Mi Apuesta Favorita (editando)

Capítulo 15

Rachel POV
Me  encontraba afuera del instituto, caminaba hacia dentro mentalizándome que venían las burlas, los insultos y todas esas porquerías que los de mi instituto me lanzaba solo por ser mejor que ellos.

Trate de llevar toda mi atención a las páginas del libro que venía leyendo, para poder ignorar todo lo que venía a continuación.

- ¡Hola, pelotita con lentes!- Chilló Vanessa, puso su pie en mi camino logrando que yo tropezara.

Aquí vamos de nuevo.

–¡Déjame en paz por una vez en tu maldita vida!- exclamé levantándome del suelo fastidiada.

–A mí no me hablas así, ¿entendiste?– dice tirando nuevamente mi libro al suelo. Y levantando su mano para darme un gran golpe a lo que yo la tome justo antes de golpearme.

Ya no más, maldita plástica.

–Me vuelves a poner una mano encima y te juro que tus estúpidas extensiones saldrán de tu cabeza, haré pelucas con ella y tal vez se lo ponga a mis muñecas calvas que tengo en casa.– espeté furiosa y aumentando la fuerza de mi agarre.

–M-me estas lastimando estúpida, ¡Suéltame!–aventé su brazo logrando que perdiera el equilibrio y tropezara con sus piernas, sus perritos falderos la ayudaron a levantarse mientras ella me lanzaba una mirada asesina.

Los murmuros de todos los alumnos que habían apreciado la escena se empezaron a escuchar por todo el lugar. Pero ya no me importaba más, así qué seguí con mi camino  hacia mi casillero ignorando absolutamente todo.

Nadie me volverá a poner una mano encima.

–Wow, chica mala. Me gusta- susurró Darren detrás de mi, di un pequeño salto y lleve  mi mano a mi pecho.

- Idiota, me asustas- reclamé y abrí mi casillero tomando mis cosas.

–Lo siento, ¿Te gustaría hacer algo después de clases? Yo puedo pasar por ti– Ofreció. –Bueno, una hora más tarde, tengo que quedarme en detención por lo del otro día con Derek.

–¿Qué harás? ¿Ser esclavo? ¿Limpiar? ¿No te gustaría limpiar mi casa?– pregunto y el lanza una carcajada fingida.

–Chistosita.

–Así me quieres– salen las palabras de mi boca antes de darme cuenta. Darren me observa con una sonrisa y yo inmediatamente cambio de tema. – ¿Te parece cuando salgas de detención?

–Trato hecho.

–Hola, ratoncito.– escucho a alguien decir detrás de mi. ¿Este imbécil no piensa dejarme en paz?

–¿Qué quieres?- cerré mi casillero de un portazo.

–Wow tranquila muñequita, ¿Está vez si trajiste mi tarea?– pregunta y yo le lanzo una mirada asesina.

Este idiota, duro y dale con su tarea. ¡Ni si quiera me dice que le dejaron de tarea!

–¿Es que tú no piensas dejarla en paz?¿No te entra oxigeno a tu cerebro o que carajos? Ella no es tu asistente para que haga tus tareas.– espeta Darren furioso.