pudiera llevarme a casa. Nancy anda de compras con su madre. Ni modo me toca esperar el autobús.

Es temprano cuando llego. La casa esta vacía. Me pongo a las tareas y luego a coreografiar. Voy mucho más avanzada, aún así siento que le falta algo. Ya duchada y tranquila en mi cama escuchó a mi madre. Salgo a saludarla, pero me detengo al oírla hablar con alguien al teléfono.

-Si, yo también. No, aún no. Cuando sea el momento, no te desesperes. ¿Eso crees? No, yo más.

Umm, eso suena a charla amorosa. ¿Sera por eso que anda tan extraña? Si es eso no quiero interrumpirla. Vuelvo a mi cuarto y cierro la puerta con cuidado de no hacer ruido. Pienso en Leo y tomó mi celular. Okey hora de desahogarme y nada mejor que un mensaje. Empiezo a escribir.

"Otra vez saliste corriendo. Nunca terminamos de hablar. ¿De que huyes? Siempre dices: hablamos después, pero nunca terminas de hablar. Sólo te vas. ¿Por que? ¿Tanto te molesta ya mi presencia? ¿Sólo te caía bien cuando éramos niños? ¿Desde cuando cambiamos tanto? Dímelo por que yo no lo se. No se que hice mal, que hice para que no me quieras cerca, para que no me dirijas la palabra en días. ¿Como lo haces? Yo te he extrañado como loca. Si, lo aceptó y te lo digo: TE EXTRAÑO! He estado husmeando tus redes sociales esperando un sólo mensaje y nada. Me dejas claro que tu puedes enfadarte conmigo y simplemente sigues como si nada. En fin, me preguntaste porque te odiaba ayer y te acaricie hoy, pues no lo puedo explicar. Tienes la mayor habilidad para lograr que pierda el control de mi misma, aveces quiero molerte a golpes cuando hablas idioteces y luego quiero acariciarte y estar pegada a ti cuando eres tan tierno, como hoy, cuando no me molestas ni me insultas. Cuando sólo somos nosotros. No se si me explico bien, es complicado. Lo que deseo es que volvamos a ser como éramos antes, antes de crecer. Extraño ese tiempo, extraño a mi mejor amigo.
¿Por que dices que no puede ser igual? Contestame todas mis preguntas y seré feliz. Yo espero haber contestado la tuya."

Son casi las doce de la media noche cuando término. Veo que no se ha conectado en horas. Debe estar dormido. Le doy enviar y espero. No se que espero, pero me quedó ahí. Leo el mensaje una vez más y me siento estúpida. Digo mucho más de lo que debería. A los tres minutos veo algo que acelera mi corazón. En la barra de arriba se lee, en línea y las dos marcas de cotejo se han puesto azules. Ha leído o esta leyendo mi largo mensaje. Me salgo del whatsapp y me envuelvo en las sabanas hasta las orejas. No quiero oír, pero el sonido llega. No se si ver o no. Término sentándome con el celular en las manos. Lo desbloqueo y entró a leer.

"Wao! Al fin dices cosas con sentido. Bueno, hay cosas que no me quedan claras aún. Son muuuchas preguntas, si quieres que las conteste todas no podrá ser hoy. Necesito pensar bien y dormir, mañana hay que ir al colegio. Yo tengo varias preguntas también. Lo único que dire por ahora es que yo también te extraño, más de lo que te imaginas, mucho más. Extraño todo de ti. Me alegró que te hayas atrevido a escribirme aunque fuera a esta hora. Luego te contesto, ¿de acuerdo? Que descanses Megan."

Tengo una sonrisa boba en la cara. Vuelvo a leerlo y siento encogerse mi corazón, especialmente en la parte que dice: "yo también te extraño, más de lo que te imaginas, mucho más." Creo estar escuchando su voz decírmelo, es increíble. Casi lo oigo decirme: "extraño todo de ti." Me tiro a la cama y tecleo.

"Acepto, luego espero respuestas y tus preguntas. Descansa también."

Han pasado varios minutos, pasan de la media noche, no importa, le doy a enviar. Espero. Un minuto exacto.

"Bebiste café cargado y dos refrescos? No pudes dormir y tampoco me vas a dejar dormir? Ya vete a la cama y duerme."

Suelto una carcajada y me tapó con la almohada, no debo levantar a mi madre. Me encanta esto, es lo que extrañaba.

"No bebí nada y estoy en mi camita. La verdad no puedo dormir."

"Y quieres que te haga compañía?"

"Si quieres, si."

"De acuerdo, pero sólo un rato. Si me desveló me voy a quedar babeando encima de una de las mesas de alguna clase."

Estoy a carcajadas con tus cosas. Yo me voy a quedar dormida también así que no te quejes."

"No me quejo, sólo digo que será todo tu culpa. A ver, porque no puedes dormir? Te acusaba la conciencia?"

"Umm, algo así. Y tu, estabas dormido ya?"

"La verdad?"

"Claro, siempre quiero que me digas la verdad."

"Estaba pensando en ti."

Candidato al primer besoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora