- ¿Puedo congelar este momento? - pregunto con una exhalación. Es tan perfecto que no quiero que se borre ni un detalle de mi memoria.
- Yo ya lo he hecho, así que, sí, puedes congelarlo - pega su frente a la mía mientras me habla. - ¿Quieres que hablemos?
Comenzamos a hablar sentados en un escalón. Coloco bajo mi muslo y bien doblada, la carta de Leo. La noche esta fresca y el cielo esta lleno de estrellas. Le pregunto primero sobre la salud de su abuelo que al parecer esta mejor, me alegro mucho que se este recuperando. No traje con que abrigarme y la brisa de casi medianoche me da escalofríos. Leo me rodea con su brazo y recuesto mi cabeza sobre su hombro. Sonrío de oreja a oreja. Nunca llegue a pensar que este cumpleaños terminara siendo el mejor de todos.
- ¿Que va a pasar ahora? - me pregunta después de que me cuenta todo sobre su viaje, sus padres se quedaran unos días más para dejar todo en orden, una enfermera que este al cuidado del hombre y ayude a la abuela. Me dice como casi no consigue un vuelo que llegara a tiempo y todo parece haber sido, de cierta manera, divertido. Me enderezó porque necesito tener esta conversación mirándonos cara a cara.
- ¿Que quieres que pase? - él me mira y se gira de modo que nuestras rodillas se tocan. Atrapa mis manos y las acaricia.
- No quiero perderte - mi corazón se hace pequeño con sus palabras y de repente no quiero que siga porque se lo que dirá, lo conozco, conozco esa mirada. - No quiero que se pierda lo que tenemos, nuestra amistad...
- Pero... - me silencia colocando el dedo índice sobre mis labios. Aprieta mi mano, la que aún sostiene. No, no, no quiero que acabe, quiero que funcione, se que puede funcionar. Quiero decirle eso, pero no me deja.
- Estoy hablando Meg y es de mala educación interrumpir - asiento y el aparta el dedo de mis labios. - Bien, escucha, he tratado, por todos los medios posibles, de alejarme de ti, he tratado de todas las maneras, de no sentir nada por ti, más allá de una amistad. He tratado y ha sido lo más estúpido que he hecho, que te enamoraras de alguien más para así poder sacarte de mis pensamientos. He tratado de no hablarte en días, de correr lejos de ti, de salir con otras chicas, pero lo único que he conseguido es volverme más loco por ti. Con cada día que ha pasado, he descubierto que, sin más remedio, estoy totalmente enamorado de ti Megan.
Sus palabras viajan a mi como una canción que trae cada soplo del viento. Cierro los ojos unos segundos para deleitarme en lo que acaba de decirme. Le gusto, de verdad le gusto. Tanto como él a mi. Abro los ojos y él me sostiene la mirada. Levanta su mano y me acomoda un rizo que se ha escapado detrás de la oreja. Su solo rose me hace temblar y se me hace ese nudo en el estomago, ¿o serán mariposas revoloteando? Esta esperando que diga algo, pero no creo poder hablar.
Así que me armo de valor y hago lo que deseo hacer, dejarle saber cuan locamente estoy enamorada de él también. Me acerco en un movimiento rápido y tomo su rostro en mis manos, su expresión es increíblemente hermosa, esta sorprendido. Antes de que pueda decir algo, lo beso. Él no tarda en devolver el gesto. Su mano viaja por mi espalda, hasta mi cintura y me acerca más, la otra esta en mi nuca, sosteniéndola con fuerza. Las mías se enredan en su cabello, en sus orejas, en su cuello, estoy sin control. Este es un beso diferente, es un beso en el que le quiero decir, no importa que, quiero tratar algo más y se que funcionará.
Nuestras bocas se separan buscando aire. Nuestras respiraciones son irregulares y siento el martilleo de mi corazón en los oídos. Leo me agarra por los brazos y me aleja un poco. Tiene los ojos cerrados todavía, lo que le hace ver tan atractivo.
- Eso significa que tu sientes igual - no es una pregunta, es una afirmación que lanza tomando bocanadas de aire.
- O más - digo sin aliento. - Significa que vale la pena intentarlo porque estoy segura que ira bien. No se bien desde que momento exacto paso, pero es seguro que yo siento amor por ti desde hace un buen rato - siento mi rostro sonrojarse al confesar esto.
- O sea, que cuando dices sentir amor, significa que me amas - noto su sonrisa expandirse por su bello rostro. Asiento.
- Si. Te amo.
- Yo te amo Megan. Creo que siempre lo he hecho...
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Candidato al primer beso
Teen FictionTengo 17 años y aun no he tenido mi primer beso. Nunca me he preocupado por eso. Hay cosas mas importantes de las que preocuparme. Una de ellas es conseguir la entrada a la universidad que he soñado desde hace años, otra cosa es que debo estar prepa...