Capítulo 8 .- Besos irresistibles

12.4K 537 47
                                    


Sentí como unas manos zangoloteaban mi cuerpo fuertemente, mi vista iba aclarándose poco a poco mientras que mis ganas de vomitar aumentaban gracias al misterioso chico que zangoloteaba mi cuerpo.

-Vamos Rachel, ¡Rachel!  Mierda ¿Por qué no reaccionas?-murmuró aquel chico desesperado, su voz se me hizo tan familiar logrando que abriera mis ojos rápidamente.

- ¡Basta! ¡Reviví! ¡Deja de hacer eso! ¿Es que acaso quieres qué vomite?- exclamé quitando sus manos sobre mis hombros frustrada. 

- ¡Al fin!- dijo Darren asustado,  llevándose sus manos a su rostro frotándolo con desesperación. 

Me senté con cuidado en el pavimento. Mi cabeza daba vueltas y sentí un leve ardor en mi brazo, lo miré y mordí mi labio al ver un raspón en él.

–¿Estas bien? ¿Te duele mucho? ¿Te llevo al hosp...?–pregunta con rapidez, lo miro y rio sarcásticamente. 

Ahora se preocupa por mi.

–Darren, estoy bien. Solo es un pequeño raspón, no es nada.–digo poniéndome de pie y quitándome el polvo de mi pantalón. Él me mira preocupado y yo le sonrío divertida.

– ¿Y el tremendo golpe que te diste? ¿Los golpes de Vanessa? Además, ¡Te desmayaste! ¿Cómo puedes decirme que no es nada? ¿Quieres que te lleve a casa, al menos?- preguntó desesperado mirando cada parte de mi cuerpo asegurándose de que no tenga más heridas. Lo miro curiosa, este Darren no es el que yo conozco, pero al menos es más amable.

–No, estoy bien. Me iré sola. Gracias por ayudarme.– le sonrío sobando mi cabeza, me dolía un poco gracias al golpe. –Es mejor que regreses, tu estúpi...novia te espera- digo mordiendo mi labio divertida al cual gimo de dolor ya que tengo una pequeña herida en la esquina de este, el sonríe y se acerca a mi, colocando un mechón de cabello detrás de mi oreja, haciéndome sentir un poco incomoda. 

-Me da igual si no quieres que te lleve, te irás conmigo si o si. Vamos, te curaré esas heridas- dice tomándome de la mano y arrastrándome hasta su coche. Abre el maletero y comienza a buscar algunas cosas en él. 

Lo observo detalladamente, su ceño fruncido mientras mira cada una de las cosas que tiene en el maletero, lo cual me hace un poco de gracia ya que supongo que no tiene ni la menor idea de como curarme.

 Sus cabellos castaños que caen sobre su frente y se pegan a ella con el sudor, su nariz perfectamente respingada y recta lo cual siempre me hace pensar que Dios tiene a sus favoritos.

-¿Te gusta lo que ves?- me pregunta sacándome de mis pensamientos logrando que me ruborice un poco. Maldita sea, me había cachado. Darren saca el pequeño botiquín del maletero y se acerca un poco más a mi con una sonrisa de lado. 

-Nop, solo veía el pequeño moco que sale por tu nariz- murmuro con gracia tratando de evadir la pregunta que me había hecho, realmente no sabía contestar. El se mira rápidamente la nariz en el cristal del espejo.

-Chistosita- murmura y vuelve hacia mi. Darren toma algunas gasas, un poco de solución desinfectante y unas curitas. Lentamente su mano se acerca a mi nariz y presiona un poco limpiando la herida, lo cual hace quejarme un poco y me alejo. 

-Vamos preciosa, déjame ayudarte. Lo haré con cuidado- dice con un poco de suplica, yo suspiro un poco, asiento y me acerco nuevamente a él. El me recarga levemente sobre el coche y comienza a limpiarme cada herida con tanta delicadeza, llega a mis labios y presiona levemente en la esquina de el donde se encuentra la pequeña herida. 

Se acerca a ellos poco a poco sin dejar de mirarlos, mi nerviosismo comienza a hacerse presente cuando nuestras respiraciones comienzan a mezclarse entre sí. Iba a besarme, iba  hacerlo de nuevo. Nuestras miradas se cruzan y por fin puedo ver sus preciosos ojos miel mirándome con tal intensidad y ese brillo peculiar en ellos que estaba creando un nuevo sentimiento en mi. 

Mi Apuesta Favorita (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora