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Dos llamadas perdidas y un mensaje. Nico no me deja en paz. Quería saber si podíamos salir hoy. Ya le conteste con un cortante "tenía planes, disculpa". Mi reunión en casa es más importante que todo. La primera película no ha estado mal. Ha sido comedia así que todos la disfrutamos. Charlamos un poco antes de empezar con la otra, una de suspenso que dicen esta buenisima, "The gift".

-Megan se niega a que le prepare una fiesta por su cumpleaños.

-Mamá, ya dije que no. Ni creas que formando alianzas con mis amigos conseguirás que acepte.

-No seas aguafiestas Megan. Solo se cumplen dieciocho una vez.

-Cierra el pico Nancy. Además tu tampoco quieres fiesta cuando los cumplas- le espetó.

-Para el mío falta mucho. Cuando cumpla dieciocho estaré por empezar la universidad. Ya no estaré con los mismos amigos. Entonces no le veo gracia. Tu los cumples antes de finalizar el curso. Animate.

-Será divertido- añade mi amigo.

-Lo pensaré.

-Nosotros ayudaremos. Será la mejor fiesta. Te pondré mejor que a esos maniquíes del centro comercial. Ya verás- mi madre aplaude emocionada al ver que su plan dio resultado y Nancy quiere ser parte de su club que es "arruinemos el cumpleaños de Megan".

Genial, ahora me tengo que atener a una fiesta en la que vendrán familiares y compañeros con los que apenas hablo. La cara de mi madre me hace callar mis pensamientos y verla feliz me hace feliz a mí. Si una fiesta es lo que quiere pues una fiesta tendremos.

Leo se acomoda a mi lado en el sofá. Mi madre se sienta en su cómoda butaca reclinable, lo que significa que seguro se queda dormida. Nancy está tirada sobre la alfombra con un edredón y varias almohadas. Tomo una y le paso una a Leo para que esté más cómodo a la vez que subo y tapó mis pies descalzos con una manta.

A media película, la tensión me mata. Instintivamente aprieto el brazo de Leo. Cuando lo suelto por que se queja, toma mi mano y la deja sobre su muslo. Siento que hacemos algo malo y disimuladamente tapó nuestras manos con la manta. Ninguno dice nada, yo solo alucinó con tenerlo tan cerca y con nuestras manos entrelazadas, pero no se si para él es sólo un gesto de amistad.

-¿Te ha gustado?- pregunta en un susurro cuando se termina.

-Si- digo mirando a donde se esconden nuestros dedos entrelazados ahora.

-¿Quieres ver la otra? Solo seremos tu y yo creo- mira a mamá y Nancy que se han quedado dormidas. Asiento.

Se levanta y camina de puntillas haciéndome reír. Con el dedo sobre sus labios me indica que me calle. Lo imito y guardo silencio. Mamá y mi mejor amiga parecen no darse cuenta de nada, pero el sonido de inició de la nueva película es más alto de lo esperado. Se levantan sobresaltadas y se ven tan graciosas que Leo y yo no podemos evitar reírnos. Ambas deciden irse a las camas, Nancy a la mía por supuesto, mi madre es la primera en irse, nos advierte que no debemos desvelarnos demasiado y que recojamos todo antes de irnos a dormir. A Nancy le toma unos minutos más el decidir si se quedará durmiendo en el suelo pero, al escuchar el sonido de una bolsa de papas que abro y el crujir de ellas en mi boca, se levanta y arrastrando el edredón se va. Leo y yo comemos durante la primera media hora. Entonces, lo noto observándome.

Candidato al primer besoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora